La Babilonia de Apocalipsis 17
Apocalipsis 16: 19 el cual anunciaba el colapso de Babilonia la grande, funciona como un pasaje trampolín. Mientras concluye la sección de las 7 postreras plagas, también introduce Apocalipsis 17-18 como tales, Apocalipsis 16:19 provee la pista para entender Apocalipsis 17-18 lo cual evidentemente i la elaboración del pasaje trampolín. Describe cómo los juicios de Dios serán ejecutados sobre la Babilonia del tiempo del fin.
Siempre que se menciona un nuevo poder en algún lugar en el libro su descripción es dada en primeramente en términos generales. Siguiendo este patrón Apocalipsis 17 provee una descripción de la Babilonia del tiempo del fin con el propósito de mostrar la razón del juicio sobre ella; Apocalipsis 18 describe el juicio sobre el sistema religioso apóstata y su defunción.
La Babilonia prostituta (Apocalipsis 17:1-6a)
Dos veces Juan ha anunciado el colapso de la Babilonia del tiempo del fin sin identificarla (Apocalipsis 14:8; 16:19). Ahora provee la descripción y la identificación de Babilonia en términos de una de una prostituta en su papel seductivo en el tiempo del fin.
Apocalipsis 17: 1-6: Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; 2 con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación. 3 Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. 4 Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; 5 y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. 6 Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.
Versículo 1.La expresión sentada sobre muchas aguas es tomada de Jeremías 51:13 donde la frase sobre muchas aguas denota específicamente el río Eufrates. El significado del símbolo está provisto en Apocalipsis 17:15.
Versículos 1-2 la gran ramera… con la cual han fornicado los reyes de la tierra.
En el antiguo testamento la fornicación se usa a menudo como una metáfora para la alianza entre las ciudades y naciones apóstatas. De este modo, por ejemplo, Isaías 23:17: llama a Tiro una ciudad que volverá a comerciar, y otra vez fornicará con todos los reinos del mundo sobre la faz de la tierra.
Nahum anunció el juicio de Nínive: a causa de la multitud de las fornicaciones de la ramera de hermosa gracia, maestra en hechizos, que seduce a las naciones con sus fornicaciones, y a los pueblos con sus hechizos. Nahum 3:4.
El lenguaje de fornicación se usa a menudo con referencia a las relaciones entre Israel y las naciones circunvecinas: ¿Cómo te has convertido en ramera, oh ciudad fiel? (Isaías 1:21)
Jeremías habla de Israel como: has fornicado con muchos amigos (Jeremías 3:1; Oseas 3-4; Miqueas 1:7).
Ezequiel menciona a Israel haciendo el papel de ramera con muchas naciones incluyendo a los egipcios, a los asirios y a los caldeos (Ezequiel 16: 26-29; 23:3-30). Además, parece que la descripción de Juan de la gran prostituta en Apocalipsis 17:1-6 refleja la imagen de la figura de la reina Jezabel, la cual servía como modelo de la ilustración de Jeremías de la infidelidad de Jerusalén (Jeremías 4:30; 2 Reyes 9:30). La ilustración de la unión entre la Babilonia del tiempo del fin y los poderes políticos de los gobiernos del mundo en apocalipsis 17-18 se edifica sobre este simbolismo del antiguo testamento.
Apocalipsis 17:2: Los que moran en la tierra. Esta frase ocurre frecuentemente en el libro de Apocalipsis y funciona casi como una expresión técnica para los malos, principalmente los que resisten el evangelio y persiguen al pueblo fiel de Dios (3:10; 6:10; 8:13; 11:10; 13:8, 14; 17:2). Los santos redimidos en Apocalipsis, sin embargo, son descritos como los que moran en la tierra (Apocalipsis 13:6) y reinan en los lugares celestiales (Apocalipsis 1:6; 5:9-10)
Apocalipsis 17:3 una mujer sentada sobre una bestia escarlata. El símbolo de la bestia presenta los poderes políticos que quedan en servicio de la Babilonia del tiempo del fin en los últimos días.
Una bestia. La palabra que aparece aquí es theríon y denota un animal salvaje, una fiera, un ser con una naturaleza bestial, incluyendo monstruos. En Apocalipsis, la bestia se presenta como el símbolo de los poderes políticos en los cuales Satanás opera activamente a través de la historia de la tierra en general, y en los 163ltimos días en particular (Apocalipsis 11:7; 13:1-18; 14:9-11; 15:2; 16:2,10,13; 17:3-17; 19: 19-20; 20:4,10).
Blasfemia. La blasfemia en el nuevo testamento se refiere al acto de reclamar igualdad con Dios (Juan 10:33; Mateo 26:63-65) así como las prerrogativas solamente de Dios.
La palabra «Blasphemia» en Gr., significa «injurias», «calumnias», cuando se dirigen contra los hombres, y palabras impías cuando se dirigen hacia Dios. Sin duda, aquí predomina el último sentido. Representa los títulos blasfemos asumidos por esta bestia. Vayamos a la Biblia para definir lo que es considerado por los judíos como blasfemia:
1. Juan 10: 33. Hacerse pasar por Dios, siendo Hombre.
2. Lucas 5: 21. Poder para perdonar pecados.
Ahora bien, veamos quién es este poder:
El papa León XIII en la Encíclica del 20 de Junio del 1894 dijo lo siguiente: «Nosotros ocupamos en esta tierra el lugar del Dios Todopoderoso».
El papa Pío XII en la Encíclica Mystici Corporis del año 1942 dijo:»Cristo y el papa, son uno sólo, como cabeza de la iglesia».
El papa Inocencio III dijo lo siguiente:»El papa es el Vicario de Cristo, incluso de Dios mismo. No sólo se le ha confiado el dominio de la iglesia sino el gobierno del mundo entero. Como Melquisedec, es rey y sacerdote al mismo tiempo…Así ellos también son su Vicario».
El periódico The Catholic National de Julio de 1895, registra lo siguiente: «El papa no es solamente el representante de Jesucristo, sino que él es el propio Jesucristo, escondido bajo un velo de carne».
El Cardenal Bellarminio en su obra: «De Romano Pontífice», del siglo XVII dijo: «Si el papa incurriese en el yerro de dar por buenos los pecados y prohibir las virtudes, la Iglesia tendría que seguir considerando los pecados como buenos y las virtudes como vicios, de los contrario pecaría en la conciencia».
El papa Incencio III, citado por Peter de Rosa en Vicarios de Cristo, La Cara Oculta del Papado, pág. 93, dijo: «Todo clérigo debe obediencia al Papa, incluso si ordena el mal; porque nadie es susceptible de juzgar al Papa».
El Papa León XIII, en su Encíclica titulada «Acerca de los principales deberes de los cristianos como ciudadanos», fechada el 10 de Enero de 1890, declaró: «El maestro supremo de la Iglesia es el Romano Pontífice. La unidad de criterio, por lo tanto, requiere…completa sumisión y obediencia a la voluntad de la Iglesia y del Romano Pontífice, como si fuera Dios mismo».
Cristóbal Marcelo, en su exaltación al Papa Julio II en ocasión del 5to. Concilio de Letrán, celebrado en el año 1512, lo exaltó de la siguiente manera: «Tú eres el Pastor, tú eres el Médico, tú eres el Gobernante, tú eres el Esposo, finalmente, Tú eres otro Dios en la Tierra». El Papa no lo reprendió por ello.
El monje Benedictino, autor del «Decretum ó Código de Derecho Canónico», documento apócrifo, haciendo referencia a lo dicho por el papa Graciano, lo siguiente:
«El Papa, es superior a las fuentes legales sin calificar. Por lo tanto, debe situarse en un plano de igualdad con el Hijo de Dios».
El Papa Inocencio III, refiriéndose al status conferido de papa, dijo: «Somos los sucesores de Pedro, pero no su Vicario; Tampoco somos de ningún hombre ó apóstol. Somos el Vicario de Jesucristo ante el cual todo el mundo debe inclinarse».
En un decreto del Concilio de Trento, citado por Philippe Labbe y Gabriel Cossart, en «The Most Holy Councils», se dijo: «Especificamos que la Santa Sede (el Vaticano), y el Pontífice Romano tienen la supremacía sobre todo el mundo».
El Papa Juan Pablo II…dijo el martes (11 Diciembre del 1994) (Associated Press) dijo a los católicos romanos que busquen el perdón a través de la Iglesia y no directamente de Dios».
Jaime Ortega, Cardenal Arzobispo de la capital cubana, el 25 de diciembre del 1997 en la celebración de la misa del gallo, dijo: «Una visita del Papa es como si Cristo pasara: nada queda igual».
El Papa Gregorio IX, dijo: «El Pontífice es Señor y dirigente del universo, de las cosas y de sus gentes».
S.D. Monsa, «Storia della Domenica», 1969, págs. 366, 367: «No el Creador del Universo, en Gn. 2: 1-3, sino la Iglesia Católica puede reclamar el honor de haberle otorgado al hombre una pausa en su trabajo cada siete días».
Juan Pablo II, (citado por Peter de Rosa en «Vicarios de Cristo, la Cara Oculta del Papado, 1989, pág. 205) alega que su enseñanza es la moralidad absoluta, basada en el derecho natural; ni él, ni siquiera Dios puede variarla, puesto que tiene su raíz y nace en la misma naturaleza del hombre.
El Papa Bonifacio VIII (citado por Peter de Rosa en «Vicarios de Cristo, la Cara Oculta del Papado, 1989, pág. 193) dijo: «Todo ser humano debe hacer todo lo que el Papa diga».
El Papa anterior (Bonifacio VIII) en su Bula «Unan Sanctum» del año 1302, comentó:
«Declaramos, anunciamos y determinamos que, en conjunto, es necesario para la salvación de toda criatura que ésta esté sujeta al Pontífice Romano».
En el «Dictatus Papae» del Papa Gregorio VII, se dijo: «El Papa no puede ser juzgado por nadie en la tierra. La Iglesia Católica nunca erró ni puede errar hasta el fin de los tiempos. Sólo el Papa puede deponer a los obispos. Sólo él tiene el derecho a usar las insignias imperiales. Puede destronar a emperadores y reyes y dispensar a sus súbditos de la obligación de la obediencia. Sus emisarios, aún cuando no fueran clérigos, tienen precedencia sobre los obispos. Un Papa legítimamente electo es, sin duda alguna, un santo por los méritos que le confiere San Pedro».
En el Diccionario eclesiástico (Católico Romano), por Lucius Ferraris, titulado «Prompta Bibliotheca Canónica», Vol. VI págs., 438, 442, artículo, «Papa»: «El Papa es tan exaltado y tiene tanta dignidad que no es solamente un hombre, pero como si fuese Dios, y el Vicario de Dios.
Por lo tanto el Papa está coronado con una corona triple, como rey del cielo y de la tierra y de las regiones más bajas.
Así que si fuera posible que Los Ángeles erraran en la fe o pudieran pensar contrario a la fe, puede ser juzgados y excomulgados por el Papa.
El Papa es como si fuera Dios en la tierra, solo soberano de los fieles de Cristo, supremo rey de reyes, teniendo la plenitud del poder, a quién le ha sido confiado por el Dios, Omnipotente la dirección no solo del reino terrenal sino también del reino celestial.
El Papa puede modificar la ley divina, porque su poder no es el de un hombre, sino de Dios, y obra en lugar de Dios en la tierra, con plenos poderes para atar y desatar a sus ovejas. El Papa es de una dignidad tan suprema y elevada que, hablando apropiadamente, él no ha sido establecido en ninguna orden de dignidad, sino que ha sido puesto sobre la misma cumbre de todas las divinidades…
Él es de la misma forma el monarca divino emperador supremo y rey de los reyes».
En la Bula «Cum Inter Nonnullos» del 12 de noviembre de 1323, declarado por el Papa Juan XXII, dice: «Decir que Cristo y los Apóstoles carecieron de bienes es una tergiversación de las Escrituras».
En el Concilio Vaticano I del 9 de enero de 1870, se dijo: «El Papa es Cristo en oficio, Cristo en jurisdicción y poder…nos postramos ante tu voz, oh, Pío, como la voz de Cristo, el Dios de la Verdad. Al afianzarnos en ti, nos afianzamos con Cristo».
Escarlata. Escarlata o rojo es el color de la sangre y la opresión (2 Reyes 3:22-23; Apocalipsis 6:4). Isaías describe los pecados de la ramera Jerusalén como escarlata y rojo, porque llenas están de sangre vuestras manos. (Isaías 1:15). El color es muy apropiado al carácter opresivo de la bestia con relación al pueblo de Dios.
Púrpura. En tiempos antiguos el color púrpura era usado a menudo para las vestimentas reales (Jueces 8:26; Ester 8:15; Cantar de los Cantares 3:10; Daniel 5:7). La prostituta afirma arrogantemente: yo estoy sentada como reina (Apocalipsis 18:7) , porque ella tiene dominio y rige sobre los poderes políticos y seculares del mundo. En tiempos antiguos el vestido escarlata y la decoración fastuosa eran usadas por una prostituta para la seducción (jeremías 4:30). También las ciudades de las rameras en el antiguo testamento se caracterizaban por la riqueza y prosperidad combinadas con esplendor y lujuria (Isaías 1:21-22; Jeremías 51:13; Ezequiel 16: 10-13; Nahum 2:9). La joyería de la Babilonia del tiempo del fin consiste de piedra preciosas oro y perlas.las piedras preciosas con sus cualidades de luz radiante belleza y permanencia son usadas persistentemente en la biblia para describir la visible presencia de Dios. Sin embargo el costoso y lujoso adorno de Babilonia es la expresión de la arrogancia y deseo de dominar la tierra. El oro y las piedras preciosas y perlas adornan la nueva Jerusalén en su gloria. (Apocalipsis 21:11). Esto sugiere que la prostituta Babilonia sea la antítesis de la nueva Jerusalén, la esposa del Cordero. La lujosa apariencia de Babilonia también está en agudo contraste con la apariencia de la esposa del Cordero vestida de lino fino claro y resplandeciente, lo cual representa las acciones justas de los santos. (Apocalipsis 19:8)
Elena G. White, Comentario bíblico, tomo 7 página 994.-: En el capítulo 17 del Apocalipsis se predice la destrucción de todas las iglesias que se corrompen mediante la devoción idólatra al servicio del papado, las cuales beben del vino de la ira de su fornicación. [Se cita Apoc. 17:1-4.]
Así se representa al poder papal, que con todo engaño de iniquidad por medio de una atracción superficial y un despliegue fastuoso engaña a las naciones, prometiéndoles -como Satanás a nuestros primeros padres- todo bien a los que reciban su marca y todo daño a los que se oponen a sus falacias. El poder que tiene la más profunda corrupción interior hará el mayor despliegue, y se vestirá con las más esmeradas señales de poder. La Biblia dice claramente que esto cubre una maldad corrompida y engañadora. «Y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA».
¿Qué entidad le entrega su reino a este poder? El Protestantismo, un poder que mientras tras afirma que tiene el carácter y el espíritu de un cordero y está aliado con el cielo, habla con la voz de un dragón. Está movido por un poder que procede de abajo (Carta 232, 1899).
Conflicto de los Siglos, páginas 431-434: En el capítulo 17 del Apocalipsis, Babilonia está simbolizada por una mujer, – figura que se emplea en la Biblia para representar una iglesia, siendo una mujer virtuosa símbolo de una iglesia pura, y una mujer vil, de una iglesia apóstata.
En la Biblia, el carácter sagrado y permanente de la relación que existe entre Cristo y su iglesia está representado por la unión del matrimonio. El Señor se ha unido con su pueblo en alianza solemne, prometiendo él ser su Dios, y el pueblo a su vez comprometiéndose a ser suyo y sólo suyo. Dios dice: «Te desposaré conmigo para siempre: sí, te desposaré conmigo en justicia, y en rectitud, y en misericordia, y en compasiones.» (Oseas 2: 19, V.M.) Y también: «Yo soy vuestro esposo.» (Jeremías 3: 14.) Y San Pablo emplea la misma figura en el Nuevo Testamento cuando dice: «Os he desposado a un marido, para presentaros como una virgen pura a Cristo.» (2 Corintios 11: 2.)
La infidelidad a Cristo de que la iglesia se hizo culpable al dejar enfriarse la confianza y el amor que a él le unieran, y al permitir que el apego a las cosas mundanas llenase su alma, 432 es comparada a la violación del voto matrimonial. El pecado que Israel cometió al apartarse del Señor está representado bajo esta figura; y el amor maravilloso de Dios que ese pueblo despreció, está descrito de modo conmovedor: «Te di juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová el Señor; y viniste a ser mía.» «Y fuiste sumamente hermosa, y prosperaste hasta llegar a dignidad real. Y salió tu renombre entre las naciones, en atención a tu hermosura, la cual era perfecta, a causa de mis adornos que yo había puesto sobre ti…. Mas pusiste tu confianza en tu hermosura, y te prostituíste a causa de tu renombre.» «Así como una mujer es desleal a su marido, así vosotros habéis sido desleales para conmigo, oh casa de Israel, dice Jehová.» «¡Ah, mujer adúltera, que en vez de tu marido admites los extraños!» (Ezequiel 16: 8, 13-15, 32; Jeremías 3: 20, V.M.)
En el Nuevo Testamento se hace uso de un lenguaje muy parecido para con los cristianos profesos que buscan la amistad del mundo más que el favor de Dios. El apóstol Santiago dice: «¡Almas adúlteras! ¿no sabéis acaso que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Aquel pues que quisiere ser amigo del mundo, se hace enemigo de Dios.» (Santiago 4: 4, V.M.)
La mujer Babilonia de Apocalipsis 17 está descrita como «vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro y piedras preciosas y perlas, teniendo en su mano un cáliz de oro, lleno de abominaciones, es decir, las inmundicias de sus fornicaciones; y en su frente tenía un nombre escrito: Misterio: Babilonia la grande, madre de las rameras.» El profeta dice: «Ví a aquella mujer embriagada de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús.» Se declara además que Babilonia «es aquella gran ciudad, la cual tiene el imperio sobre los reyes de la tierra.» (Apocalipsis 17: 4 – 6, 18, V.M.) La potencia que por tantos siglos dominó con despotismo sobre los monarcas de la cristiandad, es Roma. La púrpura y la escarlata, el oro y las piedras preciosas y las perlas describen como a lo vivo la magnificencia y la pompa más que reales de que 433 hacía gala la arrogante sede romana. Y de ninguna otra potencia se podría decir con más propiedad que estaba «embriagada de la sangre de los santos» que de aquella iglesia que ha perseguido tan cruelmente a los discípulos de Cristo. Se acusa además a Babilonia de haber tenido relaciones ilícitas con «los reyes de la tierra.» Por su alejamiento del Señor y su alianza con los paganos la iglesia judía se transformó en ramera; Roma se corrompió de igual manera al buscar el apoyo de los poderes mundanos, y por consiguiente recibe la misma condenación.
Se dice que Babilonia es «madre de las rameras.» Sus hijas deben simbolizar las iglesias que se atienen a sus doctrinas y tradiciones, y siguen su ejemplo sacrificando la verdad y la aprobación de Dios, para formar alianza ilícita con el mundo. El mensaje de Apocalipsis 14, que anuncia la caída de Babilonia, debe aplicarse a comunidades religiosas que un tiempo fueron puras y luego se han corrompido. En vista de que este mensaje sigue al aviso del juicio, debe ser proclamado en los últimos días, y no puede por consiguiente referirse sólo a la iglesia romana, pues dicha iglesia está en condición caída desde hace muchos siglos. Además, en el capítulo 18 del Apocalipsis se exhorta al pueblo de Dios a que salga de Babilonia. Según este pasaje de la Escritura, muchos del pueblo de Dios deben estar aún en Babilonia. ¿Y en qué comunidades religiosas se encuentra actualmente la mayoría de los discípulos de Cristo? Sin duda alguna, en las varias iglesias que profesan la fe protestante. Al nacer, esas iglesias se decidieron noblemente por Dios y la verdad, y la bendición divina las acompañó. Aun el mundo incrédulo se vio obligado a reconocer los felices resultados de la aceptación de los principios del Evangelio. Se les aplican las palabras del profeta a Israel: «Salió tu renombre entre las naciones, en atención a tu hermosura, la cual era perfecta, a causa de mis adornos, que yo había puesto sobre ti, dice Jehová el Señor.» Pero esas iglesias cayeron víctimas del mismo deseo que causó la maldición y la ruina de Israel: el 434 deseo de imitar las prácticas de los impíos y de buscar su amistad. «Pusiste tu confianza en tu hermosura, y te prostituíste a causa de tu renombre.» (Ezequiel 16: 14, 15, V.M.)
Muchas de las iglesias protestantes están siguiendo el ejemplo de Roma, y se unen inicuamente con «los reyes de la tierra.» Así obran las iglesias del estado en sus relaciones con los gobiernos seculares, y otras denominaciones en su afán de captarse el favor del mundo. Y la expresión «Babilonia» -confusión- puede aplicarse acertadamente a esas congregaciones que, aunque declaran todas que sus doctrinas derivan de la Biblia, están sin embargo divididas en un sinnúmero de sectas, con credos y teorías muy opuestos.
Además de la unión pecaminosa con el mundo, las iglesias que se separaron de Roma presentan otras características de ésta.
Eventos de los últimos días, página 126: Dios acusa a Babilonia «porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación»…
Dios hizo el mundo en seis días y descansó en el séptimo. Así santificó ese día y lo puso aparte de todos los otros como santo para él, para ser observado por su pueblo a través de todas sus generaciones. Pero el hombre de pecado, ensalzándose por encima de Dios, sentándose en el templo de Dios y haciéndose pasar por Dios, pensó en cambiar tiempos y leyes. Este poder, pensando demostrar que no sólo era igual a Dios, sino superior a Dios, cambió el día de reposo colocando el primer día de la semana donde debiera estar el séptimo. El mundo protestante ha tomado a este hijo del papado para que se lo considere como sagrado. En la Palabra de Dios esto es llamado la fornicación de la mujer [Apoc. 14: 8].-7CBA 990 (1900).
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