Vivir como reyes
Vivir como reyes Sé que no lo merecía. No obstante, Dios me permitió participar en el desarrollo de su iglesia en Jerusalén. Este gran privilegio me dio la oportunidad de tener contacto con Pablo, quien siempre me tuvo en alta estima (el sentimiento era recíproco). Enterados de que vendría a Leer más…