11. En Génesis no se mencionan los Diez Mandamientos En el Génesis nada se dice de los Diez Mandamientos. ¿Fueron dados por Dios a los israelitas recién en el Sinaí?
Leyendo el Génesis descubrimos que los principios enunciados
por los Diez Mandamientos eran conocidos, pues las acciones que constituían
transgresión de ellos se consideraban pecado. Sabemos que "por
la ley es el conocimiento del pecado" (Rom. 3: 20), y "que donde
no hay ley tampoco hay transgresión" (Rom. 4: 15). El mismo
hecho de que existiera la muerte era demostración de que había
transgresión de la ley (1 Juan 3: 4), pues "la paga del pecado
es la muerte" (Rom. 6: 23). Además, la Biblia enseña
que la ley de Dios es eterna (Sal. 119: 98, 151, 152). El patriarca Abrahán,
que vivió 500 años antes de darse la ley por escrito en el
Sinaí, guardaba los mandamientos de Dios (Gen. 26: 5). Por otro lado,
no es posible aceptar que un Dios santo y omnisapiente hubiera dado unos
mandamientos para los que vivieron antes del Sinaí, otros para quienes
nacieron después del Sinaí, y luego otros para los que vivieron
después de Cristo. En Dios "no hay mudanza, ni sombra de variación"
(Sant. 1: 16, 17).
Observemos algunos incidentes, relatados en el Génesis, que demuestran
la existencia de los Diez Mandamientos desde los orígenes del mundo.
1. No adorar dioses ajenos. En Génesis 6 se menciona el diluvio universal
como consecuencia del abandono del Dios verdadero. El relato de la torre
de Babel (Gen. 11) es otra demostración de la condena que pesa sobre
los adoradores de dioses falsos.
2. No tener ídolos. Si Jacob consideraba que era pecado tener los
dioses que Raquel había hurtado a su padre, y los enterró,
demuestra que ya se conocía el mandamiento que prohibe venerarlos
(Gen. 31: 19, 30;
35: 1-4).
3. No blasfemar. La conducta de Esaú, relatada en Génesis
25: 27-34, fue blasfema, por cuya razón en el Nuevo Testamento se
lo califica como "profano" (Heb. 12: 16).
4. Observar el sábado. El séptimo día fue bendecido
y santificado por Dios en la creación (Gen. 2: 1-3). También
fue bendecido por Jesús; recordemos que en el Nuevo Testamento se
nos enseña que "sin él nada de lo que ha sido hecho,
fue hecho" (véase Juan 1: 1-3,. 10; Heb. 1: 2, 3; Col. 1: 15-18).
La Biblia llama al séptimo día "shabbath", término
hebreo que significa descanso; y luego pasó a nuestro idioma como
"sábado". En Exo. 16: 4-30 se ordena la observancia del
sábado un mes antes de llegar al Sinaí, lo que demuestra que
el mandamiento era conocido. Transgredirlo, como lo hicieron algunos, significaba
no respetar la ley de Dios (vers. 28). Nótese, además, que
el mismo mandamiento da la razón de la observancia: "porque
en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra. . ."
y porque "Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó"
(Exo. 20: 11).
5. Honrar a los padres. En Génesis es notable el respeto que los
hijos de Dios mostraban hacia sus padres. El caso de Cam, hijo de Noé
(Gen. 9: 20-27)*, nos ayuda a comprender la alta estima en que se tenía
al quinto mandamiento.
6. No matar. La condena del asesinato, como el cometido por Caín
y otros relatados en Génesis, demuestran la existencia del sexto
mandamiento (Gen. 4: 8-15).
7. No cometer -adulterio. El caso de Dina, hija de Jacob (Gen. 34: 1-7).
y la conducta intachable de José frente a la tentación a cometer
adulterio, indican el conocimiento del séptimo mandamiento.
8. No hurtar. Raquel robó a escondidas los dioses de su padre (Gen.
31: 19-37). La reacción de Jacob, cuando Labán lo acusó
de hurto (vers. 30-32), demuestran el conocimiento del octavo mandamiento.
9. No levantar falso testimonio. El incidente entre Isaac y Abimelech (Gen.
26: 6-11) y el de Jacob y Esaú (27: 1-45) demuestran que la mentira
era considerada una mala acción.
10. No codiciar. El resultado desastroso de la codicia de Eva (Gen. 3: 6),
prueban que la codicia era pecado. La codicia de Lot (Gen. 13: 11, 12),
manifestada en su elección, fue un pecado que trajo una maldición.
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