“EJERCIENDO TODA LA AUTORIDAD…”
Texto: Apoc 13:11-12.
Int.: ¿Choque de civilizaciones? ¿Guerra por la paz? ¿Paz que favorece el terrorismo internacional? ¿Intereses económicos? ¿Oportunidad para la unión de las iglesias y de las religiones?
– Problema básico: el ejercicio de la autoridad. Qué normas, qué principios deben regir o controlar el ejercicio de la autoridad de las naciones más poderosas.
Desarrollo: 1. El ejercicio de la autoridad.
a) Monarquías absolutistas: mundo antiguo.
– La autoridad o potestad absoluta descansa en una persona. Los reyes disponían de la vida de sus súbditos (Dan 2:5,12).
– Dios quiso librar a su pueblo de un sistema tan arbitrario en el ejercicio de la autoridad. Quiso ser él mismo su rey. Pero el pueblo quiso hacer como todas las demás naciones: Dios lo aceptó, pero les advirtió cuánto iban a sufrir por causa de eso (1 Sam 8:5-18).
– 1 Sam 8:11: “Esto es lo que hará el rey que va a ejercer el poder [o autoridad] sobre ustedes…”
– Jesús quiso librar también a su iglesia de ese tipo de gobierno, cuyo príncipe real en el mundo es el mismo Satanás: “Príncipe de este mundo.”
– Mat 20:25: “Como ustedes saben, los gobernantes de las naciones oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, y el que quiera ser el primero deberá ser servidor de los demás; así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.”
– Luc 22:25: Los grandes del mundo, además, camuflan a menudo su crueldad y absolutismo con obras caritativas, razón por la cual “se hacen llamar bienhechores.”
b) Sistema papal: Edad Media.
– Apoc 13:2: “Y el dragón le dio [a la bestia o anticristo] su poder, su trono y gran autoridad.”
– El dragón representa al diablo (Apoc 12:9). Pero opera a través de los príncipes de este mundo, como se ve en Isa 14 en donde el profeta ve detrás del rey de Babilonia a Lucifer mismo, reproduciendo en el emperador más grande de la época su propio carácter. Lo mismo se ve luego con el rey de Tiro (Eze 28). En esta misma línea, Jesús desenmascaró a Lucifer como “principe de este mundo” (Jn 12:31; 16:11).
– En la época de Juan, el emperador más grande del mundo era el César. Fue a través del imperio Romano que Satanás trató de destruir al Hijo de Dios (Apoc 12:4). De manera que el dragón en el pasaje bajo consideración se refiere a Roma, y el anticristo que debía venir luego que pasase la época de dominio de los césares, ocuparía su lugar (trono), y recibiría también su poder, así como “gran autoridad.” El único poder que reemplazó a los césares en Roma fue el papado romano, y la “autoridad” político-religiosa que recibió del dragón (diablo-Roma), fue en extremo grande.
– Apoc 13:5: “Y le fue dada autoridad de obrar 42 meses.” En profecía, eso significa 1260 años, lo que se cumplió al pie de la letra [en otra oportunidad podremos tratar en detalle este aspecto].
– Poder intolerante: Apoc 13:7: “Y se le permitió combatir a los santos y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu y pueblo, lengua y nación.” Se trata nada menos que de una autoridad católica (“universal”), pero cuya dotación proviene del dragón. Detalles adicionales sobre esta misma secuencia vemos en Dan 7, y en lo que se refiere a su característica intolerante, en el v. 25. La historia comprueba que la unión de la Iglesia con el Estado fue lo que produjo semejante intolerancia y poder autoritario. (De las horribles crueldades cometidas en tantos siglos (durante todo el medioevo), el mismo papa de hoy reconoció su carácter horrendo, en un pedido de perdón sin precedentes de parte de la Iglesia Católica).
– Pero esa autoridad política que le permitió ejercer su despotismo religioso durante tanto tiempo, le sería quitada súbitamente. Y eso ocurrió por el golpe de muerte que le asestó la Revolución secular francesa hace poco más de dos siglos atrás. Apoc 13:3: “Una de sus cabezas parecía herida de muerto, pero su herida mortal fue sanada.”
c) Regímenes democráticos. Nacieron con dos revoluciones, la secular francesa (énfasis en derechos humanos) y la protestante más definidamente norteamericana (énfasis en la Biblia como la Carta Magna de la Libertad).
– En el caso de la liberación protestante norteamericana, encontramos también el símbolo de una bestia, pero de una bestia no terrible, sino benigna, aparentemente inofensiva, como lo es el cordero (Apoc 13:11).
– No hay país en la tierra en donde la gente viva con tanta libertad como en los EE.UU. De todos los continentes sigue llegando, como desde hace siglos, gente oprimida buscando vivir mejor y en libertad en este país.
– ¿Cuál es la autoridad que posee el verdadero Cordero, Cristo Jesús?
– Mat 28:18: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra.” No hay nadie en el Universo, salvo su Padre, que posea tanta autoridad, tanta potestad.
– Heb 10:12-13: “Pero Cristo, habiendo ofrecido para siempre un solo sacrificio por los pecados, se sentó a la diestra de Dios. Desde entonces está esperando que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies.” El sentarse a la diestra de Dios significa ser investido con todo el poder de la Deidad. Pero sorprendentemente, “aún no vemos que todas las cosas le sean sometidas” (Heb 2:8).
– ¿Por qué? Porque su reino es un reino de libertad. No fuerza a nadie a aceptarlo. “Así que, si el Hijo os liberta, seréis verdaderamente libres” (Jn 8:36; véase v. 32).
– En este punto, el Hijo de Dios revela cuán grande es su autoridad, que aunque posee todo poder en cielo y tierra, y nadie en el universo tiene un poder mayor que el suyo, excepto su Padre, tiene poder también para no ejercerlo en forma plena, retenerlo por un tiempo, hasta que sus propósitos, que no conocen ni premura ni demora, se cumplan. (Los discípulos quisieron usar ese poder para destruir a los samaritanos que no recibieron a Jesús. Indudablemente, Dios no les había encargado a ellos la obra redentora del Mesías, porque no serían capaces de someter semejante poder a la voluntad divina).
– Una característica semejante a la del Cordero se vería en la nación que surgiese mansamente de la tierra, de un lugar no tan poblado. Llegaría a tener el máximo poder del mundo, podría ejercer su autoridad sobre toda la tierra, pero sometería esa autoridad a los principios de libertad que emanan del evangelio. De allí es que se asemeja al reino del Cordero.
– Ejemplos: Cuba: Castro sigue en el poder, mientras que por la democracia norteamericana pasaron muchos presidentes en el mismo tiempo. Podría fácilmente destruir el gobierno de Castro, sin que nadie pueda frenarlo, pero no ejerce la autoridad terrenal que posee. Tiene capacidad de autocontrol. En general, respeta los derechos individuales, así como los de las diferentes naciones que pueblan este mundo, para decidir sobre su propio destino.
2. El cordero terminará hablando como dragón.
– Es decir, como los césares romanos, y como los papas que los sucedieron en el ejercicio de la autoridad política y religiosa.
– Apoc 13:11-12: “Tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como un dragón. Ejercía toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella…”
a) ¿Están en juego los principios democráticos y de libertad de los que gozó siempre este país, los EEUU de América?
– Según el presidente norteamericano, Bush, sí, por el terrorismo internacional. Su solución: guerra sin cuartel contra el terrorismo, hasta erradicarlo de la tierra, con todo el ejercicio de la autoridad que le compite sobre la nación más poderosa de toda la tierra.
– Francia y Alemania ofrecen otra solución. No niegan que haya que emplear la fuerza, pero parecieran preferir cortarle la cola al perro de a pedacitos (no de un hachazo como el presidente norteamericano), con la esperanza de dejarle al menos una media cola viva al perro y evitar el golpe decisivo.
b) Provocación a hablar como dragón.
– Ilustración: leona criada de pequeña por una familia inglesa que la llevó a Inglaterra. Cuando paseaban con ella ya grande, los vecinos y la gente en general tenían miedo, de manera que fueron obligados a llevarla de nuevo al Africa. Intentaron enseñarle a casar, dejándola con hambre y soltándola junto con otros animales pequeños que terminaron, en algunos casos, hasta atacando a la leona, la cual saltaba para que ese animal pequeño no la lastime. Procuraban despertarle su naturaleza felina y de fiera, pero sin resultados. Finalmente consiguieron que se amigara con otros leones en estado salvaje (casi la despedazan al principio), y al año, después de buscarla por doquiera, la vieron de repente aparecerse con un buen número de leoncitos. No se animaron a tocarle sus hijitos porque sabían que, aunque todavía conservaba bastante de su educación doméstica, ya se habían despertado en ella todos sus instintos de fiera.
– No hay duda de que el terrorismo está empujando a los EE.UU. a hablar como un dragón. “Los cuernos como de cordero y la voz de dragón del símbolo indican una extraña contradicción entre lo que profesa ser y lo que practica la nación así representada. El ‘hablar’ de la nación son los actos de sus autoridades legislativas y judiciales. Por esos actos la nación desmentirá los principios liberales y pacíficos que expresó como fundamento de su política… Anuncia… el desarrollo del espíritu de intolerancia y persecución de que tantas pruebas dieran las naciones representadas por el dragón y la bestia semejante al leopardo” (CS, 495).
3. El verdadero Cordero fue provocado a actuar como dragón.
– En el desierto de la tentación, el diablo quiso llevarlo a usar su poder o autoridad para transformar las piedras en pan para su propio beneficio, algo que nosotros no podemos hacer porque no tenemos ese poder. Pero el Hijo de Dios debía ser en todo “semejante” a nosotros, para que nadie pudiera después decir que venció porque tenía poderes que nosotros no poseemos. Claro que los tenía. Pero no ejerció ningún poder que no pueda sernos conferido a nosotros en la lucha contra el mal.
– En la crucifixión, el diablo lo provocó al máximo para que se enfureciera y terminase hablando como dragón. Pero el carácter de Jesús no debía ser como el de la cobra, que cuando la provocan saca la lengua con su veneno para destruir. Dice el salmo, anticipando su muerte: “pero yo soy gusano”, es decir, no víbora que reacciona furiosamente contra la provocación.
– Azotes, corona de espinas, manto de burla. Finalmente en la cruz: “Tú que derribas el templo y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo. Si eres el Hijo de Dios, desciende de la cruz” (Mat 27:40). “A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar. Si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él. Confió en Dios. Líbrelo ahora si lo quiere…” (v. 42-43).
– La nación cuyo sistema de libertad democrático y de libertad representa al reino de Cristo, ¿será capaz de resistir la provocación que la empuja a usar todo su poder, su autoridad, la máxima de toda la tierra? A nosotros el Señor nos envía “como ovejas en medio de lobos” (Mat 10:16). ¿Seremos capaces de mantenernos como ovejas, o arruinaremos el testimonio que el Señor nos dio para el mundo?
4. ¿Sobre qué tiene autoridad el verdadero Cordero, el Hijo de Dios?
a) Demostró su poder sobre la naturaleza convulsionada. “¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?” (Mat 8:27).
b) Demostró su autoridad sobre los demonios. “Señor, ¡hasta los demonios se nos sujetan en tu Nombre!” (Luc 10:17). “A él están sujetos ángeles, autoridades y potestades” (1 Ped 3:22).
c) ¿Tiene autoridad para perdonar nuestros pecados? Sí, por supuesto. Por consiguiente, vayamos a él y salgamos en libertad. Cuando le presentaron un paralítico cuyo mayor tormento eran sus pecados, Jesús le dijo: “confía, hijo, tus pecados te son perdonados” (Mat 9:2). Y a los que quisieron condenarlo de blasfemo, porque no querían reconocer que era Emanuel, “Dios con nosotros,” Dios en la carne humana, les respondió: “Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra de perdonar pecados,” dijo entonces al paralítico: “¡Levántate, toma tu camilla, y vete a tu casa! Entonces el hombre se levantó y se fue a su casa” (Mat 9:6-7).”
Conclusión.
– Apoc 1:5: “soberano de los reyes de la tierra.” Está por encima de la administración Bush, de la administración iraquí, del parlamento europeo, por encima de todos. Pero no fuerza la voluntad de nadie en lo que se refiere a la salvación.
– Quiere ser el soberano de tu corazón, querido hermano o hermana que me escuchas. Pero no te forzará a aceptarlo. Debes abrirle tu corazón y permitirle que mediante su Espíritu, te transforme de tal manera que tu vida despliegue los principios de su reino, de su carácter, de su ley.
– Finalmente el día llegará en que el Hijo de Dios aplastará a todos sus enemigos. Entonces se cumplirá la promesa de ponerle, el Señor Dios su Padre, todos sus enemigos bajo sus pies.
– Apoc 17:14: “Pelearán contra el Cordero [batalla final], pero el Cordero los vencerá…” ¿Dejará de ser Cordero el Hijo de Dios, cuando venga a “destruir los que destruyen la tierra”? (Apoc 11:18). ¡No, por supuesto que no! Seguirá siendo entonces un Cordero para sus seguidores fieles en la tierra, a quienes vendrá a libertar. “… porque es Señor de señores y Rey de reyes, y los que están con él son llamados, elegidos y fieles.”
– Apoc 19:11,15-16,19: “Juzga y pelea con justicia… De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones. El las regirá con vara de hierro… En su vestido y en su muslo tiene escrito este Nombre: ‘Rey de reyes y Señor de señores…’ Y vi a la bestia, y a los reyes de la tierra con sus ejércitos, reunidos para combatir al que montaba el caballo y a su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta [que pretendió representar el reino del Cordero pero que terminó hablando como dragón]… Los dos fueron lanzados vivos en el lago de fuego que arde con azufre.”
– Apoc 22:20: “El que testifica de estas cosas, dice: ‘Ciertamente, vengo en breve.’ ¡Amén!¡Ven, Señor Jesús!
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