¿Debemos celebrar el día de San Valentín?

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Por Ana Castro.

Muy pronto, vitrinas, tiendas, supermercados y confiterías, estarán luciendo los famosos cupidos y os corazones rojos, invitando especialmente a los jóvenes a regalar a sus novias y enamoradas en el día dedicado al “amor” conocido hoy como el DIA DE SAN VALENTÍN.

Hoy el mundo celebra fiestas por costumbre, o porque otros lo hacen. Son muy pocos los que se interesan en conocer y apreciar lo que celebran. Pareciera que a nadie le importara el origen de las fiestas que celebran. Ni aún los cristianos les interesa si lo que observan tiene la aprobación de Dios o no la tiene. Lo que si preocupa es pasarlo bien, divertirse y seguir y hacer lo que la mayoría hace.

Casi todas las fiestas, por no decir todas, son dedicadas a la frivolidad, glotonería, despilfarro y la ostentación. Si son llamadas “cristianas” a quien menos se recuerda es a Cristo. La gloria que se le debe dar, se desvía de Él al hombre mortal.
Si Ud. Es cristiano , conoce y respeta la palabra de Dios, debe de preocuparse de lo que el Señor espera de Ud. En primer lugar debe saber que Dios de ningún modo y bajo ninguna circunstancia permitirá que se le adore o se le rinda un culto mezclado con paganismo. Podemos creer que en nuestras fiestas estamos celebrando u honrando Su nombre pero si esa celebración tiene mezcla con paganismo el honor no lo recibe el Señor. Él nos da bastante conocimiento en su santa Palabra para distinguir la luz de las tinieblas.

En los días que los israelitas cansados de esperar a Moisés levantaron un becerro en el desierto (Éxodo 32) nadie negará que estaban celebrando una fiesta abominable y pagana en honor al Dios sol. Sin embargo ellos aseguraban que estaban celebrando su fiesta al Señor, el verdadero Dios. Aquí pues, vemos una mezcla un intento de unir ritos paganos en su adoración y llamarlos una fiesta al Señor. ¿Aprobó Dios esta adoración?

Todos sabemos que no, porque cerca de tres mil personas murieron a causa de esta apostasía.
Otro ejemplo de mezcla de cristianismo con paganismo se encuentra en Ezequiel 8. A la entrada del templo del Señor, el pueblo levantó un ídolo. Dentro del templo de Dios incluso los ministros ofrecían incienso a los falsos dioses y adoraban a Tamuz hijo del dios sol. Aunque su culto era celebrado en el templo de Jehová y aunque adoraban al verdadero Dios el Señor rechazó esta adoración.

En Jeremías 7, en Ezequiel 23, en Sofonias 1,4 y 5, en II Reyes 17, en Jueces 17 y 18, y en muchos pasajes más de la escritura podemos encontrar al pueblo de Dios queriendo mezclar el verdadero culto al verdadero Dios con un culto pagano, y el rechazo de Dios frente a semejante adoración. Si Dios no aceptó ese culto en aquel entonces a pesar de que se lo dedicaran a Él, ¿cómo podemos suponer que el acepta hoy en día una adoración que de igual manera es una mezcla de paganismo con el cristianismo?

Satanás el enemigo de Dios sabia que para engañar al mundo tendría que hacerlo en forma oculta tras un disfraz, de modo que poco a poco suavemente y a lo largo de muchos años logró que el paganismo se estableciera en lo que termino llamándose la iglesia ataviada no con las vestiduras santas de Cristo, sino con las vestiduras que aparentan ser cristianas.
Como hijos del verdadero Dios debemos de cuidarnos de los que celebramos y guardarlos. El Señor Jesús mismo nos previno de falsos profetas con vestidos de ovejas más por dentro son lobos rapaces (Mateo 7:15)

LUPERCALIA O SAN VALENTÍN
Por Ana Castro.

¿Ha escuchado Ud. alguna vez amable lector acerca de una fiesta llamada lupercalia? Que nombre tan raro y curioso ¿verdad? Pero lo más curioso de todo y lo Ud. talvez no imagina y no sabe, es que la famosísima fiesta conocida hoy “Valentin Day o Día de San Valentín o Día del amor y la amistad” se llamó hace mucho siglos atrás lupercalia. Talvez Ud. se preguntará ¿como fue de que lupercalia pasó a llamarse Día de San Valentín? ¿Es porque su nombre no resultaba demasiado atractivo para los enamorados? ¿o es porque nada tiene que ver la lupercalia con el amor? ¿o hay alguna otra razón importante que hizo que su nombre fuera cambiado?

Era costumbre en los pueblos paganos adorar y honrar en días especiales a sus diferentes dioses, para agradecerle por los beneficios que recibían de ellos durante todo el año. Así por muchísimos años la Roma pagana, celebró una fiesta llamada Lupercalia celebrar en honor a su dios llamado Lupercus. Según ellos Lupercus era el que los defendía de los lobos salvajes, animales que abundaban en las regiones de Roma, A quienes temían en sobremanera por los daños que les causaban.
Los Romanos en honor a Lupercus “su protector” y “benefactor” celebraban a mediados de Febrero su gran festival la Lupercalia.

¿Cómo celebraban los antiguos romanos su fiesta la Lupercalia? Con danzas, bailes y juegos. El juego que más les gustaba a los romanos, especialmente a los jóvenes era el baile para encontrar su novia o su pareja. Para ello, en la fiesta escogían un gran bolo y allí depositaban los nombres de niñas preferidas. Muchas veces las parejas se transformaban en novios. Aún se acostumbra hacer este juego en algunas fiestas.

Cuando Roma de convirtió de pagana a “semi-cristiana” , los líderes de la iglesia viendo que era imposible hacer olvidar los dioses y las amadas fiestas a sus nuevos conversos los que entraban por miles sin un conocimiento de las Sagradas Escrituras a las filas del nuevo “cristianismo”, optó un método muy sencillo, práctico y eficaz: cambió el nombre de todos los dioses paganos y el nombre de todas sus fiestas por fiestas “cristianas”. La famosa Lupercalia y su dios Lupercus no escaparon a esta “maravilloso cambio”, Lupercus pasó a llamarse San Valentín y el día consagrado a su nombre pasó a llamarse Día de San Valentín y empezó a celebrarse el 14 de Febrero. Según la iglesia católica San Valentín fue un santo muy bueno, pero muy bueno que vivió hace muchísimos años y murió el 14 de febrero. Hoy en día nadie pareciera importarle quién fue San Valentín, ni menos quién fue el famoso Lupercus, ni si esta fiesta es de origen pagano o cristiano. Y es más por su hubiera algún cristiano que se le ocurriera tener escrúpulos de celebrar esta famosa fiesta, los “modernos cristianos” han solucionado el problema le han puesto un nombre simpático: día del amor y la amistad.
Pero ante los ojos de Dios sigue siendo una fiesta pagana y llamándose Lupercalia.


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