Dos caminos, un solo Dios
Dos caminos, un solo Dios
«Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos». (Salmo 100:3).
Básicamente existen dos modelos de comprensión del universo y los orígenes. El modelo humano, y el modelo bíblico.
El modelo humano construye en una comprensión limitada del campo de lo racional, en donde observa, hipotetiza, instrumenta, experimenta, teoriza y establece. Su mayor desafío, es explicar la existencia del universo y los orígenes del hombre mediante el Big Bang para intentar resolver sus conflictos.
El modelo bíblico simplemente lo establece con la sentencia absoluta «En el principio creó Dios los cielos y la tierra». No tiene nada que probar; lo da por hecho y ofrece la solución al conflicto.
Si bien la naturaleza expresa realidades de origen y procedencia, es imperfecta, al igual que nuestra comprensión de la misma, porque ha sido oscurecida por el pecado.
El periódico El Universal, en un artículo de ciencia del jueves 5 de julio 2012 dice: “Científicos del Gran Colisionador de Hadrones, confirmaron el descubrimiento del Bosón de Higgs, partícula subatómica conocida popularmente como la ‘partícula de Dios’, esquivo componente que hace que todos los objetos del Universo tengan masa.
Rolf Heur, director del CERN dijo: ‘Hemos franqueado una nueva etapa en nuestra compresión de la naturaleza’. ‘El descubrimiento abre la vía a estudios más reposados que exigen más estadísticas y que establecerán las propiedades de la nueva partícula’…”.
La frase «partícula de Dios», no es de los científicos, sino que se popularizó, de allí que no tiene que ver con asuntos religiosos. Lo importante para ellos, es que este descubrimiento los catapulta a su objetivo evolucionista, probar el Big Bang.
Probar algo que según la teoría sucedió hace millones de años y en donde ningún humano estuvo presente para atestiguarlo es muy pretencioso y de hecho los adentra al campo de la fe.
El modelo bíblico del origen del hombre y la creación del universo lo encontramos en Génesis y en toda la Biblia. Las expresiones son absolutas.
“Y dijo Dios… Y fue así” (Génesis 1:3-30; 2:1-4; 7; 18; 21-22).
“Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca. El junta como montón las aguas del mar… Tema a Jehová toda la tierra…. Porque él dijo, y fue hecho; Él mandó, y existió” (Salmo 33:6-9).
Pensemos ¿Está el entendimiento científico divorciado del entendimiento bíblico? ¿Se oponen los descubrimientos científicos a la fe? ¿Lo racional, debe estar separado de lo espiritual?
Francis Collins, descubridor del genoma humano dice: «Una de las grandes tragedias de nuestro tiempo es esta impresión que ha sido creada de que la ciencia y la religión tienen que estar en guerra…. El descubrimiento del genoma humano [me] permitió «vislumbrar el trabajo de Dios». Reivindica que hay bases racionales para un Creador y que los descubrimientos científicos llevan al hombre ‘más cerca de Dios’.»
Si tomamos como base la referencia de Collins vamos a encontrar varias coincidencias entre la evolución y la creación, esto, sin tratar de mezclarlas:
- Ambas están en el pasado
- Ambas tienen una historia
- Ambas tienen registros
- Ambas están en el campo racional (necesitan estudio)
- Ambas están en el campo de la fe (creerlo)
- Ambas (en relación a la tierra) comienzan de un estado caótico (Génesis 1:2)
- Ambas necesitan de la ciencia para una mejor comprensión.
Los puntos divergentes se encuentran en su punto de partida. Un modelo comienza en la comprensión y explicación del hombre para el hombre, y el otro, en la explicación de Dios para el hombre.
Pablo declara: El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra,…Él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres,…y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, [a tientas] , puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros[Dios] ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos». (Hechos 16:24-28).
Reflexionemos
- ¿Somos producto de una energía (Big Bang)? ¿O somos producto de un Creador (Dios)?
- ¿Hacia qué entendimiento inmediato y consecuencias posteriores nos lleva el aceptar la una o la otra?
- ¿El modelo evolucionista trata y provee una solución al problema moral del ser humano?
- ¿El modelo creacionista trata y provee una solución al problema moral del ser humano?
Tarde o temprano, alguien te hará preguntas que giren en torno a los temas considerados en esta lección. Prepárate de modo que puedas dar una explicación apropiada que arroje luz y esperanza sobre la persona que ha mostrado interés. Asegúrate que puedes explicar apropiadamente:
- Lo irreconciliable que es tratar de unir la evolución con el plan divino para el hombre.
- Lo maravilloso que es vivir la experiencia de ser transformado día a día a la semejanza divina.
- Lo valioso que es entender cuál es el origen y la pertenencia de los seres humanos.(versículo de memoria)
- Los privilegios, alegrías y responsabilidades tan grandes que Dios nos ha dado al permitirnos ser «co-creadores» con Él, cuando participamos en la concepción de un bebé.
Que Dios nos permita ser testigos apropiados para alumbrar a todos aquellos que nos observan y piden razón de nuestra fe.
Estrategia: Meditación y análisis del versículo «Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos». (Salmo 100:3).
- Medita en el versículo de memoria y trata de contestar las siguientes preguntas:
- ¿Qué dos cosas nos ofrece? Posibles respuestas:
- Nos ofrece un ORIGEN digno y elevado («…Él nos hizo…»)
- Nos ofrece una PERTENENCIA («…pueblo suyo somos…»)
- ¿Qué invitación se nos hace? Posible respuesta:
- Que reconozcamos que Jehová es Dios.
Estrategia: Semejanzas y diferencias
- Trata de contestar la siguiente pregunta: ¿Qué semejanzas y diferencias hay entre el acto divino de la creación del hombre y un relación sexual en una pareja que trae como resultado la concepción y creación de un bebé? Posibles respuestas.
- SEMEJANZAS:
- Ambos (Dios y la pareja) traemos a la vida a un nuevo ser humano.
- Cuidado, piensa seriamente en esto: Somos co-creadores (creadores juntamente) con Dios. ¡Qué privilegio! Pero también, ¡cuánta responsabilidad implica esta acción!
- DIFERENCIAS:
- Dios hizo a Adán «a su semejanza». La pareja no sabe a semejanza de quién saldrá el niño o niña.
- El acto divino de la creación de Adán fue definido en apariencia («a nuestra semejanza») y planeado en tiempo (Fue creado cuando ellos consideraron conveniente). La concepción de un nuevo bebé: no podemos intervenir para definir su apariencia (se parecerá a mamá, papá, o a el abuelo o a la abuela) y a veces nos toma «por sorpresa» (el anuncio del embarazo nos toma por sorpresa).
Estrategia: Comparte tus meditaciones
- ¿Cuánto te pareces a tu Padre que te trajo a la existencia?
- Conforme pasan los años ¿te vas pareciendo más o menos a tu Padre celestial?
- ¿En qué aspectos te pareces a tu Padre celestial?
- ¿En lo físico?
- Respuesta: SI, pero no sabemos cuánto, ni cómo.
- ¿En lo intelectual?
- Respuesta: SI. Razonamos, deducimos, decidimos, planeamos, descubrimos, etc.
- ¿En lo social?
- Respuesta: SI. Fuimos creados con la necesidad de tener compañía («no es bueno que el hombre esté solo»). Necesitamos amar a otros, a expresar nuestros sentimientos, nos gusta y necesitamos ser escuchados.
- ¿En lo estético?
- Respuesta: SI. Por naturaleza, somos amantes y nos cautiva la belleza, la simetría y el color.
- ¿En la mayordomía?
- Respuesta: SI. Así como Dios es mayordomo del universo que creó, nosotros lo somos del mundo en el que fuimos «plantados».
- ¿En la función creadora?
- Respuesta SI. Nosotros traemos hijos a la existencia y debemos cuidarlos, educarlos y prepararlos para enfrentar la vida, así como lo hizo Dios con nosotros.
- ¿En lo emocional?
- Respuesta: SI. Dios siente felicidad, tristeza, enojo, dolor por y con su creación, de manera PARECIDA a como nosotros sentimos con nuestros hijos.
- ¿En el tiempo de vida?
- Respuesta: SI. Así como Dios es eterno, nosotros nos parecemos a él, porque fuimos creados para vivir eternamente junto a él; y aunque temporalmente hemos perdido esa vida eterna, la recuperaremos cuando él venga por segunda vez.
Estrategia: Lo mismo, pero con otras palabras (Llegar al nivel de comprensión en la escala de Bloom para mejorar el alcance de las preguntas).
(Las siguientes propuestas de ideas tienen como propósito demostrar lo irreconciliable que resulta el tratar de integrar el concepto de la evolución dentro del plan que Dios tiene para la humanidad. Esta sección trata de un aspecto NEGATIVO de la lección y, por lo tanto, se sugiere que no se invierta mucho tiempo en ella. Selecciones una o dos actividades para alcanzar el propósito y avance hacia lo más positivo).
- El tercer párrafo del primer comentario del día miércoles inicia con la pregunta: ¿Qué produce el evolucionismo en el plan de salvación?
- Piensa en la pregunta y declara el mismo pensamiento pero con palabras distintas.
- Posible respuesta: Si el evolucionismo tuviera que ser considerado como parte del plan de salvación ¿qué pasaría?
- ¿Es posible que el evolucionismo pueda ser parte del plan de salvación y el plan de salvación seguir siendo plan de salvación?
- El plan de salvación propuesto por Dios y revelado en las Escrituras ¿tiene algún espacio provisto por Dios para que el evolucionismo pueda ser colocado en él?
- Otra pregunta del mismo párrafo: ¿Se encarnaría Dios en un homínido formado por el ciclo asesino de la selección natural, para abolir la muerte, «el postrer enemigo» (1 Corintios 15:26)?
- Posible respuesta: Si Dios ha usado a la muerte como el «proceso natural» para que sobreviva el más fuerte y así el hombre llegue a ser lo que ahora es ¿cómo es posible que ahora venga para destruir a la muerte, «el postrer enemigo», que fue y es el recurso que ha usado hasta ahora para que el hombre llegue hasta el nivel de superioridad hasta donde ha llegado? ¿No es esa una contradicción? ¿Se equivocó Dios? ¿Se arrepintió? ¿Por fin encontró un método menos sanguinario para «evolucionar» a la humanidad?
Preguntas periféricas:
- ¿Por qué la sociedad de hoy castiga tan fuertemente a los asesinos si el uso de la muerte del más débil por el más fuerte ha sido y será la «selección natural» que el proceso de la evolución usa para «elevarse» en la cadena de la evolución?
- Comparando a las últimas tres o cuatro generaciones humanas ¿podrías concluir que la humanidad se está «elevando» o más bien se está «degradando»?
- Otra pregunta que debes declarar en tus propias palabras: ¿Pero de qué forma la muerte puede ser el «enemigo» cuando sería lo que Dios habría elegido para crear a los humanos?
- Posible respuesta: Si Dios ha planeado que el más fuerte mate al más débil para que sólo sus cualidades se trasmitan a la siguiente generación ¿por qué ahora va a interrumpir su proceso?
- Si el hombre fue creado a la semejanza de Dios ¿esto quiere decir que Dios también tuvo llegar a ser Dios supremo por un proceso natural de selección entre muchos dioses y que ahora usa el mismo método para «elevar» a la humanidad a niveles superiores de complejidad y calidad?
Considera otras preguntas…
- Dios viene a encarnarse en un ser humano para rescatarnos ¿de qué?
- ¿De la muerte?
- No. Porque ese ha sido el medio usado para la selección natural.
- ¿De las injusticias?
- No. Porque el más fuerte TIENE que abusar del más débil hasta destruirlo.
- ¿De los enemigos?
- ¿Cómo? ¿Ahora no seré yo el que luche contra todos los demás, que son débiles para sobrevivir como el más fuerte sino que será Dios el que nos seleccione?
- ¿Del odio?
- No. Se supone que odie tanto a todos los demás seres semejantes a mí, que sea capaz de matarlos para que yo sobreviva como el más fuerte. Si me quitan ese odio ¿cómo podría yo arremeter contra todos ellos y matarlos?
- ¿De la injusticia social, la pobreza y el dolor?
- No. ¿Por qué habría de considerar esas cosas como malas si de eso se trata toda la vida y la esencia del ser humano en esta tierra hasta que venga otro más fuerte que yo y me mate?
- Dios se encarna para ilustrarnos como es….
- ¿El amor?
- No. Para poder sobrevivir, debo ver a cualquier otro ser humano como mi enemigo a vencer.
- ¿Una vida pacífica y armónica?
- No. ¿Cómo puede haber un solo día de paz y armonía si se trata de la sobrevivencia del más fuerte sobre el más débil?
- ¿La vida?
- No. ¿Qué sentido tiene dedicar toda mi vida matando a otros por ser más débiles que yo hasta que me tope con alguien más fuerte que me destruya?
- ¿Qué rasgos del carácter de Dios se ilustrarían si él usara el concepto de evolución en su proceso de creación o desarrollo del ser humano?
Posibles respuestas:
- Sadismo (Entiéndase este término en su significado: «crueldad que causa placer en la persona que la ejecuta»).
- Crueldad.
- Falta de amor.
- Indiferencia al dolor ajeno.
Estrategia: Para meditar
- Dedique algunos minutos para pensar en todas las hermosas cualidades de Dios: su GRANDEZA, AMOR, PUREZA, BONDAD, SANTIDAD, VERACIDAD, BUENAS INTENSIONES, etcétera, y luego imagínese cómo, por la gracia y el poder de Dios, cada día va pareciéndose más y más a él. Eso es santidad. ¿No es maravilloso?
- Note además, cómo mientras más avanza en ese proceso de transformación (santificación) más se aleja de todo lo malo: el pecado, los malos sentimientos, los disvalores, etc. ¿No es eso maravilloso? ¿Podrías imaginar algo mejor que esta propuesta divina?
- Termine esta meditación con las palabras de 2 Corintios 5:17.
- Alcanzar ese elevado estado de santidad no es fácil. Para encontrar un equilibro con la realidad que vivimos (la lucha interna de nuestras dos naturalezas: carnal y espiritual), lea y comente el párrafo de Los hechos de los apóstoles, p. 393 que se encuentra al final de la sección del jueves.
- ¿Qué papel juega nuestra voluntad en esta lucha interna de nuestras dos naturalezas?
- Nuestra voluntad y fuerzas no son suficiente fuertes para vencer al mal. Pero sí podemos hacer la siguiente oración: Señor, con el derecho que me has dado de tomar mis propias decisiones, hoy te autorizo para que vengas a mi vida, mores en mi corazón y gobiernes mis pensamientos de manera total, de modo que todo lo que haga, piense y decida, esté en completa conformidad con tu voluntad, que es lo mejor que puedo desear para mí mismo. Permite que hoy pueda crecer espiritualmente en santificación para tu honra y gloria y para inspiración de l los que me observan. En el nombre de Jesús te lo pido todo. Amén.
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