Investigado por el Prof. Ramón Romero y Ramón Romero hijo.
«YESHUA ES MI NOMBRE«.
Investigado por el Prof. Ramón Romero y Ramón Romero hijo.
Uno de los descubrimientos más impresionantes fue el hecho de que el
nombre de Jesús «Yeshûa», se encontró codificado
dentro del texto hebreo de los pasajes mesiánicos del Antiguo Testamento
(ver Is. 53: 10).
El nombre «Jesús» en hebreo es «Yeshûa». «Yeshûa»
se escribe con 4 letras hebreas (de derecha a izquierda) de la manera siguiente:
· Yôd.
· Shîn.
· Vav.
· Áyin.
Las palabras «Yeshûa Shemi», «Yeshua [Jesús] es
mi nombre», se encuentran codificadas en este versículo mesiánico,
comenzando con la segunda letra hebrea «Yôd» en la frase «vivirá
por largos días» «ya’arik», y contando cada 20 letras,
de izquierda a derecha.
YESHUA EL NAZARENO.
En Is. 53: 6, comenzando por la tercera letra en la undécima palabra
y contando cada 47 letras de derecha a izquierda, encontramos la palabra «Nazareno».
En todo el pasaje mesiánico de Isaías, la palabra nazareno se
encuentra varias veces codificada. Este hallazgo del nombre codificado «Nazareno»
próximo al nombre de «Yeshûa» en la misma profecía
mesiánica, justo con los nombres de muchos de sus discípulos,
es una abrumadora evidencia de que estos códigos bíblicos se refieren
al histórico Jesús de Nazaret.
GALILEA.
Además, los códigos revelan el lugar en el que vivió Jesús
durante la mayor parte de su vida: Galilea. En Is. 53: 7, comenzando por la
segunda letra de la primera palabra y contando 32 letras de izquierda a derecha
se deletrea la palabra «Galilea».
LAS TRES MARIAS Y EL DISCIPULO JUAN ANTE LA CRUZ.
El Evangelio de Juan registra que 3 mujeres de nombre María «Miryam»,
estuvieron presentes en la crucifixión de Jesús, junto con su
amado discípulo, «Juan Yojanan». Jn. 19: 25-27 dice: «Estaban
junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María,
mujer de Cleofas, y María Magdalena. Cuando vio Jesús a su madre,
y al discípulo a quién el amaba [Juan], que estaba presente, dijo
a su madre: ‘Mujer, he ahí a tu hijo’. Después dijo al discípulo
[Juan]: ‘He ahí tu madre’. Y desde aquella hora el discípulo la
recibió en su casa». Este conmovedor pasaje revela el profundo amor
que sentía Jesús por su madre María y por su leal amigo
Juan.
Cuando analizamos esta profecía de Isaías en el texto hebreo,
hallamos los nombres de las 3 Marías y del discípulo Juan codificados
próximos al nombre «Jesús», «Yeshûa»,
que se deletrea a un intervalo de 20 letras, leyendo de izquierda a derecha,
comenzando con Is. 53: 10.
En Is. 53: 11, comenzando por la quinta letra de la novena palabra y contando
cada vigésima letra de izquierda a derecha se lee «Ma’al Yeshua
Shemee ohz», que significa «el Altísimo, Yeshua es mi nombre
fuerte». Desde la «Yôd» del nombre Yeshua contando hacia
atrás cada 28 letras se lee «Juan».
En Is. 53: 11, comenzando por la primera letra de la primera palabra y contando
cada 42 letras de izquierda a derecha se lee: «Mesías», «Mashiach».
A partir de la letra «Mem» de la palabra «Mesías»
contando cada 23 letras de izquierda a derecha se lee «María».
En Is. 53: 10, los nombres de las 3 Marías usan la letra «Iud»
en la palabra «ya’arik». Esta es la misma letra «Yôd»
que forma la primera letra de los nombres codificados «Yeshua» y «Juan».
En Is. 53: 10, comenzando por la tercera palabra de la séptima letra
y contando cada sexta letra de derecha a izquierda se lee «María»,
«Miryam». En Is. 53: 12, comenzando por la quinta letra de la cuarta
palabra y contando cada 44 letras de izquierda a derecha se vuelve a leer: «María»,
«Miryam».
Es increíble hallar los nombres de las 3 Marías codificados en
estos versículos próximos a los nombres codificados «Yeshûa»
y «Juan», si recordamos que el Evangelio de Juan registra que estas
4 personas estaban presentes en la crucifixión de Jesucristo.
Además de nombrar a María, la madre de Jesús, encontramos
en Is. 53: 2, comenzando por la segunda letra de la primera palabra y contando
cada 210 letras de derecha a izquierda la palabra «José», «Yoseph»,
el nombre del esposo de María.
LA PALABRA «DISCIPULOS» ENCONTRADA EN ISAIAS 53.
En Is. 53: 12, comenzando por la tercera letra de la segunda palabra y contando
cada 55 letras de izquierda a derecha se lee: «Limmudim ahnan», que
significa: «los discípulos se lamentan». En ocasiones, la letra
«Tav» precede esta palabra. Con el mismo recuento 55 palabras, pero
adyacente a «discípulos», hallamos la palabra «sacerdote».
En Is. 53: 5, comenzando por la segunda letra de la primera palabra y contando
cada 55 letras de izquierda a derecha leemos: «los Kohanim» (la tribu
sacerdotal) «ha’kohanim». Resulta asombroso describrir que los nombres
de casi todos los discípulos de Jesús (por ejemplo, Judas Iscariote
está excluido) están codificados en esta famosa profecía
mesiánica de Isaías, escrita 7 siglos antes del nacimiento de
Jesús.
LOS NOMBRES DE LOS DISCIPULOS CODIFICADOS ANTES DEL NACIMIENTO DE JESUS.
Los nombres de los discípulos se encuentran codificados del siguiente
modo:
1. PEDRO. «Kefa».
En Is. 53: 3, encontramos el nombre «Simón Pedro», comenzando
por la segunda letra de la quinta palabra y contando cada letra número
19 de derecha a izquierda, se lee al código «Pedro» «Kefa».
2. JACOBO, hijo de Zebedeo, «Ya’akov».
En Is. 52: 2, comenzando por la tercera letra de la novena palabra y contando
cada 34 letras de izquierda a derecha, se lee el código «Jacobo»
«Ya’akov».
3. JUAN. Al hermano del discípulo Jacobo se lo conoce como «Juan»,
«Yojanan».
En Is. 53: 10, comenzando por la cuarta letra de la undécima palabra
y contando cada 28 letras de izquierda a derecha, se lee el código «Juan»,
«Yojanan».
4. ANDRÉS. «And’drai».
En Is. 53: 4, comenzando por la primera letra de la undécima palabra,
que es, «Dios», «Elohim», y contando cada 48 letras de izquierda
a derecha, encontramos la palabra codificada «Andrés», «And’drai».
5. FELIPE. «Filip».
En Is. 53: 5, comenzando por la tercera letra de la décima palabra y
contando cada 133 letras de izquierda a derecha se lee la palabra «Felipe»,
«Filip».
6. MATEO.
Hay 3 formas de escribir el nombre del discípulo Mateo: «Mati»,
«Mattai», «Mattiyahu». La palabra codificada «Mattai»
es una forma abreviada aceptada de «Mattiyahu». En Is. 53: 8, comenzando
por la primera letra de la duodécima palabra y contando cada 295 letras
de izquierda a derecha encontramos la palabra codificada «Mateo»,
«Mattai».
7. TOMÁS. «Te’ôma».
En Is. 53: 2, comenzando por la primera letra de la octava palabra y contando
cada 35 letras de derecha a izquierda se lee la palabra codificada «Te’ôma»,
«Tomás».
8. JACOBO, hijo de Alfeo. «Ben Jalpi Ya’akov».
En Is. 52: 2, comenzando con la cuarta letra de la tercera palabra y contando
cada vigésima letra de izquierda a derecha, se lee la palabra codificada
«Ya’akov». Dos de los discípulos de Cristo eran conocidos por
el nombre de Jacobo «Ya’akov». Es fascinante que pudiéramos
hallar el nombre «Jacobo», «Ya’akov» codificado 2 veces
en Is. 53, reconociendo que hay 2 discípulos de Cristo bajo el mismo
nombre.
9. SIMÓN, (Zelote) el canaanita. «Shimon hakanai».
En Is. 52: 14, comenzando por la primera letra de la segunda palabra y contando
cada 47 letras de derecha a izquierda, encontramos la palabra codificada «Simón»,
«Shimon».
10. TADEO. «Taddai».
En Is. 53: 12, comenzando por la primera letra de la octava palabra y contando
cada 50 letras de izquierda a derecha, se lee la palabra codificada «Tadeo»,
«Taddai».
11. MATÍAS. «Mattiyah».
En Is. 53: 5, comenzando por la cuarta letra de la séptima palabra y
contando cada undécima letra de izquierda a derecha se lee «Matías»,
«Mattiyah».
Cabe advertir que «Matías» es el nombre del último discípulo
que fue elegido por los ancianos de la Iglesia primitiva, echando suertes, para
reemplazar a Judas Iscariote, cuya culpa por haber traicionado a Jesucristo
lo llevó al suicidio. Lucas, el escritor del libro de los Hechos, registra
la manera en que fue elegido Matías, el discípulo reemplazante:
«Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y
fue contado con los once apostoles». (Hch. 1: 26).
¡¡¡Sin embargo, el nombre de Judas Iscariote, el traidor del
Señor, no se encuentra codificado ahí!!!
EL JUICIO DE JESUS Y LOS NOMBRES DE LOS DOS SUMOS SACERDOTES.
Cuando analizamos la información codificada sobre los que ostentaban
el poder en la época de la crucifixión, descubrimos los nombres
de los protagonistas clave. Los códigos revelan los nombres de 2 sumos
sacerdotes de Israel de ese momento. Comenzando por la tercera letra en la séptima
palabra de Is. 52: 15, y contando cada 41 letras de derecha a izquierda, leemos
«Caifás», «Kayafa», el nombre del sumo sacerdote
de Israel mencionado en el relato del Evangelio sobre el juicio de Jesús.
En 1991, arqueólogos israelíes descubrieron la tumba del sumo
sacerdote Caifás. En Is. 53: 3, comenzando por la quinta letra de la
sexta palabra y contando cada 45 letras de derecha a izquierda, se lee «Anás»,
«Ahnan», quién fue el sumo sacerdote anterior y tío
de Caifás. El Nuevo Testamento revela los nombres de estos sumos sacerdotes
en Lc. 3: 2: «Y siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino
palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías en el desierto». Los sumos
sacerdotes fueron los líderes del juicio del Sanedrín en el Templo
que condujo a la crucifixión, según Juan 19: 15: «Pero ellos
gritaron: ¡Fuera, Fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A
vuestro rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos
más rey que César [el romano]».
LOS FARISEOS, LOS LEVITAS, EL REY HERODES, ROMA Y EL CÉSAR.
Los fariseos y el rey Herodes también estuvieron involucrados en la crucifixión,
y podemos ver sus nombres codificados en Is. 53. En el versículo 9, comenzando
por la segunda letra de la palabra #14 y contando cada 64 letras de izquierda
a derecha, encontramos la palabra «fariseo», «pahrush».
En Is. 53: 6, comenzando por la primera letra de la cuarta palabra y contando
cada 29 letras de izquierda a derecha, encontramos las palabras codificadas
«el hombre Herodes», «ish Herod».
En Is. 53: 11, comenzando por la primera letra de la segunda palabra y contando
cada 14 letras de izquierda a derecha se lee la palabra hebrea «Leví»,
«Levim», identificando claramente a los sacerdotes del Templo, elegidos
entre la tribu judía de Leví, que se sumaron al ataque contra
Jesús.
Además, comenzando por la segunda letra de la palabra número
13 en Is. 53: 9, y contando cada 7 letras de izquierda a derecha se leen las
letras codificadas «la malvada ciudad romana», «rah eer Romi»,
que identifica al Imperio Romano, el poder político que gobernaba al
mundo conocido en esa época y que ordenó la muerte de Jesús.
Las autoridades judías no poseían el poder legal de dictar una
sentencia de muerte a ningún acusado que se haya encontrado culpable
por su Sanedrín del Templo. La única forma en que podía
cumplirse una sentencia de muerte en judea era encontrar una ley romana que
el prisionero también hubiera violado y luego apelar al gobernador romano
para que dictara sentencia de muerte según las leyes de Roma.
En Is. 53: 11, comenzando por la cuarta letra de la séptima palabra y
contando 194 letras de izquierda a derecha, encontramos las palabras codificadas
«Kaisar ahmail ovaid», que significan: «Malvado, César
miserable (morir)». La frase parafraseada «el malvado César,
morir». Es interesante advertir que el emperador romano Tiberio falleció
5 años después de la muerte de Jesucristo. Es interesante advertir
que el emperador fue muerto por Macrón, sucesor de Sejano, prefecto del
pretorio y suegro de Gayo, asfixiándolo en su lecho con la ropa de cama
en el año 41 D.C.
Sus últimos años estuvieron jalonados de ejecuciones ya que su
carácter receloso lo condujo a las mayores crueldades.
JESUCRISTO: EL CORDERO EXPIATORIO Y LA LUZ DEL MUNDO.
En Is.52: 12, comenzando con la segunda letra de la duodécima palabra
y contando cada 19 letras de izquierda a derecha se lee: «del Cordero Expiatorio»,
«me’kippur tela».
En Is. 53: 5, comenzando por la séptima letra de la quinta palabra y
contando cada 20 letras de derecha a izquierda se lee «lámpara de
Dios», «ner Adonai». Esta palabra codificada se encuentra adyacente
a Yeshua a un intervalo de 20 letras. El Evangelio de Juan afirma repetidas
veces que Jesucristo es la verdadera luz del mundo.
EL TÍTULO MESIÁNICO «SHILOH».
En Is. 53: 9, comenzando por la segunda letra de la undécima palabra
y contando cada 54 letras de derecha a izquierda se lee «Shiloh».
Tanto los estudiosos cristianos como los judíos reconocen que la palabra
«Shiloh» es un claro título profético del Mesías
que vendrá. En Gn. 49: 10, Moisés registró la profecía
del lecho de muerte del patriarca Jacob:
«No será quitado el cetro de Juda, ni el legislador de entre sus
pies, hasta que venga «Shiloh», y a él (Yeshua) se congregarán
los pueblos». Esta famosa profecía identifica claramente al Mesías
que vendrá como «Shiloh».
El hallazgo de la palabra «Shiloh» codificada al lado del nombre «Yeshua»
en la tremenda profecía mesiánica de Is. 53 brinda una firme evidencia
de la identidad de Jesús de Nazaret en este pasaje.
EL NOMBRE DE JESUS Y SU TITULO MESIANICO: SHILOH.
En Is. 53: 8, comenzando por la tercera letra de la segunda palabra y contando
cada 65 letras de izquierda a derecha se lee «Mesías», «Masiach».
Contando la misma cantidad de letras, pero comenzando por la tercera letra de
la décima palabra del vs. 10, que es la «Áyin», y contando
cada 65 letras de izquierda a derecha se lee «Yeshûa». Es increíble
que las palabras «Jesús» y «Mesías» estén
ambas codificadas en esta profecía de Isaías, compartiendo el
mismo intervalo ELS (Secuencia de letras Equidistantes) de 65 letras. Además,
se encontró la palabra «Pascua Judía» codificada en
Is. 53: 10. Comenzando por la tercera letra de la palabra número 13 a
un intervalo de 62 letras a la inversa se lee «Pascua Judía»
«Peh’sakh».
LOS SIMBOLOS PROFETICOS DE LA CENA DE LA PASCUA: EL PAN Y EL VINO.
En Is. 53: 1, comenzando por la quinta letra de la octava palabra y contando
cada 210 letras de derecha a izquierda se lee «el pan», «ha’lajem»,
que puede aludir al poderoso símbolo del pan que utilizó Jesús
en la Última Cena para referirse a su cuerpo, que fue partido por nuestros
pecados. Otro grupo de letras hebreas con el mismo intervalo de 210 letras deletrea
la palabra «vino», «yeyin», el otro símbolo utilizado
por Jesús en su Última Cena de Pascua en el aposento alto para
simbolizar su sangre, que fue derramada por nuestros pecados.
La palabra «vino» está deletreada al revés a un intervalo
de 210 letras, comenzando por la segunda letra de la undécima palabra
y contando desde la derecha hacia la izquierda. Las palabras «vino»
y «pan» representan claramente el cuerpo y la sangre de Jesús,
según lo reveló Él a sus discípulos en el aposento
alto.
Es interesante encontrar los nombres «Jonás» y «agua»
codificados próximos uno al otro en este pasaje. En Is. 52: 4, comenzando
con la cuarta letra de la sexta palabra y contando cada 19 letras de izquierda
a derecha se lee «Jonás». Algunos versículos después,
en Is. 52: 7, comenzando con la primera letra de la novena palabra y contando
cada decimonovena letra de izquierda a derecha se lee «agua». El profeta
Jonás fue colocado en el agua para que escuchara el mandato de Dios de
predicar a sus enemigos, los ninivitas. Estos códigos que revelan las
palabras «Jonás» y el «agua» nos recuerdan la historia
del profeta Jonás, quién estuvo «3 días y 3 noches
en el vientre del gran pez». Jesús utilizó la experiencia
de Jonás como un símbolo profético de su propia muerte
y resurrección.
LOS QUE OBSERVARON LA CRUCIFIXION DESDE LEJOS.
Mr. 15: 40 dice: «También había algunas mujeres mirando de
lejos, entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre
de Jacobo el menor y de José, y Salomé». En Is. 52: 15, comenzando
con la tercera letra de la palabra número 16 y contando cada 113 de derecha
a izquierda se lee «Salomé», «Shalomit». En el verso
13, comenzando por la cuarta letra de la segunda palabra y contando cada 149
letras de derecha a izquierda se lee «José», «Yosai».
José fue aparentemente un hijo de la madre de Jesús, María,
y por lo tanto, su medio hermano. Según Mr. 15: 40, las 2 Marías
estaban llorando en la crucifixión de Jesús. Codificado en Is.
52: 15, comenzando por la quinta letra de la palabra # 18 y contando cada letra
# 13 de izquierda a derecha se leen las palabras «las Marías lloraban
amargamente», «na’ar Miryam be’ku abhor». En Is. 53: 9, comenzando
por la primera letra de la tercera palabra y contando cada 28 letras de derecha
a izquierda se lee «temblorosa María», «rahal Miryam».
Las letras adyacentes a las mencionadas dicen «las benditas», «habaruka».
María, la madre de Jesús, fue llamada bendita en el Evangelio
de Lucas. «Y entrando el ángel dónde ella [María]
estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita
tú entre las mujeres». (Lc. 1: 28).
LA CRUZ Y LA FIESTA DE LA PASCUA.
En Is. 53: 10, comenzando por la tercera letra de la segunda palabra y contando
cada 52 letras de derecha a izquierda se lee «Cruz». A partir de la
misma palabra, tomando la primera letra y contando cada 104 de letras de derecha
a izquierda, se lee «Pascua», como ya se mencionó. En Is. 52:
14, comenzando por la tercera de la sexta palabra y contando cada 26 letras
de izquierda a derecha, se lee «Mi fiesta (mi sacrificio)», «Jaggai».
Luego de compartir su Última Cena de Pascua con sus discípulos
en el aposento alto, Jesús fue traicionado por Judas y llevado a una
serie de juicios. Su crucifixión se produjo la tarde siguiente, el día
de la fiesta de la pascua, conocida como «Jaggai».
LOS ANCESTROS DEL REY DAVID.
El Evangelio de Lucas registra la genealogía de Jesús, demostrando
que descendía del linaje del rey David y, por lo tanto, tenía
derecho a ser llamado rey. Lucas 3: 32 registra una parte significativa del
linaje real de Jesús, comenzando con el rey David: «Hijo de David,
hijo de Isaí, hijo de Obed, hijo de Booz». Es llamativo encontrar
estos nombres codificados en Is. 53: 7. Comenzando por la segunda letra de la
tercera palabra cuyo significado es «estaba afligido», y contando
cada 19 letras de izquierda a derecha, se lee «Obed», «Ohved».
El nombre Obed significa «siervo». Resulta significativo que Obed
sea el hijo de Rut y Booz, el abuelo del rey David. A Jesús se le llama
tanto «el Hijo de David» como el «Siervo Sufriente» [Obed].
En Is. 52: 9, comenzando con la primera letra de la tercera palabra, «junto»,
y contando cada 19 letras de izquierda a derecha se lee «Isaí»,
«Yishai», el hijo de Obed y el padre del rey David. El nombre Isaí
significa «rico» o «don». Lo increíble es que estos
ancestros del rey David y de Jesús de Nazaret se encuentran codificados
en esta profecía mesiánica de Isaías.
Comenzando por la tercera letra de la octava palabra y contando cada 27 letras
de derecha a izquierda en Is. 52: 1, se lee «aviv ve’moriah», que
significa «Aviv del monte Moriah». Este es un increíble hallazgo
de un código que nombra el mes, Aviv, y el lugar del sacrificio de Jesús
por nuestros pecados escrito por Isaías siglos antes de producirse el
hecho.
Las letras adyacentes indican «rosh», que significa «el primero» o «la cabeza del año» (el primer mes del año religioso fue el mes Nisan-Aviv, el mes de la pascua), cuando Jesús fue crucificado.
«SEA CRUCIFICADO».
«Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré de Jesús,
llamado el Cristo? Todos le dijeron: ¡Sea Crucificado!» (Mt. 27:
22). Comenzando por la segunda letra de la sexta palabra de Isaías 53:
8 y contando cada 15 letras de derecha a izquierda se lee «sea crucificado»,
«yitz’tzahlaiv».
David escribió sobre la muerte futura del Mesías: «Me ha
cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies». (Sal. 22:
16). Sorprendentemente, en Is. 52: 10, encontramos codificada la palabra «Horadaron».
Comenzando por la tercera letra de la palabra # 15, que es su «santo brazo»,
y contando cada 92 letras de izquierda a derecha se lee «horadaron»,
«dahkar» a la inversa.
En Is. 52: 7, comenzando por la cuarta letra, la última «mem»,
de la palabra hebrea «Shalom», la octava palabra, y contando cada
49 letras de derecha a izquierda se lee: «su firma», «me’katimo».
Las letras «Sâmek» y «Mem» son variaciones de la misma
letra. Estos increíbles códigos son , por cierto, la firma de
Dios en las páginas de su palabra.
Libro: Yeshua / Escrita por la mano de Dios.
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