La Biblia y Halloween
¿Qué opina o qué dice Dios en su Palabra acerca de Halloween?
Aunque no haya textos literales que prohíban esta celebración de Halloween por parte de la Biblia, sí existen textos los cuales sin lugar a dudas hacen referencia a no celebrar esta pagana festividad.
Ejemplos:
Jeremías 10:2 dice; “Así
dijo Jehová: no aprendáis el camino de las naciones.” Las
naciones que rodeaban al pueblo de Dios, Israel, eran pueblos de costumbres
paganas que adoraban dioses paganos, los astros y los muertos. Dios le dijo
a su pueblo “No aprendáis el camino de esas naciones” esto
se refería a no seguir, imitar o adoptar sus costumbres, creencias y
fiestas paganas. Esto es lo que realmente ha sucedido, que el pueblo de Puerto
Rico ha aprendido a celebrar la festividad pagana de Halloween copiándolo
de otras culturas y pueblos como aquellos Egipcios y habitantes de China, India,
Irlanda, Inglaterra y Norte de Francia, incluyendo a los Romanos. Deuteronomio
18:9.
Efesios 4:27 dice: “Ni deis
lugar al diablo”. Aquellos que celebran a Halloween dan oportunidad a
convertirse en víctimas de cualquier cosa negativa que esté relacionada
con esta festividad. La protección de Dios se aparta de aquellos que
dan lugar al diablo. Razón tuvo Jesús al decir: “No tentarás
al Señor tu Dios” Mateo 4:7. Al participar de esta celebración
somos responsables de las consecuencias, por darle lugar al diablo.
Deuteronomio 7:26 dice: “y
no traerás cosa abominable a tu casa. . . del todo la aborrecerás”.
Si nuestro hogar ha sido dedicado al Señor no podemos participar de esta
pagana celebración de Halloween. Muchos no salen esa noche a festejar,
pero sí hacen fiestas de disfraces la noche de Halloween por cuestión
de divertir a los niños dentro del hogar. Celebrar Halloween dentro de
la casa o en la marquesina es traer cosa abominable ante los ojos de Dios.
2 Corintios 11:14 dice: “y
no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como Ángel
de Luz”/. Halloween indiscutiblemente es un culto a los muertos. Es un
ritual lleno de ocultismo, brujería y satanismo. Sin embargo, nuestra
sociedad lo celebra y lo defiende y eso es precisamente lo que hace Satanás,
disfrazar, hacer ver ese día como algo sano y divertido en donde su pasado
no tiene nada que ver con su presente. Las consecuencias son negativas pero
la festividad está disfrazada como un angelito de luz. Mientras muchos
padres visten sus niños de diablos, brujas, duendes y monstruos, Satanás
se disfraza como Ángel de Luz.
2 Timoteo 3:15 dice: “y que
desde la niñez has sabido las sagradas escrituras…” Algo que
ha construido la celebración año por año de Halloween ha
sido la enseñanza de los padres a los hijos de comprarles caretas y disfraces
y acostumbrarlos a celebrar esta festividad como parte de nuestras fiestas de
pueblo. En lugar de llevarlos a la iglesia y enseñarles la palabra de
Dios le enseñan a celebrar a Halloween ¿Será este acaso
el camino que Dios quiere que los padres le enseñen a sus niños?
Proverbios 22:6
Efesios 5:11 dice: “y no participéis
en las obras infructuosas de las tinieblas, sino mas bien reprendedlas”.
Halloween es una festividad pagana cuyos frutos son negativos. Crímenes,
violencia, ocultismo, etc. Son parte de sus obras. Las tinieblas del mal arropan
las calles y huestes espirituales de maldad incitan a toda clase de vandalismo.
Nuestro deber como pueblo de Dios, como creyentes que hemos sido redimidos por
la sangre de Cristo, es no participar de estas obras de las tinieblas. Nuestro
deber es reprender, reprender y reprender en el nombre poderoso de Jesucristo.
Padres, no permitan que sus hijos, participen de Halloween cuya celebración
ha traido tanto mal a nuestros hogares. Jóvenes, en Halloween no existe
diversión como tal. Si participas de esto tarde o temprano el pecado
te alcanzará.
Efesios 6:11 dice: “Vestíos
de toda la armadura de Dios”. El cristiano, el creyente ya tiene su disfraz
y es vestirse de toda la armadura de Dios. Cambiemos esos disfraces de Halloween
por la vestimenta de la armadura de Dios.
Padres protejan a sus niños
de esta maldad. Enséñeles la palabra de Dios y no la celebración
de Halloween.
Jóvenes, esa noche es peligrosa, no solo por el vandalismo reinante,
sino porque puedes caer en las garras del mal y convertirte en una victima del
crimen. Cristo te ama. ¡Cuídate!
Amigo, busca a Dios y aléjate de esta festividad satánica.
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