La Serpiente, la Mujer y la Simiente
Vamos a comenzar nuestro estudio en el Evangelio según San Juan el capítulo 1, y vamos a leer los versículos 1 al 3. Aquí nos está hablando de nuestro Señor Jesucristo y quiero que noten que Jesús, según este pasaje, fue el creador. Dice allí en S. Juan, y vamos también a leer el versículo 3, Y ahora noten el versículo 3,
«Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho».
Yo quiero preguntar, quién fue el creador, según Juan 1:1-3? El creador fue el Verbo, y el Verbo ¿quién es? El Verbo es Jesús. Porque en el versículo 14 dice, «aquel Verbo fue hecho carne y habito entre nosotros».
Es decir, el creador de S. Juan 1:1 y 3, no fue ni más ni menos que Jesucristo. Ahora quiero ir un momento a Génesis el capítulo 1 y el versículo 1 para que ustedes vean la conexión con el texto que acabamos de leer.
Génesis 1 y el versículo 1, dice, «En el principio creo Dios los cielos y la tierra.»
Hay 3 ideas en Génesis 1:1 a fines al texto de S. Juan 1:1 y 3. Ambos usan la expresión ‘en el principio’. Ambos hablan de Dios y ambos hablan de la creación. Pero S. Juan 1 deja muy en claro que ese creador fue quién? Fue Cristo Jesús. El agente activo de la creación.
Ahora, la corona de la creación que hizo Jesús al comienzo fue el hombre. Note lo que dice Génesis el capítulo 1 y vamos a leer el versículo 28. Hay dos ideas claves que quiero subrayar aquí.
Y ya les voy a decir cuales son. Dice en el versículo 28, y ahora viene el primer punto que quiero recalcar, dice, «y señoread», un sinónimo para esa palabra seria ‘gobernad, o reinad’, es decir, la función que Dios le dio al hombre fue la de reinar. Pero cada rey tiene un reino, tiene un territorio.
Ahora, ¿cuál era el territorio de este rey? Sigue diciendo en el versículo 28, «y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra».
Cielos, aguas y tierra. Es decir, el hombre fue colocado como rey del planeta Tierra. Su función era rey, su territorio era el planeta Tierra. Pero Jesús le hizo muy claro a Adán y Eva que para continuar reinando y para continuar teniendo este planeta como su esfera de gobierno, ellos debían obedecer. Así que Dios puso una prueba en el huerto del Edén.
Porque Adán y Eva necesitaban escoger servir a Dios. Dios los creo. Pero Dios tenía que darles la opción para escoger si querían seguir sirviendo a Dios o no. Así que Dios colocó en el huerto un árbol. Y quiero que noten lo que nos dice Génesis en cuanto a ese árbol. Génesis el capítulo 2 y el versículo 17.
En realidad vamos a leer el versículo 16 para el contexto. «Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás»; y ahora escuchen bien, Dios le dijo al hombre, «porque el día que de él comieres, ciertamente morirás».
«yo quiero que tú seas rey, sobre esta esfera, sobre el planeta Tierra. Prometo bendecirte, fructificarte hasta lo máximo. Pero tu tienes que escoger servirme. Así que tengo este árbol. Quiero que te abstengas de comer del árbol. Si te abstienes, vas a continuar disfrutando mi plan para ti. Si no, el mismo día que tú comas del árbol, ese es el día que tú vas a morir». Ahora es importante recordar eso, que Dios le dijo al hombre, «el mismo día que comas del árbol ese día vas a morir».
Quiero que recuerden eso porque vamos a volver a ello. Ahora vamos a tomar un paréntesis por un momento y vamos a hablar de la condición original de Adán y Eva cuando fueron creados.
En su estado de inocencia, en su estado de perfección, en su estado de santidad, Adán y Eva estaban desnudos, según dice Génesis, en lo que respecta vestiduras humanas, o vestiduras confeccionadas por seres humanos. Quiero leer ese texto que encontramos en Génesis el capítulo 2 y el versículo 25. Fíjense que antes que cuando pecaran estaban en su estado de inocencia y de perfección y santidad, la Biblia dice que estaban desnudos. Dice en el versículo 25: «Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban». Es decir, comparecían ante Dios sin ninguna vergüenza.
Ahora, yo quiero recalcar, que cuando este texto dice que estaban desnudos, lo que significa es que no tenían ropas como las que usamos nosotros, de algodón, de gabardina, de seda, de lino. No tenían vestiduras artificiales. En realidad estaban cubiertos con un manto glorioso de luz, como el que cubre a Dios.
Saben ustedes que la Biblia dice que Dios está cubierto con vestiduras blancas, pero que las vestiduras blancas son vestiduras de luz? Noten lo que dice en los salmos, el Salmo 104 y los versos 1 y 2. Aquí está hablando de la vestimenta de Dios.
Dice allí, «Bendice, alma mía, a Jehová. Jehová Dios mío, mucho te has engrandecido; Te has vestido de gloria y de magnificencia». Y ahora noten el versículo 2. «El que se cubre de luz como de vestidura, que extiende los cielos como una cortina». Cuál es la vestidura de Dios? Dice aquí, «el que se cubre de luz, ¿como de qué? «De luz como de vestidura». Así que cuando la Biblia dice, que Dios está vestido de vestiduras blancas, en realidad son vestiduras ¿de qué? Son vestiduras de Luz! La luz que cubría a Adán y Eva.
Estaban desnudos en lo que respecta a vestiduras artificiales, pero estaban cubiertos de la gloria de Dios. Después que pecaron, la Biblia dice, «todos han pecado y están destituidos de la gloria de Dios». Hay otros pasajes en la Biblia que indican que las vestiduras son vestiduras de luz.
Por ejemplo leímos en nuestro último tema Apocalipsis 12:1, donde habla de una mujer, y dice que la mujer está vestida ¿de qué? Está vestida del sol. Es decir, no son vestiduras artificiales, es una vestimenta de luz.
Cuando Jesús fue transfigurado en San Mateo 17 y el versículo 3, dice que los mantos que tenía brillaban como la luz. Es decir, eran vestiduras de luz, las vestiduras de Jesús. Adán y Eva estaban cubiertos con la gloria de Dios, en su estado de perfección y santidad. Noten también el Salmo 8, y los versículos 3-5, sobre la vestimenta de nuestros primeros padres.
Hablando allí de la creación, dice empezando en el versículo 3, «Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, Digo: Que es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho (es decir al hombre) poco menor que los ángeles», y ahora escuchen esto, «y lo coronaste,» de qué? de gloria y de lustre» o de honra, algunas versiones dice ‘esplendor’. Y dice en el versículo 6. «Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos»; ahí está la misma idea de que fue el hombre creador para ser señor, para ser rey, ¿rey de qué? Sigamos leyendo, » Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies»: una expresión que significa debajo de su gobierno, «ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las bestias del campo, las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los senderos del mar».
Dios cubrió a Adán y Eva de lustre y de luz con un manto glorioso de luz. Y Dios le dijo a Adán y Eva, «mientras ustedes me sean fieles van a seguir gobernando, van a disfrutar de esta esfera de dominio que es la tierra, y van a estar cubiertos con este manto glorioso de luz.» Vestiduras que representan la santidad, la justicia y la perfección de Dios. Pero luego vino la tragedia del pecado. Y quiero que noten cual fue la primera consecuencia del pecado de Adán y Eva. Noten en Génesis, el capítulo 3 y el versículo 7. El momento que pecan Adán y Eva. Algo terrible sucede. Dice en el versículo 7
, «Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban» qué? «desnudos»; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales».
Yo pregunto, ¿cual fue el primer resultado del pecado? Fue que quedaron destituidos de la gloria de Dios. El manto de luz se fue y ahora se dieron cuenta que estaban qué? Que estaban desnudos. Es decir el pecado los desvistió del manto de luz. El manto de luz representa la justicia, la perfección y la santidad de Dios. Ahora habían perdido eso porque habían pecado. Habían escogido contrariar a Dios.
Y quiero que noten qué hicieron ellos para resolver su problema. La ultima del versículo 7 dice, «entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron» ¿qué cosa? «y se hicieron delantales». Es decir, para cubrir la vergüenza de su desnudez. Ellos se hicieron delantales y ellos se cubrieron el cuerpo para ocultar su desnudez. Pero quiero que noten algo muy interesante. Aun después de cubrirse con las hojas de higuera, todavía se sentían desnudos.
Eso demuestra que lo que tenían era un manto de luz, que no era un asunto físico, sino que habían perdido el manto glorioso de santidad que los había cubierto. Noten el versículo 10. Esto es después que Adán y Eva se habían cubierto con las hojas de higuera. Dice, cuando viene buscándolo, «Y él respondió: Oí tú voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba» ¿qué? «porque estaba desnudo y escondime».
Pero para este tiempo ya no estaba desnudo, porque estaba cubierto con las hojas de higuera! Es decir, la desnudez, era una desnudez de la gloria de Dios. La luz de Dios no los estaba cubriendo. Porque ahora estaban en un estado pecaminoso. Quiero que notemos que según la Biblia, cuando Adán y Eva escogieron contrariar a Dios, no solamente perdieron el manto de luz sino que también perdieron su posición como gobernantes y perdieron su esfera de dominio. Es decir, su posición como reyes, fue tomada por Satanás. Y el mundo sobre el cual ellos gobernaban, también fue usurpado por Satanás.
Vamos a Génesis, el capítulo 3 y vamos a leer los versículos 8-12 para luego ir al Nuevo Testamento, para hablar de esta pérdida de dominio y del planeta. Génesis, el capítulo 3 y el versículo 8, dice lo siguiente,
10 «Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.» Pregunto, ¿tenían un bajo concepto propio ahora, tenían baja estima, tenían miedo? Claro que sí. Tenían un sentido de culpa? Claro que sí! Se había creado división entre ellos y Dios. Fíjense todos los fenómenos sicológicos que aparecen como fruto del pecado, Para resolver estos problemas hay que resolver el problema del pecado.
Noten el versículo 9, «Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tú voz en el huerto, y tuve» qué? «tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí». «Y Dios le dijo: Quién te enseño que estabas desnudo? Has comido del árbol de que yo te mande no comieses? Y el hombre respondió: La mujer que diste por compañera me dio del árbol, y yo comí».
¿Dónde surgen los problemas matrimoniales? Cuando ellos rompen su relación con Dios, se rompe la relación entre ellos. Y todo el mundo empieza a echase la culpa. Adán dice, «la mujer que tú me diste», está echándole la culpa a Dios. Y la mujer dice, «la serpiente que tú hiciste», en otras palabras, está echándole la culpa a la serpiente y a Dios.
Tenemos la tendencia de echarle la culpa a los demás cuando estamos en pecado. No asumimos responsabilidad por nuestras propias decisiones, sino que tenemos la tendencia de echarle la culpa a los demás. Es decir, aparecieron todos estos problemas sicológicos como consecuencia del pecado. Perdieron su manto glorioso de luz, y vamos a encontrar en San Lucas el capítulo 4, que perdieron su dominio y perdieron su territorio.
Note lo que dice en el evangelio según San Lucas el capítulo 4, es en el monte de la tentación a donde se encuentra el diablo con el Señor Jesucristo. Y el diablo le muestra a Jesús todos los reinos del mundo. Quiero que noten lo que sucede. Lucas 4 y empezando en el versículo 5. «Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra». Fíjense Satanás le muestra a Jesús todos los reinos de la tierra.
¿Qué es lo que está diciendo Satanás? Le está diciendo a Jesús, «mira, todos los reinos del mundo yo estoy dispuesto a dártelos, porque a mi han sido entregados y a quién yo quiero se los doy». Ahora yo pregunto, quién le había entregado los reinos a Satanás? Adán! Porque el que fue colocado para gobernar sobre este mundo fue Adán. Adán es una palabra genérica que significa hombre. Incluye hombre y mujer. Es decir que ahora Satanás usurpo el dominio y quito el planeta de las manos del hombre.
El hombre necesitaba a alguien que rescatara lo que se había perdido. Que eliminara el pecado. Que vistiera de nuevo al hombre con la gloria de Dios, y que le restaurara su posición como rey y le restaurara su territorio el planeta Tierra. Lo que pasa es que dentro de la raza humana no había nadie que pudiese hacerlo. Porque la Biblia dice que, «todos han pecado y están destituidos de la gloria de Dios. No hay justo ni aun uno».
La raza humana necesitaba un Redentor. Necesitaba un campeón que viniera para quitarle a Satanás lo que Satanás le había quitado al hombre. Para que nuevamente el hombre pudiera estar vestido con el manto glorioso de Dios. Para que pudiese recuperar su posición como rey y para que pudiera recuperar su territorio, el planeta Tierra. Y para que eliminando el pecado el hombre pudiese tener nuevamente una vida balanceada sin temor sin baja estima propia y sin vergüenza.
La pregunta clave es: quién podía hacerlo? Bueno, Dios tenía una solución al problema. Vamos a mi versículo favorito de la Biblia. Génesis, el capítulo 3 y el versículo 15. Ustedes pueden imaginarse la escena. Adán y Eva se encuentran el huerto del Edén. Están temblando, escondidos en medio de los árboles del huerto. Desnudos, destituidos de la gloria de Dios. Sabiendo que han perdido dominio, que el enemigo ahora ha tomado el reinado de ellos. Saben que han perdido el derecho al planeta Tierra y están temblando porque Dios ha dicho, «el día que comas del árbol ese mismo día vas a morir». No entendían a su plenitud lo que significaba morir porque no había muerte, pero sabían que era algo terrible. Y cuando están temblando, Dios desciende al huerto y llama al hombre, » donde estás tú, Adán? Y Adán dice, «oh, me escondí en medio del huerto porque tuve miedo, porque estaba desnudo».
En cualquier momento Adán está esperando que caiga un relámpago que lo destruya en el momento, en el acto. Pero Dios ha descendido al huerto para hablar con la serpiente. Yo quiero que ustedes noten que en Génesis 3 primero Dios habla con la mujer, luego Dios habla con el hombre y finalmente termina hablándole a la serpiente. Quiero que noten lo que dice Génesis, el capítulo 3 y el versículo 15, Dios le está hablando a la serpiente, a Satanás. Le está diciendo, «si tú le quitaste la gloria al hombre, tú le quitaste el reino, tú le quitaste el planeta, tú trajiste toda clase de consecuencias, tú trajiste la muerte al mundo, pero yo te estoy advirtiendo que algo va a pasar que te va a quitar el dominio».
Noten Génesis 3:15. Dios dice a la serpiente, y Adán y Eva están escuchando. Esto se conoce como la primera promesa de salvación que Dios le dio al hombre. Pero una promesa indirecta, porque aquí le está hablando Dios a la serpiente, pero Adán y Eva están escuchando lo que Dios le está diciendo a la serpiente, así que es una promesa indirecta a ellos, lo que Dios le dijo a la serpiente. Dice, «Y pondré enemistad entre ti (es decir entre la serpiente) y la mujer, y entre tú simiente», es decir la simiente o los seguidores de la serpiente) y la simiente de ella, «la simiente suya».
Fíjense que va a haber enemistad entre la serpiente y la mujer, y entre la simiente de la serpiente y la simiente de la mujer. Pero quiero que sepan que esa no es la enemistad verdadera. Hay enemistad entre la serpiente y mujer y entre las dos simientes, pero la verdadera enemistad, es entre la simiente de la mujer y la serpiente.
Noten lo que dice la última parte del versículo. Dice, «esta te herirá en la cabeza», es decir la simiente de la mujer te herirá en la cabeza » y tú le herirás», a la simiente de la mujer, «en el calcañar». Fíjense que la simiente es uno. Porque dice en el calcañar, un calcañar. Y es la simiente de la mujer. Es decir, uno que va a nacer de la mujer.
Dios le está diciendo a la serpiente, «mire yo voy a mandar una simiente al mundo nacido de mujer. Y esa simiente que nace de una mujer te va a hacer la guerra. En el proceso de la guerra tú le vas a causar dolor, le vas a herir el calcañar, pero te va a salir caro, porque cuando tú le des al calcañar el pie de él va a caer sobre ti y te va a aplastar la cabeza».
La imagen que se está dando aquí es de una persona que está levantando el pie porque hay una serpiente en el piso y quiere que el pie caiga sobre la cabeza de la serpiente. Yo pregunto, si usted levanta el pie, para pisar la cabeza de una serpiente, que le podría pasar a usted? La serpiente le podría morder qué cosa? El calcañar. Pero después de morder el calcañar dice que él pie iba a caer sobre la cabeza de la serpiente para aplastarle la cabeza.
Ahora yo pregunto, que viene primero, la serpiente le muerde el calcañar a la simiente de la mujer o la simiente de la mujer le aplastar la cabeza a la serpiente? Que pasa primero? Usted dice, Pastor esa es una pregunta ridícula porque obviamente primero la serpiente le muerde el calcañar y luego el pie le cae en la cabeza. Porque si el pie le cae primero en la cabeza entonces ¿cómo va a poder morderle el calcañar? es decir, lo que está diciendo esta profecía es que va a venir la simiente nacido de mujer, y que esta simiente nacido de mujer va a declararle la guerra a la serpiente.
En el proceso de la guerra la serpiente le va a herir a la simiente de la mujer, pero como resultado le va a aplastar la cabeza. Esta es una declaración de guerra de Dios contra la serpiente. Ahora yo pregunto, quién es esta serpiente que se menciona en Génesis 3:15.
Vamos a Apocalipsis el capítulo 12 y el versículo 9. El capítulo 12 y el vers. 9 identifica quién es la serpiente. Dice allí, «Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él».
¿Quién era esa serpiente? La serpiente es el diablo ¿y quién? y Satanás. Ahora yo quiero preguntar, ya sabemos quién es la serpiente de Génesis 3:15. La pregunta clave es, quién es la simiente de la simiente de la serpiente. Bueno vamos a notar varios versículos de la Biblia. Vamos a notar Juan el capítulo 8 y el versículo 44.
Vamos a ver quién es la simiente de la serpiente o la simiente de Satanás. Dice en Juan 8:44, Jesús hablándole a aquellos que querían matarlo, dice: «Vosotros sois de vuestro padre » ¿quién? «el diablo», ¿de quién era la simiente? del diablo. Vosotros sois de vuestro padre el diablo y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira». Yo pregunto, esta gente, era simiente de Satanás? Claro que sí! Porque querían matar a Jesús. Y quién quería ver muerto a Jesús? Satanás.
Es decir, la simiente de Satanás son los seguidores que él usa para cumplir sus designios en la tierra. Tenemos otro ejemplo, el ejemplo de Caín. Si ustedes leen en Primera 1 Juan el capítulo 3 y el versículo 12, dice, «no como Caín que era del maligno y mato a su hermano». Yo no sé si captan algo interesante en ese versículo. Dice que Caín era de quién? Era del maligno y mato a su hermano. Quién era el maligno? Satanás.
Y que era Caín? Simiente de quién? Simiente de Satanás. Yo quiero preguntarles, ustedes recuerdan cuando el Señor Jesucristo nació, según Apocalipsis 12 que dice que el dragón o la serpiente se paró al lado de la mujer para devorar a su hijo cuando hubiese nacido?
Yo pregunto, Satanás se le paró al lado de la Virgen María en persona para matar a Jesús cuando nació? No! Ustedes conocen el relato en Mateo el capítulo 2 y el versículo 16, a donde dice que cuando los reyes magos no regresaron por Jerusalén sino por otra vía, Herodes se llenó de ira y mando a matar a todos los niños menores de dos años. Quién era el cabecilla detrás de eso? Era Satanás. Pero que era Herodes? Herodes era la simiente de Satanás porque tenía el carácter de Satanás!
Así que en Génesis 3:15, la serpiente es Satanás. A la serpiente, a Satanás le estaba hablando Dios. La simiente de la serpiente son los seguidores de quién? son los seguidores de Satanás.
Saben también en San Mateo en el capítulo 13 y el versículo 38, en la parábola del trigo y la cizaña, dice que la cizaña que son los malos, son los hijos del maligno. Fíjense que el diablo tiene simiente. No son hijos literales. Es decir no nacieron de una madre literal, pero son simiente de Satanás porque tienen el mismo carácter que tiene Satanás. Ahora yo pregunto, quién fue la mujer que trajo al mundo a esta simiente? Cuando dice que iba a nacer de la mujer una simiente, de quién nació esa simiente?
Vamos a Gálatas el capítulo 4 y el versículo 4 nos explica quién era la mujer y quién era la simiente de la mujer. Dice allí en Gálatas 4:4, «Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo,¿nacido» de qué? «nacido de mujer y nacido bajo la ley». Quién fue la simiente nacido de mujer? No fue ni más ni menos que Jesús. Noten también, Gálatas 3 y el versículo 16.
Aquí habla también de la simiente. Dice, «Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es» quién? «tu simiente la cual es Cristo». Quién es la simiente nacida de mujer? Cristo Jesús, que nació en este mundo cuando vino el cumplimiento del tiempo. Noten Mateo el capítulo 1 y el versículo 16. También sobre la identidad de la mujer y de la simiente. Dice aquí, «Y Jacob engendro a José», y ahora escuchen esto, «marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo». Ahora ese versículo es crucial. No sé si lo leyeron con cuidado.
Yo pregunto, ¿era Jesús hijo de José? ¿Nació Jesús de José? Noten lo que dice el versículo. Dice, No. «Y Jacob engendro a José, marido de María, de la cual nació Jesús». Es decir, Jesús nació de María, pero no de quién? No de José. Ahora yo pregunto, todos los demás que están en la lista allí en Mateo 1, ¿nacieron de un hombre? Si ustedes miran la genealogía dice, ‘este hombre engendro a este hombre engendro a este hombre engendro a este hombre’. Todos son engendrados por hombres. Pero cuando el llega al último en la lista, desconoce a José como el padre de Jesús. Dice que Jesús nació de María. Porque en Génesis 3:15 dice que la simiente iba a nacer ¿de quién? De una mujer sin la intervención de un hombre.
Noten en Apocalipsis el capítulo 12 y el versículo 5. Hablando aquí del nacimiento de Jesús, dice hablando de la mujer, «Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono». Ahora yo quiero preguntarles, cuantos de ustedes conocen algún hijo que no sea varón?
Alguien conoce un hijo que no sea varón? Yo no conozco el primer hijo que no sea varón. Conozco hijas que no son varón. Pero todo hijo es varón. No hubiera sido necesario poner ‘hijo varón’. Con ‘hijo’ hubiera sido suficiente, ‘tuvo hijo’. Pero aquí se quiere recalcar que era un hijo masculino. «El te aplastará la cabeza. Tú le herirás a él en el calcañar».
Es decir la mujer iba a traer al mundo a una simiente masculina, para hacerle la guerra a la simiente, para aplastarles la cabeza, y quitarle a Satanás lo que Satanás le había quitado al hombre. Es decir, Dios le estaba diciendo a Satanás, «Mira, tú le quitaste al hombre su manto glorioso de luz. Tú le quitaste su posición como rey. Tú le quitaste el planeta Tierra. Tú trajiste toda clase de trastorno sicológicas a su vida. Tú has introducido al mundo la muerte, pero yo te quiero decir que tú poder va a terminar. Porque yo voy a mandar a este mundo, una simiente nacida de mujer. Esa simiente nacida de mujer te va a hacer la guerra a muerte. Te estoy declarando la guerra. En el proceso de la guerra, tú le vas a causar dolor, porque le vas a morder el calcañar. Pero te vas a lircar porque cuando el venga y tú le hieras el calcañar, el va a levantar el pie y te va a aplastar la cabeza y te va a quitar a ti lo que tú le quitaste al hombre».
Que tremenda promesa para Adán y Eva! Ahora ven vislumbres del luz dicen, «la esperanza no está perdida. El enemigo va a ser ultimada mente vencido por la simiente de la mujer».
Como paréntesis quisiera decirles que el Antiguo Testamento está escrito en hebreo. Pero el Antiguo Testamento hebreo fue traducido como unos 200 años antes de Cristo al idioma griego porque los judíos habían perdido en Alejandría en el norte del África el uso del hebreo, y usaban el griego. Así que se tradujo del hebreo al griego.
Y lo interesante es que en Génesis 3:15, la palabra que se usa simiente es la palabra griega ‘sperma’. En griego es un sustantivo neutro. Ustedes saben que tenemos en español masculino, femenino y neutro. El, la, lo. La palabra ‘sperma’ debe llevar el articulo neutro. No es una palabra masculina, es una palabra neutra. Pero ¿saben lo que hacen los traductores de la versión griega del Antiguo Testamento? Hacen una cosa que gramaticalmente como que no cuadra. Lo que hacen es, a ese sustantivo neutro ‘sperma’ le ponen un articulo masculino. En vez de ‘do sperma’ ponen ‘jo sperma’. Es decir, el articulo no cuadra en genero con el sustantivo. Porque ellos entendían que esta simiente iba a ser una simiente masculina. No era una semilla literal sino que era una persona, una persona masculina.
Ahora regresemos otra vez a lo que leímos de Génesis, el capítulo 2 y el versículo 17. Dice allí, «más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás»; porque mil años después que comas morirás, porque 930 años después que comas del árbol morirás. Así dice? No! ¿Qué dice? «Porque el día que de él comieres, ciertamente morirás». Cuando iban a morir Adán y Eva? El día que comieran del árbol! Ahora lo interesante mis queridos hermanos y amigos, ese día no murió Adán! Génesis nos dice que Adán murió de 930 años. Entonces uno dice, como se cumplió esto que dijo Dios, que dijo «el mismo día que comas del árbol es el día que vas a morir»?
Algunos dicen «bueno comenzó a morir ese día o murió espiritualmente o dan toda clase de explicaciones». Pero Dios está diciendo «el día que tú comas de este árbol vas a dejar de existir. Ahora yo pregunto por qué Adán no murió ese mismo día, porque Eva no murió ese mismo día? Oh vamos al libro de Génesis el capítulo 3 y el versículo 21. En este momento Adán y Eva estaban en que condición? Desnudos. Destituidos de la gloria de Dios sin santidad, en pecado. Y se ponen hojas de higuera! Nada que tapa la vergüenza de su desnudez. Pero ahora Dios iba a tapar su desnudez. Noten el capítulo 3 y el versículo 21. Dice, «Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió». Quién hizo las túnicas? Jehová Dios. Quién los vistió? Dios. ¿De qué eran las túnicas? De pieles. Yo pregunto, que necesitan hacer ustedes para conseguir la piel de un animal? Para adquirir la piel de un animal el animal tiene que qué? El animal tiene que morir. Tiene que matar el animal. Yo pregunto, que hubo ese día cuando Adán y Eva pecaron?
Murieron por lo menos dos animales. Porque no dice piel, sino que dice que cosa? Dice, túnicas de pieles. Es decir, ese día Murieron dos animales, probablemente corderos, porque en Génesis 4:1 dice que Abel cuidaba corderos, ovejas. Es decir, ese mismo día cuando Adán y Eva pecaron, cuando se dijo que la simiente de la mujer iba a aplastar la cabeza de la serpiente, Dios mando a que se sacrificaran dos corderos. Y cuando la sangre de los dos corderos fue derramada, Dios tomo las túnicas de pieles y vistió la desnudez de Adán y Eva. Ahora que representa esto? Yo quiero que ustedes vean el dilema en el cual se encontraba Dios. Porque, cuando Adán y Eva pecaron Dios estaba entre la espada y la pared. Porque Satanás le dice a Dios, «mira tú dijiste que si el hombre comía del árbol iba a morir. Si tú no matas al hombre, si tú no destruyes al hombre entonces tú eres mentiroso y no eres justo porque la justicia exige que ellos sean castigados». Pero Satanás le dice, «pero si tú los castigas con la muerte, ¿cómo un Dios de amor va a hacer eso»? Pone en conflicto el amor y la justicia de Dios! «Si lo castigas no lo amas, y si no lo castigas no eres justo». Dios tenía que proveer un medio para ser justo y misericordioso al mismo tiempo. Ahora, Satanás vio ese primer sacrificio, dice, «Uh, mueren dos animales, se derrama la sangre de esos animales y Dios ahora toma las pieles de esos animales para descubrir la vergüenza de su desnudez. Será que esa simiente que me va a aplastar la cabeza, será que esa simiente va a venir?»
Y la Biblia dice que en el sistema de sacrificios se colocaba la mano sobre la cabeza del animal, se confesaba el pecado sobre la cabeza del animal. Probablemente eso fue lo que paso. Satanás dice, «mira, confiesan su pecado sobre la cabeza del animal. El animal sufre la muerte. Eso cubre la vergüenza de su desnudez. Será entonces que la simiente que va a venir nacido de mujer va a sufrir el castigo que deben sufrir ellos, para que nuevamente la vergüenza de su desnudez sea cubierta con la justicia de Dios»?
Satanás empezó a entender que Dios estaba diciendo que la simiente iba a recibir los pecados de la raza humana y que iba a morir por esos pecados. Y que como consecuencia de su muerte la vergüenza de la desnudez del hombre iba a ser cubierta!
Ustedes dicen, y como sabemos eso? Vayan conmigo a Primera de San Pedro, el capítulo 1 y los versículos 18, 19. Para que ustedes vean que la Biblia enseña esto. Este es un pasaje hermoso, muy bien conocido, y dicho sea de paso, por la mayoría de los cristianos. Dice allí lo siguiente, «sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación». Como es que fuimos rescatados? Por el sacrificio de que cosa? De Cristo ¿como un qué? Como un cordero sin mancha y contaminación. Y ahora piensen desde cuando murió Jesús? Dice en el versículo 20,
«ya destinado desde antes de la fundación del mundo». Es decir, el plan se hizo «antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros». El plan hecho antes del pecado, implementado cuando Cristo vino a morir en la cruz del calvario. Por eso dice en el libro de Apocalipsis, el capítulo 13 y el versículo 8 que Jesús es el cordero de Dios, inmolado desde la fundación del mundo. Dejen me explicarles lo que quiere decir eso. Ese día cuando Adán y Eva debían morir, hubo una muerte, pero no la sufrieron ellos. La sufrieron la muerte esos corderos.
En otras palabras, en el momento cuando se estaban sacrificando esos corderos, Jesús el creador de toda la raza humana, se estaba presentando delante de su Padre, y estaba diciendo Padre «yo sé que nosotros dijimos que Adán y Eva deben morir el día comieran del árbol, pero Padre, yo ahora mismo ofrezco mi vida en lugar de la vida de ellos».
Es decir, ese día hubo una muerte en figura, en promesa! Dios estaba prometiendo a través de Jesús que algún día Jesús iba a morir como cordero de Dios para quitar todos los pecados del mundo. Eso iba a hacer la simiente. Por su muerte iba a restaurar al hombre, iba a cubrir la vergüenza de su desnudez. En ese sentido le iba a aplastar que cosa? le iba a aplastar la cabeza. Creen ustedes que Adán y Eva se alentaron grandemente cuando escucharon estas palabras? Fíjense que Dios primero les dio la promesa antes de echarlos del huerto del Edén. Génesis 3:15 dice, «voy a aplastar la cabeza de la serpiente» y luego Dios le dice a Adán, «polvo eres y al polvo serás tornado». Dios siempre da lo positivo primero. Y luego en el versículo 21 dice no te preocupes, algún día la vergüenza de la desnudez será cubierta por los mantos preciosos del cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Cuando Satanás escuchó estas palabras y vio el sacrificio, él dijo «yo no puedo permitir que esa simiente venga. Porque si yo permito que esa simiente venga, me va a aplastar la cabeza. Así que, yo no voy a permitir que venga a este planeta». Y desde ese momento Satanás se propuso a impedir que la simiente pudiese venir aquí al mundo. Saben ustedes donde encontramos la primera ilustración en la historia de Génesis 3:15?
En la historia de Caín y Abel. Vamos a ver algo. En la historia de Caín y Abel, hay una mujer? Si, ¿quién es? Eva, la madre. En la historia de Caín y Abel, hay dos simientes una mala y una buena? Si. En la historia de Caín y Abel hay enemistad? Si. En la historia de Caín y Abel está involucrado una serpiente, Satanás? Si porque en Primera de Juan 3:12 dice, «no como Caín que era del maligno y mato a su hermano». Quién quería ver muerto a Abel? No primordialmente Caín, sino quién? Satanás, e inmediatamente nos preguntamos porque razón es que Satanás quería ver muerto a Abel. Sencillamente porque re tumbaba en los oídos de Satanás la promesa de Génesis 3:15. » Dios va a mandar una simiente al mundo nacido de mujer que me va a hacer la guerra, y me va a aplastar la cabeza»!
Y Satanás sospecho que esa simiente podía ser quién? Abel. Por lo tanto Satanás dice, » yo acabo con Abel y como ya no hay simiente, no se cumple Génesis 3:15, no me aplasta la cabeza»! Pero los planes de Dios no conocen derrota. Noten Génesis el capítulo 4 y el versículo 25 para que vean que esta interpretación es correcta. Después que Caín mata a Abel, dice, «Y conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y llamo su nombre Set: (el nombre Set significa sustituto, significa reemplazo) «llamo su nombre Set» y ahora explica por qué, «porque Dios (dijo ella) me ha sustituido otro hijo» en realidad en hebreo dice, me ha sustituido otra simiente, «en lugar de Abel, a quién mato Caín». Dios dice, «Ah, tú me mataste a Abel, aquí te mando otro, aquí esta Set». Y pronto Satanás se da cuenta que matando la simiente de nada le sirve porque Satanás mata una y Dios trae a otra. Así que Satanás pronto se da cuenta que lo que está haciendo Dios es, está formando un linaje de donde finalmente va a venir la simiente. El se da cuenta que todas estas simientes preliminares son la simiente porque todos son pecadores, Abel peco, todos los demás, Set peco, todos eran pecadores, estos no pueden ser la simiente primitiva, porque tiene que vivir sin pecado. Ah ya se! Lo que Dios está haciendo es preparando un linaje, y finalmente de ese linaje, de gente convertida, de gente santa es que va a venir el Mesías!
Entonces lo que yo tengo que acabar es con el linaje. Y como vamos a estudiar cuando analicemos la historia del diluvio, Satanás entremezcló a los hijos de Dios, que son el linaje de los fieles, con las hijas de los hombres, las descendientes del malévolo Caín. Y el fin era entre mezclando el linaje de los justos con el linaje de los injustos. Entremezclándolos en matrimonio de que los hijos de Dios perdieran su identidad para que desapareciera el linaje, porque si desaparecía el linaje desaparecía la posibilidad de que viniera la simiente prometida al mundo.
Todo el antiguo Testamento tiene esta batalla como centro. Satanás obrando para que la simiente no pueda venir, y Dios preparando al mundo para traer al mundo a la simiente. Y saben que Satanás antes del diluvio casi tiene éxito.
Porque de los millones de personas que habían en el planeta tierra antes del diluvio, solamente 8 permanecieron fieles a Dios y se salvaron finalmente. Es decir, si Dios no hubiera traído el diluvio, hubiera desaparecido el último justo del planeta Tierra y Dios no hubiera tenido un linaje a través del cual traer a la simiente prometida al mundo. Porque Satanás sabía que su propia existencia estaba en juego. Satanás sabía que si el permitía que esa simiente viniera que la simiente le iba a hacer la guerra y le iba a aplastar la cabeza. Y Satanás no pudo en el Antiguo Testamento impedir que la simiente venga. Porque en Gáóatas 4:4 dice que cuando vino el cumplimiento del tiempo, en el momento exacto en que Dios había determinado, Dios envió a su hijo nacido de mujer. Y Satanás dijo, «ahora no pude impedir que viniera, pero ahora que nació, lo voy a matar». Y se paró al lado de la mujer para matar al niño. Pero no tuvo éxito. Dios gano la victoria y trajo la simiente al mundo!
0 comentarios