¿Llevaba el papa el 666 en la corona? 1ra Parte

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El Papa Juan XXIII usando una triple TiaraEl Papa Juan Pablo II usando la Mitra Papal
  

Recuerdo que hace mucho los evangelistas adventistas del séptimo día han aplicado el número 666 a uno de los títulos latinos del papa, principalmente VICARIVS FILII DEI.
Han alegado que este título, el cual significa “Vicario del Hijo de Dios” es uno de los títulos oficiales que ha sido usado tradicionalmente por los papas. Algunos de nuestros evangelistas han afirmado también que ese título está o ha estado inscrito sobre la tiara papal o sobre su mitra.
¿Han tenido razón nuestros evangelistas en su posición?
¿Es esto realmente uno de los títulos oficiales que ha sido reclamado tradicionalmente por los papas?
¿Estaba este título realmente sobre la tiara papal o en la mitra en tiempos pasados?
Recientemente varios de nuestros más capaces eruditos han contestado “no ” a estas preguntas.
Un nuevo enfoque ha aparecido en el horizonte con los defensores del calibre del Dr. William G. Johnsson, Dra Beatrice Neall, Dr. Samuelle Bacchiocchi, Dr. Jon Paulien, Dr. Ranko Stefanovic y el Dr. Ángel Manuel  Rodríguez.
Estos teólogos han desafiado la posición tradicional y han propuesto una nueva. La posición tradicional es muy especifica. Aplica el nombre y el número de la bestia directamente a una sucesión de papas católicos romanos.
El nuevo enfoque ha removido este significado específico del papado católico romano y lo han aplicado en términos generales a una desviación del hombre de Dios en el tiempo del fin.
Hace varios años la Dra. Beatrice Neall articuló la nueva posición diciendo: Seis es legítimo cuando lleva a siete. Representa al hombre en la primera tarde de su existencia entrando a la celebración de poder creador de Dios. La gloria de la criatura es correcta si conduce a la gloria de Dios. EL 666 representa, sin embargo, el rechazo del hombre a proceder al siete,  dar gloria a Dios como creador y Redentor. Representa la fijación del hombre consigo mismo, buscando la gloria en él mismo y sus propias creaciones. Habla de la plenitud de la creación y todos los poderes creativos sin Dios, la práctica de la ausencia de Dios. Demuestra que el hombre irregenerado es persistentemente malo”. (Beatrice Neall, The Concept of Character in the Apocalypse with Implications for Character Education, págs. 153-155).
Esta definición especulativa, filosófica y conjetural ha sido tomada y simplificada por el Dr. Ángel Manuel Rodríguez cuando dijo: “La frase griega traducida ‘es número de hombre’(Apoc. 13:18) debiera también ser ofrecida  como ‘es el número de la humanidad’. En ese caso, no está refiriendo a una persona particular sino a la característica de la humanidad separada de Dios. Puesto que Dios creó a los seres humanos durante el sexto día, podría quedar como un símbolo de la humanidad, pero una humanidad no todavía en descanso con Dios y sin el gozo de una relación armoniosa con Dios durante el séptimo día. El número revela la naturaleza rebelde de los enemigos de Dios y su remanente. Esa parece ser la mejor interpretación disponible”. (Ángel Manuel Rodríguez, Future Glory, pág. 122).
Este cambio ha perturbado a algunos en la iglesia quienes sienten que es más adecuada la interpretación tradicional de explicar el misterio del número 666. Muchos creen que la nueva interpretación ha tomado lo que está definido y claro y la ha hecho indefinida y borrosa.
Otros se han ido tan lejos como para creer que la iglesia adventista del séptimo día ha estado infiltrada por jesuitas, quienes tienen la agenda oculta para destruir nuestras distintivas raíces proféticas con una posición de destruir finalmente la misma iglesia adventista del séptimo día.
Este temor luego fue alimentado en años recientes por los maestros de colegios adventistas, quienes han indicado de que deberíamos edificar puentes de entendimiento con Roma en vez de criticarla. Las llamas de la conspiración se ha ido más allá cuando se le otorgó al papa una medalla por el Departamento de Libertad Religiosa de la Conferencia General y también cuando una bandera de la santa sede desfiló en el escenario de la Sesión de la Conferencia General en el 2005 en San Luis durante la Marcha de las Naciones.
En este artículo me gustaría echar una mirada más de cerca al número 666 de cómo se relaciona al nombre de la bestia.
Para comenzar, hay varios hechos bíblicos que nos ayudarán a entender este enigmático número y el sistema al cual se aplica.
Primeramente, un hecho muy importante que ha sido pasado por alto más frecuentemente es que el nombre de la bestia es un nombre blasfemo. Esto está indicado explícitamente en Apoc. 13:1”
Ahora ya que conocemos que el nombre (cuyo número es 666) es blasfemo debemos descubrir la definición bíblica de blasfemia.
¿Contiene la Biblia una clara definición de lo que constituye blasfemia? La respuesta inequívocamente es Sí.
Las Escrituras definen claramente la blasfemia como el intento del hombre de hacerse a sí mismo Dios y, como tal, ejercer el poder y las prerrogativas divinas.
Cuando Jesús afirmó: “El Padre y yo una cosa somos en Juan 10:30 los judíos se enfurecieron, tomaron piedras para ejecutar la pena de muerte, requerida por la ley en Lev. 24:16.
Cuando Jesús les preguntó cuál obra mala había hecho que mereciera el apedreamiento, ellos respondieron: Por buenas obras no te apedreamos, sino por blasfemias, porque tú, siendo hombre te haces pasar por Dios (Juan 10:33).
El término de la acusación es significativa. Note que se le dijo a Jesús que blasfemaba porque él, siendo hombre se hacía pasar por Dios. De hecho, Jesús no solamente aseveraba ser Dios, también aseguraba hacer las obras de Dios (Jn. 10:28,37-38).
Es interesante en la forma de pensamiento de los líderes judíos que Jesús fue culpable de blasfemia cuando aseveraba ser el Hijo de Dios (Mt. 26:64, 10:36,37; Jn. 19:7).
Todos los judíos aseguraban ser hijos de Dios en un sentido general pero está claro que Jesús no aseveró ser un hijo de Dios en un sentido general sino en el mas estricto sentido de ser el representante de Dios sobre la tierra. El era el portavoz de Dios sobre la tierra, su vicario, si suena bien. Esta es la razón de porqué Jesús pudo decir: El que me ha visto a mí, ha visto al Padre.
Jesús indudablemente aseguró ser VICARIVS FILII DEI y, justamente era así.
También se define blasfemia cuando un simple hombre asevera tener el poder de perdonar pecados. Este significa que cualquier mortal que reclama tener el derecho de ejercer las prerrogativas de Dios es culpable de blasfemia.
Cuando Jesús le dijo al paralítico de Capernaún: Tus pecados te son perdonados”, los líderes religiosos murmuraron diciendo: ¿Por qué habla este así? Blasfemias dice.¿Quién puede perdonar pecados, sino solo Dios?(Mr. 2:7)
Los líderes religiosos estaban pensando aquí: Si este hombre asevera tener el derecho de perdonar pecados, entonces él debe reclamar ser Dios porque solamente Dios puede perdonar pecados.
2 Tes 2:3-4 tiene términos similares. Aquí se nos dice que el hombre de pecado se sienta en el templo (la iglesia) proclamándose ser Dios.
Una vez más notamos que este poder es humano, y aun busca ocupar el lugar de Dios. Luego, en el pasaje se nos dice que este poder asevera hacer las obras que Jesús mismo hizo cuando estaba en la tierra. (2 Tes 2:19; Hechos 2:22).
2 Tes 2:3-4 parafrasea aquí el lenguaje de Daniel 11:36 donde se nos dice que el rey del norte “hará a su voluntad y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios, y contra el Dios de los dioses hablará maravillas”.
Debe notarse que la exaltación del rey del norte al nivel de Dios está relacionado con las “grandes palabras” que habla contra el Dios de los dioses. El uso de la palabra hombre en estos versículos no requiere que encontremos el cumplimiento en una persona particular.
Los adventistas han entendido la palabra hombre en este pasaje para referirse, no a un individuo, sino mas bien a una sucesión de personas, principalmente, los papas de Roma .
En este contexto es digno notar que el cuerno pequeño de Daniel 7, el cual simboliza el mismo poder como la bestia de Apoc 13:1-10 y el hombre de pecado 2 Tes 2 tiene boca y habla palabra contra el Altísimo Daniel 7:25.
Estas grandes palabras son identificadas como blasfemias en Apoc. 13:5 donde se nos dice que a la bestia se le dio boca para que hablara “grandes cosas y blasfemias”. Este cuerno pequeño/bestia no solo reclama ser Dios sino también asevera tener el poder para ejercer las prerrogativas de Dios hasta el punto de cambiar los tiempos proféticos y la ley (Daniel 7:25). De este modo, en un sentido muy especifico el cuerno pequeño (o la bestia) reclama el derecho de ocupar el lugar de Dios y de ejercer el poder y las prerrogativas de Dios.
¿En qué sentido este cuerno pequeño/bestia habla blasfemia contra Dios? Daniel provee la indisputable respuesta. En Daniel 8 (en distinción a Daniel 7) se nos dijo que el cuerno pequeño habla blasfemias contra el Altísimo. Más bien se nos dijo que el cuerno pequeño intentará en suplantar o tomar el lugar del príncipe de los ejércitos al quitar el ministerio diario de él. (Daniel 8:11).
De este modo la blasfemia del cuerno pequeño consiste en el acto de tratar de suplantar o de tomar del príncipe de los ejércitos y de llevar a cabo su obra.
A la luz de esta evidencia bíblica abrumadora, pareciera que el nombre blasfemo de la bestia debe estar relacionado con su intento de suplantar u ocupar el lugar de Dios y ejercer el poder y las prerrogativas divinas.
Ahí no puede haber duda de que el poder representado por el cuerno pequeño, la bestia y el hombre de pecado es el papado católico romano. El cuerno pequeño (y la bestia) no aparecen en el vacio. Hay una clara secuencia de poderes los cuales preceden a la llegada en escena del cuerno. Los reinos de Babilonia, Medo Persia, Grecia, Roma, y la Roma dividida deben gobernar antes de que el cuerno pequeño entre a escena.
Numerosas citas podría proveerse de escritos católicos romanos al efecto de que el papa asegura ocupar el lugar de Dios en la tierra.Veamos los siguientes ejemplos:


El papa puede modificar la ley de Dios puesto que su poder no es de hombre sino de Dios y  él actúa en el lugar de Dios sobre la tierra con la plenitud de poder para atar y desatar sus ovejas” (Lucius Ferraris Prompta biblioteca, tomo 2, articulo papa).


El papa Nicolás I quien ejerció de 858-867 d.C. dijo en una ocasión: es evidente que los papas no pueden estar limitado ni desatado por ningún poder terrenal ni aun por el apóstol (Pedro) si regresara a la tierra, ya que Constantino el Grande ha reconocido que los pontífices ocupan el lugar de Dios en la tierra, la divinidad no puede ser juzgada por ningún ser viviente. Entonces somos infalibles y cualquiera que sean nuestros actos no somos responsables de ellos sino ante nosotros mismos.” (Cormenim, History of the Popes, pág 243, citado por R.W. Thompson, en The papacy and the civil power, pág. 248).


El papa León XIII en una carta encíclica (on the chief duties of Christians as citizens) de fecha enero 10, 1890 afirmó lo siguiente: pero el supremo maestro en la iglesia es el pontífice romano. Unión de mentes, por tanto, requiere juntos en perfecto acuerdo en una fe, completa sumisión y obediencia de voluntad a la iglesia y al pontífice romano como a Dios mismo” (The Great Encycicla Letters of Leo XIII, pag. 193).


León XIII en una carta encíclica de junio 20 de 1844 dijo: Nosotros ocupamos en esta tierra el lugar de Dios Todopoderoso (The Great Encyclical Letter of Leo XIII), pág 304.

«El papa ocupa el lugar de Cristo en la Iglesia Universal.»
Papa San Nicolás 1 «El grande», 858-867. Véase Fliche, Agustín y Víctor Martin: Historia de la Iglesia. Reforna Gregoriana y Reconquista. Vol. VIII. Revisión científica: Angel Urbán, de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma . EDICEP, Editora de Publicaciones, Valencia-España, 1976, pág. 77. Ver nota al cap. 2, núm. 102, pág. 89.


«Vos pues, señor mío, venerable Papa Que ocupáis el lugar de Cristo, que sucedéis a San Pedro en la dignidad eclesiástica… «
San Pedro Damián, Cardenal-Obispo de Ostia, 1007-1072. (Opúsculo «De celibatu sacerdotum». dedicado al Papa Nicolás 1,1058-1061, que trata acerca del concubinato clerical).
Véase Damián, Pedro: Opusc. XVII. Cf. A. Fliche: La Refonne Grégorienne. Vol. . 1, Lovaina -Paris, 1924, págs. 210-213. Citado en Fliche, Agustín y Víctor Martin: Historia de la Iglesia. Reforma Gregoriana y Reconquista. Vol. VIII. Revisión científica: Angel Urbán, de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma . EDICEP, Editora de Publicaciones, Valencia-España, 1976, pág. 24.

«Así pues, puesto que nosotros (los Papas), por muy pecadores e indignos que seamos, estamos instalados sobre su sede (la de Cristo su sucesor Pedro sus sucesores) y encargados de la administración apostólica, y porque: ocupamos su puesto y ejercemos su poder, todo aquello que no escribáis o nos hagáis decir de viva voz, es El (Cristo y su sucesor Pedro ) mismo Quien lo respalda.. 
Papa Gregorio VII, Hildebrando, 1073-1085. Bula del 8 de diciembre 1078, destinada al emperador Enrique IV, en las diferentes disputas que este Papa tuvo con el citado Emperador.
Véase Registrum Gregorii VIL Reg., 111, 10. Archivo Vaticano. Citado en Fliche, Agustín y Víctor Martin: Historia de la Iglesia. Reforma Gregoriana v Reconquista. Vol. VIII. Revisión científica: Angel Urbán, de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma . EDICEP, Editora de Publicaciones, Valencia-España, 1976, págs. 139,140. Ver nota al cap. 4, núm. 85, pág. 156.


«Aunque el papa fuera tan perniciosamente maligno que condujera a las almas en tropel al demonio, no se le podría, sin embargo, deponer.»
Monje camaldulense Graciano de Bolonia. (Decretum Gratiani o Código de Derecho Canónico. Este documento fue con mucho la obra más influyente escrita por un católico. Estaba salpimentada, con tres siglos de apócrifos. De los 324 pasajes de citas pontificias de los primeros tiempos, solamente 11 son genuinas. Escrito alrededor del 1140).
Véase Gratiani: Concordantia Discordantium Canonum [Código de Derecho canónico], 1, Distinctio 40, canon 6.


«El Papa, es superior a las fuentes legales sin calificar. Por lo tanto, debe situarse en un plano de igualdad con el Hijo de Dios».
Monje camaldulense Graciano de Bolonia. (Decretum Gratiani o Código de Derecho Canónico. Este documento fue con mucho la obra más influyente escrita por un católico. Estaba salpimentada con tres siglos de apócrifos. De los 324 pasajes de citas pontificias de los primeros tiempos, solamente 11 son  genuinas).
Citado en Rosa, Peter de: Vicarios de Cristo. La cara oculta del papado. Ediciones Martínez Roca, Barcelona-España, 1989, pág. 79.

«Somos los sucesores de Pedro, pero no su Vicario; tampoco somos de ningún hombre o apóstol. Somos el vicario de Jesucristo ante el cual todo el mundo debe inclinarse.»
Papa Inocencio III, Giovanni Lotario di Segni, 1198-1216.
Citado en Rosa, Peter de: Vicarios de Cristo. La cara oculta del Papado. Ediciones Martínez Roca, Barcelona-España, 1989, pág 88.


«Una visita del Papa es como si Cristo pasara: nada  queda igual.»
Cardenal Jaime Ortega.
(Cardenal Arzobispo de la capital cubana, el 25 de diciembre de 1997 en la celebración de la misa del gallo).
Véase (AFP) El Vaticano: «Juan Pablo n llama a la paz.». Periódico Hoy (Santo Domingo, Rep. Dom.), 26-12-1997~ también en (AFP) Montevideo: «Peregrinaje entre dictaduras latinas». Periódico Hoy (Santo Domingo, Rep. Dom.), 17-1-1998.


«El Papa es el Vicario de Cristo, incluso de Dios mismo. No sólo se le ha confiado el dominio de la iglesia sino el gobierno del mundo entero. Como Melquisedec, es rey y sacerdote al mismo tiempo… Así ellos también son su Vicario.»
Papa Inocencio III, Giovanni Lotario di Segni, 1198-1216.
Véase Schaff, Fhilip: History of the Christian Church. The middle Ages, 1049-1294. Vo1. V. Wm. B. Eerdmans Publishing, Gran Rapids, Michigan-EE.UU.,1957, pág. 157. Citado en Olsen, V. Norskov: Supremacía Papal y libertad religiosa Asociación Publicadora Interamericana, Miami Florida-EE.UU., 1992, cap. I, pág. 29.
  
«Todo clérigo debe obediencia al Papa, incluso si ordena el mal; porque nadie es susceptible de juzgar al Papa”.
Papa Inocencio III Giovanni Lotario di Segni, 1198-1216.
Citado en Rosa, Peter de: Vicarios de Cristo. La cara oculta del papado. Ediciones Martínez Roca, Barcelona-España, 1989, pág. 93.


«Acepta esta tiara, y ten presente que eres padre de príncipes y reyes,  gobernador del mundo, el Vicario de Nuestro Salvador Jesucristo sobre la tierra cuyo honor y gloria perseverarán a través de la eternidad.”
Cardenal Arcediano (Exaltación del Cardenal Arcediano, en la coronación del Papa Inocencio III. El Papa no lo reprendió por ello)
Citado en Rosa, Peter de: Vicarios de Cristo. La cara oculta del Papado. Ediciones Martínez Roca, Barcelona-España, 1989, pág. 86.


«El Pontífice es Señor y dirigente del universo, de las cosas y de sus gentes.»
Papa Gregorio IX, Ugolini, Conde di Segni, 1227-1241.
Citado en Rosa, Peter de: Vicarios de Cristo. La cara oculta del Papado. Ediciones Martínez Roca, Barcelona-España, 1989, pág. 93.

«Pues bien esa Cabeza es Cristo mismo, cuyas veces desempeña en la Iglesia el Sumo Pontífice…«
 Dr. Santo Tomás de Aquino, 1224- 1274.
Véase Aquino, Tomás de: Suma de Teología. Parte II – IIa . Vol. III. Con licencia del Arzobispado de Madrid – Alcalá (4 – n – 1988). Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid – España, 1990, c. 39, «Sobre el Cisma», art. 1, solución, pág. 333. Versión en Latín, véase Aquinatis, S. Thomae: Summa Theologiae, de Rubeis, Billuart, P. Faucher O.P., et aliorum notis selectis ornata. Cum textu ex recensione Leonina. T. III. Nihil Obstat: Can. Aloysius Baiano, Rev. Eccl., Casali, die 20 Aprilis 1948. Imprimatur: Can. Laurentius Oddone, Vic. Gen. Casa Editrice Marietti, Taurini – Romae, 1948, Pars IIa -IIae, quaestio XXXIX, » De Schismate», articulus 1, respondeo, p.219.


«[…] soy la presencia corporal de Cristo (praesentia corporalis Christi).«
Papa Inocencio IV, Sinibaldo Fieschi, 1243-1254. .
Citado en Rosa, Peter de: Vicarios de Cristo. La cara oculta del Papado. Ediciones Martínez Roca, Barcelona-España, 1989, cap. 12, pág. 193.

«El rey de los reyes nos ha constituido sobre la tierra como su representante universal…
Nuestro Señor Jesucristo, hijo de Dios, verdadero hombre y verdadero Dios, verdadero rey y verdadero sacerdote, según la orden de Melquisedec… ha constituido en beneficio de la Santa Sede una monarquía no solamente pontificia,  sino también real; ha confiado al bienaventurado Pedro y a sus sucesores las riendas del Imperio a la vez terreno celestial, como lo indica la pluralidad de las llaves; por una de ellas, y como vicario de Cristo, ha recibido el poder de ejercer su jurisdicción sobre la tierra para las cosas temporales, por la otra, en el cielo, para las cosas espirituales.”
Papa Inocencio IV, Sinibaldo Fieschi, 1243-1254. (Encíclica «Aeger cui levia», destinada a contestar los ataques del Emperador Federico II, consecutivos a la sentencia del Concilio de Lyón en la bula del 17 de julio de 1245).
Véase Winkelmann, E. : Acta imperii inedita seculi XIII et XIV. Tomo 11, Innsbruck, 1885, núm. 1035, pág. 698. Citado en Fliche, Agustín y Víctor Martin: Historia de la Iglesia. La cristiandad romana. Vol. X. Revisión bibliográfica: Angel Urbán, de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma . EDICEP, Editora de Publicaciones, Valencia-España, 1975, págs. 242,243.


«Todo ser humano debe hacer lo Que el Papa le diga.»  
Papa Bonifacio VIII, Benedetto Gaetani,.1294-1303.
Citado en Rosa, Peter de: Vicarios de Cristo. La cara oculta del Papado. Ediciones Martínez Roca, Barcelona-España, 1989, pág. 193. .


468 «La Iglesia, pues, que es una y única, tiene un solo cuerpo, una sola cabeza, no dos, como un monstruo, es decir, Cristo y el vicario de Cristo, Pedro, y su sucesor,...
469 ….  Ahora bien, someterse al Romano Pontífice, lo declaramos, lo decimos,  definimos y pronunciamos como de toda necesidad de salvación para toda humana criatura.»
Papa Bonifacio VIII, Benedetto Gaetani, 1294-1303. (Fragmento de la Bula «Unam Sanctam» del 18 noviembre de 1302).
Véase Denzinger, Heinrich Joseph: Enchiridion symbolorum. Imprimatur: Juan, Obispo Auxiliar, Vic. Gral. de Madrid-Alcalá, el 16 de octubre de 1954. Editorial Herder, ! Barcelona-España, 1959, núms. 468,469, págs. 170,171.

El corazón del Pontífice, es el repositorio y el origen de toda ley. Por este motivo la ciega sumisión a su autoridad es esencial para la salvación.»
Papa Bonifacio VIII, Benedetto Gaetani, 1294,1303.
Citado en Rosa, Peter de: Vicarios de Cristo. La cara oculta del papado. Ediciones Martínez Roca, Barcelona-España, 1989, pág. 94.

«Como quiera que frecuentemente se pone en duda entre algunos escolásticos si el afirmar pertinazmente que Nuestro Redentor y Señor Jesucristo y sus Apóstoles no tuvieron nada en particular, ni siquiera en común, ha de considerarse como herético,  ya que las sentencias sobre ello son diversas y contrarias:
Nos, deseando poner fin a esta disputa, con consejo de nuestros hermanos, declaramos por este edicto perpetuo, que en adelante ha de ser tenida por errónea y herética semejante aserción pertinaz, como quiera que expresamente contradice a la Sagrada Escritura..
.
Papa Juan XXII, Jaques Duèse, o de Eusse, o de Ossa, 1316-1334. (Constitución «Cum inter nonnullos», de 13 de noviembre de 1323).
Véase Denzinger, Heinrich Joseph: Enchiridion symbolorum. Imprimatur: Juan, Obispo Auxiliar, Vic. Gral. de Madrid-Alcalá, el 16 de octubre de 1954. Editorial Herder, Barcelona-España, 1959, pág. 177.


«Bien sabéis que Cristo nos dejó a su Vicario para la salud de nuestras almas; pues no podemos hallar nuestra salvación en otra parte sino en el cuerpo místico de la Iglesia, cuya cabeza es Cristo, de quien nosotros somos miembros. El que se muestra desobediente contra el Cristo de la tierra no tiene parte en la herencia de la sangre del Hijo de Dios; Así, pues veis mis amados hijos, que quien se rebela como un miembro podrido contra la Santa Iglesia y contra nuestro Padre, el Cristo en la tierra, incurre en la sentencia de muerte: pues, de la manera que nos portáremos con él, usando de reverencia o desobediencia, así nos portamos con Cristo que está en el cielo yo os digo, que, aun cuando los pastores fueran encarnados demonios, y aunque con ellos lo fuera el Papa, en lugar de ser un padre bueno y bondadoso, deberíamos nosotros, sin embargo, serle obedientes y sumisos, no por respeto de él, sino como Vicario de Cristo, en obediencia para con Dios».
Santa Catalina de Siena, 1347-1380.
(Carta a los gobernantes de Florencia) Ver Tommaséo, N.: Le lettere di S. Caterina da Siena. ridotte a miglior lezione e in ordini nuovo disyposteste con proemio e note. Vol. III, Firenze-Italia, 1860, págs. 165, 166. Citado en Pastor, Ludovico: Historia de los Papas: En la época del Renacimiento hasta la elección de Pío II. Vol. l. Imprimatur: Antonio Rocca, Obispo de Augusta y Vicario del Arzobispado de Buenos Aires, 20 de mayo de 1948. Editorial Gustavo Gili, Buenos Aires-Argentina, 1948, págs. 226,227.

Los Señores cardenales tienen tanto poder para obrar y tanta autoridad para hablar como tenían los Apóstoles mientras estuvieron en la tierra. Decir lo contrario es un error condenado. Por esto es por lo que la Iglesia romana es llamada Iglesia apostólica y el colegio de los cardenales llamado colegio apostólico… Son los goznes y las columnas del mundo, sobre los que Cristo ha fundado su Iglesia, sobre todo en cuanto a la elección de su vicario; por consiguiente son perpetuos, estables e infalibles.»
San Vicente Ferrer, 1350-1419 (Religioso dominico español. Canonizado por el Papa Calixto III)
Véase Trac. de moderno Ecclesiae schism., edic. Fages, París, 1909, págs. 28,29, 36. Citado en Fliche, Agustín y Víctor Martin: Historia de la Iglesia. De los orígenes a; nuestros días. Vol. XIII. Revisión científica: Doctor Juan Eduardo Schenk Sanchis, doctor en Sagrada Teología por el Pontificio Ateneo «»Angelicum», de Roma . EDICEP. Comercial Editora de Publicaciones, Valencia-España, 1977, págs. 29-33.

694 «Asimismo definimos que la Santa Sede Apostólica y el Romano Pontífice tienen el primado sobre todo el orbe y que el mismo Romano Pontífice es el sucesor del bienaventurado Pedro, Príncipe de los Apóstoles, verdadero vicario de Cristo y cabeza de toda la Iglesia y padre y maestro de todos los cristianos;… «.
Papa Eugenio IV, Gabriel Condulmer, o Condulmaro, o Condolmieri, 1431- 1447. (Fragmento de la bula papal «Laetentur Coeli» del 6 de julio de 1439).
Véase Denzinger, Heinrich Joseph: Enchiridion symbolorum. Imprimatur: Juan, Obispo Auxiliar, Vic. Gral. de Madrid-Alcalá, el 16 de octubre de 1954. Editorial Herder, Barcelona-España, 1959, núm. 694, pág. 201.

«Tú eres el Pastor, tú eres el Médico, tú eres el Gobernante, tú eres el Esposo, finalmente tú eres otro Dios en la tierra».
Cristóbal Marcelo
(Exaltación de Marcelo al Papa Julio II en ocasión del Quinto Concilio de Letrán, celebrado en el año 1512. El Papa no lo reprendió por ello)
Véase Mansi, Giovanni Domenico, ed.: Sacrorum Conciliorum nova et amplissima collectio Nueva y amplísima colección de los Sagrados Concilios 31 vols. 1759 ss. Reimpresión  y continuación edit.  por Petit / Martin, 60 vols. 1901 ss., tomo 32: 761. Citado en Dr. Maxwell, C. Mervyn: El Porvenir del Mundo Revelado. Tercera edición. Vol. l. Asociación Publicadora Interamericana, Florida-EE.UU., 1990. Pág. 132.


«En el año 1558 el Papa Pablo IV publicó la bula «Cum ex Apostolatus Officio». Afirmaba ser Pontifex Maximus. representante de Dios sobre la tierra. Como tal. disponía de poder ilimitado Dara deponer a todo monarca, para entregar cualquier país a la invasión extranjera, privar a todo el mundo de sus posesiones sin que mediase procedimiento legal. Cualquiera que brindase ayuda a alguien desposeído incluso por bondad humana elemental. sería excomulgado.»
Papa Pablo IV, Gian Pietro Caraffa, 1555-1559

(Bula » Cum ex Apostolatus Officio»)
Citado en Rosa, Peter de: Vicarios de Cristo. La cara oculta del papado. Ediciones Martínez Roca, Barcelona-España, 1989, págs. 146,147.

«Especificamos que la Santa Sede (el Vaticano), y el Pontífice Romano, tienen la supremacía sobre todo el mundo.»
Concilio de Trento, 1545- 1549; 1560- 1563.
Véase Labbé, Fhilippe y Gabriel Cossartii, S.I. : Conciliorum collectio maxima ad regiam exacta. Paris, 1672, tomo III, col: 1167.


«Si el Papa incurriese en el yerro de dar por buenos los pecados v prohibir las virtudes, la Iglesia tendría que seguir considerando los pecados como buenos y las virtudes como vicios, de lo contrario pecaría en conciencia».
Dr. Cardenal San Roberto Bellarmine, 1542-1621. (Gran apologista del papado, en los siglos, XVI – XVII. Fue canonizado por el Papa Pío XI en el año 1929 Y declarado Doctor de la Iglesia);
Véase Bellarmine, Roberto Card.: Christianae Fidei. De Romano Pontifice, en Opera Omnia Napoles, 1856. Citado en Rosa, Peter de: Vicarios de Cristo… la cara oculta del papado. Ediciones Martínez Roca, Barcelona-España, 1989, pág. 70.

Así que si fuera posible que los ángeles erraran en la fe o pudieran pensar contrario a la fe, pueden ser juzgados Y excomulgados por el Papa.
El Papa es como si fuera Dios en la tierra, solo soberano de los fieles de Cristo, supremo rey de reyes, teniendo la plenitud del poder, a quien le ha sido confiado por el Dios, Omnipotente la dirección no solo del reino terrenal sino también del reino celestial.
El Papa puede modificar la ley divina, porque su poder no es el de un hombre, sino de Dios, y obra en lugar de Dios en la tierra, con plenos poderes para atar y desatar a sus ovejas. El Papa, es de una dignidad tan suprema y elevada que, hablando apropiadamente, él no ha sido establecido en ningún orden de dignidad, sino que ha sido puesto sobre la misma cumbre de todas las dignidades….
El es de la misma forma el monarca divino emperador supremo y rey de los reyes.» ,

Véase Ferraris, F. Lucii: Prompta Bibliotheca Canonica. Juridica. Moralis, Theologica Diccionario Eclesiástico Católico Romano, vol. VI. «Papa», art 2, Venetiis [Venecía]: Caspa Storti, 1772, págs. 438,442. La Enciclopedia Católica. vol. VI, The Encyclopedia Press, New York-EE.UU., 1913, pág. 48, habla de este diccionario de ocho volúmenes como «‘un auténtico diccionario de conocimientos religiosos», y «una preciosa’ fuente de información».

El Papa es «El verbo encarnado que se prolonga.»
Monseñor Bertaud de Tulle, 18 -18 . (Obispo ultramontano más prestigioso de Francia).


El Papa es «El Vice Dios de la humanidad.»
Véase en Lafond, E, : Rome, Lettres d’ un pélerin. tomo 1, París, 1864, pág. 487.


PRENSA ULTRAMONTANA
La corriente ultramontana del siglo XIX desarrollada en la iglesia Católica Romana, consistió, en la exaltación a niveles extremos de la persona del Papa, principalmente de Pío IX. En Francia uno de sus máximos exponentes fue el Obispo Bertaud de Tulle, y, en Inglaterra lo fueron el Cardenal Manning, sus colaboradores Talbot, Faber, Coffin, Vaughan y Ward. Este movimiento pro-papado se desarrolló en varios países católicos, como respuesta a la decadencia que el poder temporal del papado estaba sufriendo en todo el desarrollo del siglo XIX. Este movimiento fue el preámbulo para la realización del Concilio Vaticano I, convocado por el Papa Pío IX, donde se formuló la increíble doctrina de la «Infalibilidad Papal». La prensa que defendía este movimiento estaba presidida en Francia por el periódico L’ Univers, dirigido por el periodista Luis Veuillot, el cual fue alentado por el Papa Pío IX, para convertir este periódico en un órgano de combate, en favor del Ultramontanismo. En esta publicación, pueden verse reproducidas todas estas extravagantes palabras a la persona del Papa. El Papa Pío IX no reprocha estas palabras. En Inglaterra el Cardenal Manning disponía de la publicación Dublin Review, para propagar el Ultramontanismo Romano Papal.
Véase todas estas informaciones y estas extravagantes palabras para exaltar al Papa Pío IX en Fliche, Agustin y Víctor Martin: Historia de la Iglesia, Pío IX y su época. Vol. XXIV. Revisión científica y bibliográfica: Francisco Martín Hernández, catedrático de Historia de la Iglesia en la Universidad Pontificia de Salamanca. EDICEP, Editora de Publicaciones, Valencia-España, 1974, pág. 329.


«Las tres encarnaciones del Hijo de Dios: en el seno de una Virgen, en la Eucaristía y en el anciano del Vaticano (El Papa ).
L’ Univers [El Universo]. (periódico de la Iglesia Católica francesa del siglo XIX. Vocero oficial del Ultramontanismo Católico francés).
Citado en Fliche, Agustín y Víctor Martin: Historia de la Iglesia. Pío IX v su época. Vol. XXIV. Revisión científica y bibliográfica: Francisco Martín Hernández, catedrático de Historia de la Iglesia en la Universidad Pontificia de Salamanca. EDICEP, Editora de Publicaciones, Valencia-España, 1974, pág. 329.


«Cuando medita el papa, es Dios que piensa en él.»  
Civilta Catholica. (Revista oficial de los jesuitas romanos en el siglo XIX. Esta revista fue un fuerte vocero propagandístico de la corriente católica llamada Ultramontanismo, desarrollada en el siglo XIX, para exaltar a niveles extremos la persona del Papa, especialmente la del Papa Pío IX) :
Citado en Fliche, Agustín y Víctor Martin: Historia de la Iglesia. Pío IX y su época. Vol. XXIV. Revisión científica y bibliográfica: Francisco Martín Hernández, catedrático de Historia de la Iglesia en la Universidad Pontificia de Salamanca. EDICEP, Editora de Publicaciones, Valencia-España, 1974, pág. 329.

El Papa es Cristo en oficio, Cristo en jurisdicción y poder… nos postramos ante tu voz, oh, Pío, como la voz de, Cristo, el Dios de la verdad. Al afianzarnos en tí, nos afianzamos en Cristo».
9 de enero de 1870.
(Concilio Vaticano I)
Véase, Woodrow, Ralph: Babilonia. misterio religioso: antiguo moderno. Evangelistic Association, Riverside Calif-EE.UU., [S.F.], pág. 158.

1830 [Del recurso al Romano Pontífice como juez supremo] «Y porque el Romano Pontífice preside la Iglesia Universal por el derecho divino del primado Apostólico, enseñamos también y declaramos, que él es el juez supremo de los fieles y que, en todas las causas que pertenecen al fuero eclesiástico, puede recurrirse al juicio del mismo; …»  
Papa Pío IX, Giovanni María Mastai Ferretti, 1846-1878. (Capítulo III de la constitución dogmática I «De Ecclesiae Christi» , sesión IV del 18 de julio de 1870 del Concilio Vaticano 1)
Véase Denzinger, Heinrich Joseph: Enchiridion symbolorum. Imprimatur: Juan, Obispo Auxiliar, Vic. Gral. de Madrid-Alcalá, el 16 de octubre de 1954. Editorial Herder. Barcelona-España, 1959, núm. 1830, pág. 425.

1839 (Definición de la Infalibilidad) «El Romano Pontífice, cuando habla ex cathedra-esto es, cuando cumpliendo su cargo de pastor y doctor de todos los cristianos, define por su suprema autoridad apostólica que una doctrina sobre la fe y costumbres debe ser sostenida por la Iglesia Universal-, por la asistencia divina que le fué prometida en la persona del bienaventurado Pedro, goza de aquella infalibilidad de Que el Redentor divino Quiso Que estuviera provista su Iglesia en la definición de la doctrina sobre la fe y las costumbres: y , por tanto, que las definiciones del Romano Pontífice son irreformables por sí mismas y no por el consentimiento de la Iglesia.»
Papa Pío IX, Giovanni María Mastai Ferretti, 1846-1878. (Capítulo IV de la constitución dogmática I «De Ecclesiae Christi» , sesión IV del  18 de julio de 1870 del Concilio Vaticano I)
Véase Denzinger, Heinrich Joseph: Enchiridion symbolorum. Imprimatur: Juan, Obispo Auxiliar, Vic. Gral. de Madrid-Alcalá, el 16 de octubre de 1954. Editorial Herder, Barcelona-España, 1959, núm. 1839, pág. 427.

1825 Cap. III[canon] «Si alguien dijere que no es de institución de Nuestro Señor Jesucristo o de derecho divino que tenga San Pedro perpetuos sucesores en el primado sobre la iglesia Universal, o que el Romano Pontífice no es sucesor de Pedro en el mismo primado: sea anatema.»
Papa Pío IX, Giovanni María Mastai Ferretti, 1846-1878. (Capítulo III de la constitución dogmática I «De Ecclesiae Christi» , sesión IV del 18 de julio de 1870 del Concilio Vaticano I)
Véase Virgili, Manuel Aragonés: Historia del Pontificado. Vida de los Pontífices Romanos desde San Pedro, Príncipe de los Apóstoles. hasta Su Santidad Pío Papa XII. gloriosamente reinante. Vol. III. Nihil Obstat: Rvdo. P. Bernardino Llorca, S.J., Prof. de Historia Eclesiástica y Patrología en el Colegio Máximo de San Ignacio, Sarriá, Barcelona, 2 de junio de 1945. Imprimatur: Gregorio, Obispo de Barcelona. Por mandato de Su Excia. Rvma. Dr. Luis Urpí Carbonell, Maestrescuela, Canciller-‘ Secretario. Casa Editorial Rafael Casulleras, Barcelona-España, 1945, pág. 333. Véase también en Denzinger, Heinrich Joseph: Enchiridion symbolorum. Imprimatur: Juan, Obispo Auxiliar, Vic. Gral. de Madrid-Alcalá, el16 de octubre de 1954. Editorial Herder, Barcelona-España, 1959, núm. 1825, pág. 424.

VERSION DE UNA FUENTE SECULAR
«El maestro supremo en la Iglesia es el Romano Pontífice. La unidad de criterio, por lo tanto, requiere… completa sumisión y obediencia a la voluntad de la Iglesia y del Romano Pontífice, como si fuera Dios mismo.”
Véase Maxwell, C. Mervyn: El Porvenir del Mundo Revelado. Vol. 1 . Tercera edición. Asociación Publicadora Interamericana, Florida- EE.UU., 1990, pág. 132.


VERSION DE UNA FUENTE CATOLICA
» […] y el Maestro supremo en la Iglesia es el Romano Pontífice. De donde se sigue que la concordia de los ánimos, así como requiere perfecto consentimiento en una misma fe, así también pide que las voluntades obedezcan y estén enteramente sumisas a la Iglesia y al Romano Pontífice, lo mismo que a Dios.”
Papa León XIII, Vincenzo Gioacchino Pecci, 1878-1903 (Fragmento de la Encíclica «Sapientiae Christianae», del 10 de enero 1890)
Véase P. Hoyos, Federico, S. V. D.: Encíclicas Pontificias. Colección completa 1832-1959. Preparada por las Facultades de Filosofía y Teología de San Miguel (República Argentina) IIIa edición, reimpresión de la 2da , corregida y aumentada por el P. Hoyos, Federico, S. V. D. Imprimatur: Bonis Auris, 3 octobris 1958, Antonius Rocca, Episc.Tit. Augustae et \Tic. Gen. Editorial Guadalupe, Buenos Aires- Argentina, 1959,pág. 402, vol. 1.


VERSION DE UNA FUENTE SECULAR
«Nosotros (es decir él y los demás papas) ocupamos en esta tierra el lugar de Dios todopoderoso”
Véase Maxwell,  C Mervyn: El porvenir del mundo revelado. Vol. I . Tercera edición. Asociación Publicadora Interamericana, Florida- EE.UU., 1990, pág. 132.
VERSION DE UNA FUENTE CATOLICA
«[…] ; y como por un lado representamos a Dios aquí en la tierra […]»
Papa León XIII, Vincenzo Gioacchino Pecci, 1878-1903 (Fragmento de la Encíclica «Praeclara Gratulationis Publicae Testimonia», del 20 de junio 1894).
Véase P. Hoyos, Federico, S. V. D.: Encíclicas Pontificias. Colección completa 1832-1959. Preparada por las facultades de Filosofía y Teología de San Miguel (República Argentina) IIIa edición, reimpresión de la 2da , corregida y aumentada por el P. Hoyos, Federico, S. V. D. Imprimatur: Bonis Auris, 3 octobris 1958, Antonius Rocca, Episc.Tit. Augustae et Vic.Gen. Editorial Guadalupe, Buenos Aires- Argentina, 1959, pág. 516, vol I.

«El Papa no es solamente el representante de Jesucristo, sino que él es el propio Jesucristo escondido bajo un velo de carne.»
«The Catholic National» (periódico católico norteamericano) Véase The Catholic National [El Nacional Católico]   julio de 1895.


«Recibe la tiara, dispuesta en triple corona, y sábete que eres padre de los príncipes y reyes, cabeza del orbe, Vicario de Nuestro Salvador Jesucristo, a quién pertenece el honor y la gloria por todos los siglos».
Cardenal Macchi en la coronación de Pío X, el 9 de agosto de 1903. (Fragmento de la alocución ritual del 9 de agosto de 1903 en la coronación del Papa Pío X . Siglos antes, en la coronación del Papa Inocencio III, Giovanni Lotario di Segni, 1198-12167 y años más tarde en la coronación del Papa Pío XII, Eugenio Pacelli, 1939-1958, se expresaron similares palabras)

Véase Fliche, Agustín y Víctor Martin: Historia de la Iglesia. El mundo secularizado.’ Vol XXV (2). EDICEP, Editora de Publicaciones, Valencia-España, 1992, pág. 103.


«Nos, estamos dispuestos  a entrar en conversaciones hasta con el diablo.»

Papa Pío XI, Damián Achille Ratti, 1922-1939… (palabras expresadas por el Papa Pío XI, en una disputa que tuvo contra un despropósito del dictador fascista italiano Benitto Mussolini). ‘
Véase Fliche, Agustín y Víctor Martin: Historia de la Iglesia. Guerra mundial~: , estados totalitarios. Vol XXVI (2). Revisión científica y autor: Georges Jarlot S.I.,
Profesor emérito de Historia de la Enseñanza Social de la Iglesia en la Universidad Gregoriana de Roma . EDICEP, Editora de Publicaciones, Valencia-España, 1980, pág. 382.

«Recibe la Tiara recamada de triple corona para que sepas que Tú eres el Padre de los Príncipes y de los Reyes, el gobernador del orbe de la Tierra, el representante de nuestro Salvador, al cual sean dados honor y gloria por toda la eternidad.”
Cardenal Caccia-Dominioni, 1939. (Fragmento de la alocución ritual, el 12 de marzo de 1939 en la coronación del Papa Pío XII, Eugenio Pacelli, 1939-1958. Siglos antes, en la coronación del Papa lnocencio III, Giovanni Lotario di Segni, 1198-1216, el cardenal arcediano expresó similares palabras).
Véase Virgili, Manuel Aragonés: Historia del Pontificado. Vida de los Pontífices Romanos. desde San Pedro. Principe de los Apóstoles. hasta Su Santidad Pío Papa XII. gloriosamente reinante. Vol. III. Nihil Obstat: Rvdo. P. Bernardino Llorca, S.J., Prof de Historia Eclesiástica y Patrología en el Colegio Máximo de San Ignacio, Sarriá,: Barcelona, 2 de junio de 1945. Imprimatur: Gregorio, Obispo de Barcelona. Por mandato de Su Excia. Rvrna. Dr. Luis Urpí Carbonel1, Maestrescuela, Canciller-: Secretario. Casa Editorial Rafael Casulleras, Barcelona-España, 1945, pág. 196.


«17.- Que Cristo y su Vicario constituyen una sola Cabeza lo enseñó solemnemente nuestro predecesor Bonifacio VIII…, por las letras apostólicas UNAN SANCTAM; y nunca desistieron de inculcar lo mismo sus sucesores.
Hállanse, pues, en un peligroso error quienes piensan que pueden abrazar a Cristo, Cabeza de la Iglesia, sin adherirse fielmente a su Vicario en la tierra…
19 En primer lugar. Porque la persona de Cristo es! representada por el Sumo Pontífice, «

Papa Pío XII, Eugenio Pacelli, 1939-19581
(Carta Encíclica «Mystici Corporis~ Encíclica sobre el cuerpo místico de Cristo, de129 de junio de 1943);
I Véase Goicochea, Angel Suquia: El magisterio Pontificio contemporáneo.¡
Colección de Enciclicas X Documentos desde León XIII a Juan Pablo ll. Tomo l. Edición, preparada por Fernando Guerrero (et-al). Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid-, España, 1992, págs. 207,208.

«[…] .Gritos de júbilo, cánticos de gloria y fervientes himnos de acción de gracias a Dios,… hoy que celebramos el 80° aniversario del nacimiento de Su Santidad Pío XII.
[…], habéis acudido a este augusto templo, para renovar al pie del altar vuestra protesta de fe, veneración, afecto y obediencia al dulce Cristo de la Tierra (El Papa).»
Cardenal Carlos María de la Torre, Arzobispo de Quito-Ecuador. (Fragmento del discurso del Cardenal de la Torre, en el homenaje rendido a Su Santidad Pío XII con motivo de su 80° aniversario, pronunciado en el Congreso de Cultura Católica por la paz del Mundo celebrado en Ciudad Trujillo- República Dominicana, con los auspicios del Gobierno Dominicano, del 28 de febrero al6 de marzo de 1956.)
Véase (et al) Memoria del Congreso de Cultura Católica por la paz del Mundo. . Editora del Caribe, C. T., República Dominicana, 1957, pág. 303.
«La Iglesia Católica reconoce el gran poder de la lectura de la Biblia como medio de perfeccionamiento, pero no la considera como indispensable.»
Véase Yahvéh: Sagrada Biblia. Versión directa de los textos primitivos por Mons. Dr. Juan Straubinger, Doctor honoris causa de la Universidad de Münster (Alemania), profesor de Sagrada Escritura en el Seminario Mayor San Jósé de la Arquidiócesis de la Plata-Argentina. Imprimatur: Miguel Dar{o Miranda, Arzobispo Primado de México, 24 de julio de 1956., por mandato de su Excia., Rvdma. Cango. Rosendo Rodriguez, 5rio. La Prensa Católica, The Catbolic Press., Chicago. Derechos reservados por, Library Publishers, EE.UU., 1958, arto «La Iglesia y la Biblia», pág. XIX.

«No el creador del universo, en Génesis 2:1-3, sino la iglesia Católica puede reclamar el honor de haberle ortorgado al hombre una pausa en su trabajo cada siete días.» .
C. S. Mosna (Erudito de la Iglesia Católica) I Véase C.S. Mosna: Storia della Domenica. dalle origini fino agli inigi del V secolo. Analecta Gregoriana, 1969, págs. 366,367. (1

«Juan Pablo II alega que su enseñanza es la moralidad absoluta, basada en el Derecho natural; ni él, ni siquiera Dios
puede variarla puesto que tiene su raíz y nace en la misma naturaleza del hombre.» :

Papa Juan Pablo II, Karol Joseph .Wojtyla, 1978-2006
Citado en Rosa, Peter de: Vicarios de Cristo. La cara oculta del Papado. Ediciones’ Martínez Roca, Barcelona-España, 1989, pág. 205.

“El Papa Juan Pablo II… dijo el martes a los católicos romanos que busquen el perdón a través de la Iglesia y no directamente de Dios.»
The Associated Press, 11de diciembre de 1994 (Énfasis suplido).

«Una visita del Papa es como si Cristo pasara: nada; queda igual.»
Cardenal Jaime Ortega.
(Cardenal Arzobispo de la capital cubana, el 25 de diciembre de 1997 en la celebración de la misa del gallo).
Véase (AFP) El Vaticano: «Juan Pablo n llama a la paz.». Periódico Hoy (Santo Domingo, Rep. Dom.), 26-12-1997~ también en (AFP) Montevideo: «Peregrinaje entre dictaduras latinas». Periódico Hoy (Santo Domingo, Rep. Dom.), 17-1-1998.

El maestro supremo en la Iglesia es el Romano Pontífice. La unidad de criterio, por lo tanto» requiere… completa sumisión y obediencia a la voluntad de la Iglesia y del Romano Pontífice, como si fuera Dios mismo.
León XIII (Encíclica titulad “Acerca de los principales deberes de los cristianos como ciudadanos» fechada el 10 de Enero de 1890).

El Papa, es superior a las fuentes legales sin calificar. Por lo tanto, debe situarse en un plano de igualdad con el Hijo de Dios.
Graciano (Monje Benedictino autor del «Decretum ó Código de Derecho Canónico», documento apócrifo. De Rosa, Peter: Vicarios de Cristo. La cara oculta del Papado. Ediciones Martínez Roca, Barcelona-España, 1989. Pág. 19.

Somos los sucesores de Pedro, pero no su Vicario; tampoco somos de ningún hombre ó apóstol. Somos el vicario de Jesucristo ante el cual todo el mundo debe inclinarse.
Inocencio III

Cristo y el Papa, son uno solo, como cabeza de la Iglesia.
Pío XII (Encíclica «Mystici Corporis» del año 1942)


Especificamos que la Santa Sede ( el Vaticano), y el Pontífice Romano, tienen la supremacía sobre todo el mundo.
(Un decreto del Concilio de Trento, citado por Philippe Labbe y Gabriel Cossart, en «The Most Holy Councils», tomo 3, Col: 1167).


El Pontífice es Señor y dirigente del Universo, de las cosas y de sus gentes.


Gregorio IX

Juan Pablo II, alega que su enseñanza es la moralidad absoluta, basada en el Derecho Natural; ni él, ni siquiera Dios puede variarla, puesto que tiene su raíz y nace en la misma naturaleza del hombre.
Citado por, De Rosa, Peter: Vicarios de Cristo La cara oculta del Papado. Ediciones Martínez Roca, Barcelona-España, 1989. Pág. 205.

Todo ser humano debe hacer lo que el Papa le diga.
Bonifacio VIII.
Citado por De Rosa, Peter: Vicarios de Cristo. La cara oculta del Papado. Ediciones Martínez Roca, Barcelona-España, 1989. Pág. 193.

Declaramos, anunciamos determinamos que, en conjunto, es necesario para la salvación de toda criatura que esta esté sujeta al Pontífice Romano.
Bonifacio VIII (Bula «Unan Sanctam» del año 1302″).

El Papa no puede ser juzgado por nadie en la tierra. La Iglesia Católica nunca erró ni puede errar hasta el fin de los tiempos, Sólo el Papa puede deponer a los obispos. Sólo él tiene derecho a usar las insignias imperiales. Puede destronar a emperadores reyes y dispensar a sus súbditos de la obligación de la obediencia. Todos los príncipes están obligados a besar sus plantas. Sus emisarios, aun cuando no fueran  clérigos, tienen precedencia sobre los obispos. Un Papa legítimamente electo es, sin duda alguna, un santo por los méritos que le confiere San Pedro.
Gregorio VII
 (“Dictatus Papae” del papa Gregorio VII).

El Papa es tan exaltado y tiene tanta dignidad que no es solamente un hombre, sino como si fuese Dios, y el Vicario de Dios.
Por lo tanto el Papa está coronado con una corona triple, como rey del cielo y de la tierra y de las regiones más bajas.
Así que si fuera posible que los ángeles erraran en la fe o pudieran pensar contrario a la fe, pueden ser juzgados y excomulgados por el Papa.
El Papa es como si fuera Dios en la tierra, solo soberano de los fieles de Cristo, supremo rey de reyes, teniendo la plenitud del poder, a quien le ha sido confiado por el Dios, Omnipotente dirección no sólo del reino terrenal sino también del reino celestial.
El Papa puede modificar la ley divina, porque su poder no es el de un hombre, sino de Dios, y obra en lugar de Dios en la tierra, con plenos poderes para atar y desatar a sus ovejas. El Papa, es de una dignidad tan suprema y elevada que, hablando apropiadamente, él no ha sido establecido en ningún orden de dignidad, sino que ha sido puesto sobre la misma cumbre de todas las dignidades…
El es de la misma forma el monarca divino emperador supremo y rey de los reyes.

Diccionario eclesiástico (Católico Romano), por Lucius Ferraris , titulado “Prompta Bibliotheca Canónica», Vol. VI págs, 438, 442, artículo, «Papa.».

El papa puede modificar la ley divina, ya que su poder no es del hombre sino de Dios, y actúa en el lugar de Dios en el mundo, con el más amplio poder de atar y desatar sus ovejas.
Petrus de Ancharano
Véase Lucius Ferraris «,Papa», art. 2, Prompta Bibliotheca Canónica Venetiis [Venecia]: Caspa Storti, 1772 tomo VI, pág 29, según aparece traducido en SDA Bible Students’ Source Book, ed. rev., pág. 680.

Decir que Cristo y los apóstoles carecieron de bienes es una tergiversación de las escrituras.
Juan XXII (Bula “Cum Inter Nonnullos”  del 12 de noviembre de 1323)


En el año 1558 el Papa Pablo IV publicó la bula «Cum ex Apostolatus Officio». Afirmaba ser Pontifex Maximus, representante de Dios sobre la tierra. Como tal, disponía de poder ilimitado para deponer a todo monarca, para entregar cualquier país a la invasión extranjera, privar a todo el mundo de sus posesiones sin que mediase procedimiento legal. Cualquiera que brindase ayuda a alguien desposeído, incluso por bondad humana elemental, sería excomulgado.
De Rosa, Peter: Vicarios de Cristo, la cara oculta del papado, págs 146, 147


Acepta esta tiara, y ten presente que eres padre de príncipes y reyes, gobernador del mundo, el Vicario de Nuestro Salvador Jesucristo sobre la tierra, cuyo honor y gloria perseverarán a través de la eternidad.
(Exaltación del Cardenal arcediano, en la coronación del Papa Inocencio III. El Papa no lo reprendió por ello. Véase de Rosa, Peter Vicarios de Cristo, la cara oculta del papado. Pág.86.)


«Declaramos que la Sede del Santo Apóstol y el Papa de Roma tienen primacía en todo el mundo, y que el Papa es el sucesor de San Pedro, el Príncipe de los Apóstoles, y el verdadero vicario de Cristo y cabeza de la iglesia universal y padre y maestro de todos los cristianos.» Bula papal Laetentur Coeli de 6 de julio de 1439.  

El Papa es Cristo en oficio, Cristo en jurisdicción y poder… nos postramos ante tu voz, oh, Pío, como la voz de Cristo, el Dios de la verdad. Al afianzarnos en ti, nos afianzamos en Cristo.
9 de enero de 1870.
(Concilio Vaticano I)

Repetidamente las fuentes católicas romanas se refieren a los papas como vicarios de Cristo, vicerregente de Cristo, representantes de Cristo, y, sí, vicarios del Hijo de Dios.
Prueba que demostraré luego en otro artículo.
Además, los papas han reclamado el derecho de ejercer el poder y las prerrogativas que pertenecen solamente a Dios. Ellos aseveran tener el derecho de perdonar pecados (Mr. 2:7), de poner y quitar reyes (Dn. 2:21) de ser reverenciados (Apoc. 19:10), de ser llamados Santo Padre (Mt. 23:9), de ejecutar la pena de muerte en los disidentes (Dn. 7:21), de cambiar el sábado (Dn. 7:25), de ser jueces supremos del cielo, la tierra y el infierno, cuyas decisiones son inapelables (Jn. 5:22,27) y de ser expositores infalibles en asuntos de fe y moral (Stgo. 1:17).
Segundo, además de que el nombre de la bestia es blasfemo, también tiene un número (Apoc 13:17). El asunto crítico en este punto es el siguiente: ¿Cómo conseguimos un número de un nombre? La respuesta descansa en el hecho de que en tiempos antiguos los números se escribían con las letras del alfabeto. Esta práctica conocida como guematría se usaba en hebreo, griego y latín. Esto quiere decir que  cuando las letras del nombre blasfemo de la bestia se le dan su respectivo valor numérico, el total será 666.
The Living Bible capta bien el significado de Apoc. 13:18 “Aquí está el enigma que llama tener el cuidado para resolverlo. Deje que interpreten los que puedan este código: los valores numéricos de las letras en su nombre suman 666”.
La New English Bible ofrece: Apoc 13:18 en forma similar: El número representa un nombre de hombre  y el valor numérico de sus letras es 666.
Aun la versión católica romana Douay añade una nota al pie de Apoc. 13:18 la cual dice: Las letras numerales de su nombre constituirá su número.
Recientemente, el doctor Bacchiocchi ha arguido que el texto de Apoc. 13:18 requiere un nombre en vez de un título. Después de todo, el texto dice que 666 es el número del nombre de la bestia y no el número de su título . el Dr. Bacchiocchi por tanto establece que VICARIVS FILII DEI, siendo un título, no un nombre, no puede cumplir las especificaciones del texto (Ver Endtime Issues,online newsletter, The Saga of the Adventist Papal Tiara, parte 2).
Este argumento es superficial y puede eliminarse muy fácilmente al notar que en Apoc. 19:16 se describe a Jesús como el que tiene un nombre escrito en sus vestiduras y sobre su muslo. Pero el nombre no es un nombre personal sino más bien un título: Rey de reyes y Señor de señores”. Así que la palabra “nombre” puede referirse a un título y no a un nombre propio”.

Este estudio continuará en la próxima entrega.

Categorías: Religiones

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