Origen Ocultista de Los Testigos de Jehová
A continuación vamos a mostrar que el fundador de los ‘testigos de Jehová’ Charles T. Russell utilizó creencias ocultistas en su afán de interpretar las Escrituras. En su anhelo de fijar una fecha del retorno de Cristo y el fin del mundo, él se valió de un andamiaje ajeno a la Biblia y de carácter esotérico. El usó conceptos gnósticos, de numerología, astrología y piramidología. En éste, intentó predecir el futuro.
- Numerología
El concepción de «Tiempo de los Gentiles» de 2520 años para predecir el retorno de Cristo y el fin de los gobiernos humanos no fue original de Russell. Un anterior miembro del cuerpo gobernante de los T.J. Raymond Franz, en su libro Crisis de Conciencia p. 164, 165 comenta al respecto:
» …hubo un hombre en Inglaterra llamado John Aquila Brown. A comienzos del siglo diecinueve, él publicó una explicación de los 2300 días de Daniel, capítulo 8, en la cual mostraba que éstos habían de terminar en 1844 de nuestra era común. Tal punto de vista fue adoptado por William Miller, el pionero americano del movimiento de la segunda venida… John Aquila Brown desarrolló otra explicación que está íntimamente relacionada al año 1914 tal como esa fecha figura en las creencias de los testigos de Jehová. ¿De qué manera?
La evidencia señala que Brown fue quien dió origen a la interpretación de los «siete tiempos» en 2520 años exactamente de la misma manera que encontramos hoy en las publicaciones de la Watch Tower.
Esto fue veintinueve años antes del nacimiento de Carlos Taze Russell, cuarenta y siete años antes de que él comenzara su grupo de estudios bíblicos y más de medio siglo antes de que el libro «Los tres mundos» apareciera. Yo desconocía esto completamente hasta que leí el material enviado a la Sociedad desde Suecia.
John Aquila Brown , sin embargo, comenzó a contar el período de 2520 años desde el 604 antes de Cristo, y por tanto este período terminaba en 1917 de la era común. Él predijo que en ese entonces «la gloria plena del reino de Israel sería perfeccionada.»
¿De dónde, pues, proviene el origen del énfasis en la fecha de 1914?
Después del fracaso de las expectativas relacionadas con el año 1844, ocurrió una división en varios de los grupos de la segunda venida, la mayoría de los cuales propuso nuevas fechas para el regreso de Cristo. Uno de estos grupos se formó alrededor de N.H. Barbour de Rochester, Nueva York.
Barbour estudió el trabajo de John Aquila Brown, adoptó mucho de su interpretación, pero cambió el punto de inicio de la cuenta de los 2520 años al 606 antes de Cristo, y llegó al año 1914 de nuestra era común.(En realidad esto es un error de cálculo puesto que abarca solo 2519 años.) «
Russell en un tiempo estuvo asociado a Nelson H. Barbour, y llegó a ser su editor asistente de la revista segunda venida, The Herald of the Morning. Él adoptó de Barbour esta interpretación del «Tiempo de los Gentiles», la enseñó y enfatizó. Sin embargo los testigos de Jehová creen que esta interpretación con relación a 1914 fue peculiar de C. T. Russell y publicada por él como suya propia. Russell señaló:
» Cierto, hay que esperar grandes cosas como lo hacemos, entre ellas que dentro de los próximos 26 años todos los presentes gobiernos humanos serán derrocados y disueltos… respecto a los Tiempos de los Gentiles, consideramos una verdad establecida que la conclusión final de los reinos de este mundo, y el pleno establecimiento del Reino de Dios serán realizados a finales de 1914. » (The Time is at Hand, p. 98,99)
Raymond Franz, comenta:
» Expresado en forma breve, se llega a la fecha de 1914 por el siguiente proceso: En el capítulo cuatro de la profecía de Daniel, encontramos la expresión «siete tiempos,» aplicada allí al rey babilonio Nabuconodosor y al período de siete años de locura que éste había de sufrir. La Sociedad enseña que estos «siete tiempos» son proféticos de algo mayor, esto es, el período de tiempo que abarca desde la destrucción de Jerusalén (que de acuerdo a la Sociedad tuvo lugar en 607 antes de Cristo) hasta el fin del «tiempo de los gentiles,» y visto como refiriéndose al período durante el cual las naciones gentiles ejercen dominio «ininterrumpido» sobre toda la Tierra. Los «siete tiempos» se interpretan como siete años, cada uno compuesto de 360 días. Siete multiplicado por 360 nos da 2520 días. Sin embargo, se hace referencia a otras profecías donde se usa la expresión «un día por un año.» Utilizando esta fórmula. Los 2520 días se transforman en 2520 años, que corren desde el 607 antes de Cristo hasta el año 1914 de nuestra era común. …Pocos Testigos son capaces de explicar la complicada aplicación y combinación de textos envueltos, pero aceptan el producto final de este proceso y cómputos. » (Crisis de Conciencia p.161, 162)
Evidentemente la Numerología fue empleada para «explicar» todo este proceso, usando textos bíblicos arbitrariamente. Este modo de predecir el futuro por fórmulas numéricas se remonta a los judíos cabalistas. | ver, Cabbala en el Glosario |
En 1920 el segundo presidente de la Sociedad J. F. Rutherford en su libro «Millones que Ahora Viven Jamas Morirán», hace una serie de cálculos numéricos para sus especulaciones proféticas el escribió:
» Al comprenderse el sistema de Jubileos que Jehová inauguró con Israel, se deriva una magnífica luz sobre los acontecimientos futuros inmediatos[…] El Señor ordenó a Moisés para instituir el sistema Sabático, el año en que Israel entró en la tierra de Canaán, que fue 1575 años antes del año 1 A. C. (Levíticos 25:1-12) y cada cincuenta seria para ellos un año de jubileo… Otras Escrituras muestran que habían de celebrarse setenta Jubileos. (Jeremías 25:11; 2 Crónicas 36:17-21) Un cálculo sencillo de estos jubileos nos da por resultado este hecho importante: Setenta Jubileos de cincuenta años cada uno sería un suma de 3500 años. Al comenzar a contarse este período 1575 antes del año 1 A. C. necesariamente finalizaría en el otoño de 1925, cuyo tiempo cesa el tipo y debe un gran prototipo ¿Qué podemos entonces esperar que tome lugar? […] él comienzo de la restauración de todas cosas. La cosa principal en ser restaurada es la vida para la raza humana y puesto que hay otras Escrituras que definitivamente fijan el hecho, este será la resurrección de Abraham, Isaac, Jacob y otros fieles de la antigüedad, y que éstos tendrán el primer favor, nosotros podemos esperar que 1925 presencien el regreso de estos hombres fieles de Israel de la condición de muerte, para ser resucitados y para ser completamente restaurados a la humanidad perfecta y ser los representantes visibles y legales del nuevo orden de cosas en la tierra […] El reino del Mesías una vez establecido, Jesús y su glorificada iglesia constituyen el gran Mesías…» («Millions Now Living Will Never Die» ed. 1920, p. 87, 88)
La práctica ocultista numérica de predecir el futuro (Armagedón) el fin del mundo, usando cronologías, fórmulas numéricas, etc. ha continuado hasta hoy día por la Sociedad de los Testigos de Jehová. Por ejemplo, en 1966 anunció en su libro «Vida eterna en Libertad de los Hijos de Dios»(p. 29) que la cronología Bíblica indicaba que los » seis mil años desde la creación del hombre terminarán en 1975, y que el séptimo período de mil años de la historia humana comenzará en el otoño de 1976 D.C» y con esto se esperaba por los Testigos de Jehová que el reinado milenial de Cristo sobre la tierra comenzaría en 1975.
Ahora bien, el hecho de la Biblia haya dado futuras predicciones, basadas en tiempos o días además de usar ciertos números con significado, no justifica el uso de especulaciones cronológicas proféticas, o fórmulas numéricas que no tienen ningún apoyo Escritural, usando símbolos e interpretaciones ocultistas. De hecho todas estas fechas proféticas dadas por la Watchtower (Atalaya) han resultado fallidas. Son falsos profetas de acuerdo al testimonio de la Palabra de Dios en Deuteronomio 18:20-22, (ver Jeremías 28:9,15,16; 29:8, 9, 20-23, 30-32)
» El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá. Y si dijeres en tu corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que Jehová no ha hablado?; si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él. «
Charles T. Russell estaba persuadido en su propia opinión, de que Dios le había revelado muchas de las grandes verdades que estaban escondidas por siglos (Zion’s Watch Tower, April 1880, p. 6). A través de La Gran Pirámide de Gizeh en Egipto y por medio de ciertos números en la Biblia. En un articulo (Zion’s Watch Tower, April 1880, p. 5) titulado «EL NUMERO SIETE» el especula ampliamente sobre el significado del «numero siete». En algunos textos biblicos donde aparece la palabra «días», él cita ciertos pasajes donde Jesús habló de «días», de los cuales Ruseell explica que los tales no significaban de 24 horas, pero que eran «días de mil años» él dijo:
» Hay algunos dichos de un modo oscuros por nuestro Señor, estos parecen claros con la idea que los siete mil años son conocidos como siete días. «
Otro ejemplo de práctica ocultista numérica. De acuerdo a la primera versión de la Sociedad, con relación al tiempo del Fin, La Sociedad proclamó por muchos años que en 1874 Cristo había regresado invisiblemente, uno de los métodos que usó para identificar ese año es el uso de las medidas (números) del Tabernáculo, esto incluyó fórmulas aritméticas para llegar a esta conclusión. La revista Watchtower (Atalaya) (Atalaya) declaró:
» La importancia del año 1874 surgió de las mediciones del Tabernáculo » (WATCHTOWER (ATALAYA) May, 15, 1919, p. 159)
¿De donde se obtuvo ese conocimiento oculto para realizar las operaciones aritméticas correctas para llegar a esta conclusión? Indiscutiblemente no fue de la Biblia. Es obvio que Russell acudió al campo ocultista, para llegar a esta disparatadas creencias, que el tiempo demostró la falsedad de estas enseñanzas, de las cuales se afirmó que provenían de Dios.
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