Amor
(he. ‘ahabâh [del verbo, ‘âhab]; gr. agáp’ [del verbo, agapáo]; filéo, «gustar», «tener afecto por», «amar», «besar»*).
En la Biblia las palabras que se traducen por «amor» y «amar» tienen diversos matices de significación.
- En el AT. Las palabras que más se traducen por «amor» y «amar» son ‘ahabâh y ‘âhab. Estos términos abarcan el amor en su sentido más amplio: desde el amor de Dios por los justos (Sal. 146:8; etc.), el amor del hombre a Dios (Dt. 11:1; Sal. 116:1; etc.) y a las cosas de Dios (Sal. 119:97; etc.), el amor de un hombre por su familia y sus amigos (Gn. 22:2; 24:67; Lv. 19:18; etc.), hasta el amor ilegítimo producido por la pasión (2 S. 13:1; 1 R. 11:1; etc.).
- En el NT. Las 2 palabras para «amor» y «amar» son el sustantivo agápe (con su verbo agapáo) y el verbo filéo (el sustantivo derivado, filía, «amistad» y «amor», sólo aparece una vez en el NT: Stg. 4:4).
Los griegos tenían una 3ª palabra para «amor»: éros (y su verbo eráo, «amar apasionadamente», con una connotación mayormente de pasión sexual), pero este vocablo no aparece en el NT.
1. Agápe Se creía que era una palabra específicamente cristiana, porque no se había descubierto su uso en las fuentes griegas seculares; pero ahora se han encontrado en ellas varios ejemplos claros de su empleo. Sin embargo, su escasez, comparada con la frecuencia de agápe en la literatura cristiana, muestra que los cristianos adoptaron este término para describir el concepto más elevado del amor, como lo revelan los Evangelios. Dios es agápe (1 Jn. 4:7, 8), y su amor y el de Cristo por los hombres está representado por dicho término (Ro. 5:8; Ef. 2:4; 1 Jn. 3:1; etc.).
Agápe también describe la relación entre Dios y Cristo (Jn. 15:10; 17:26), se usa para el amor humano (Jn. 3:35; Ro. 12:9; etc.) y figura como una faceta del fruto del Espíritu, la primera de ellas (Gá. 5:22). La definición clásica de agápe se encuentra en 1 Co. 13. Después de nombrar diversos dones y logros espirituales (cp 12), el apóstol indica que el amor es el «camino más excelente» (v 31). De las 3 virtudes permanentes -la fe, la esperanza y el amor-, señala que el amor es la mayor. Agápe es «amor desinteresado», amor en su forma más elevada y verdadera. 2. Filéo. Aparece con menor frecuencia que agapáo. El amor representado por filéo es amor afectuoso o sentimental basado más en sentimientos y emociones que en el amor representado por agapáo. Ejemplos de su uso son Mt. 6:5; 10:37; 23:6; Jn. 11:3, 36; etc. No existe orden alguna para esta clase de amor en la Biblia, porque es más o menos espontáneo, como el amor de un padre por su hijo y el de un hijo por sus padres (Mt. 10:37); pero el amor representado por agapao se ordena (Mt. 5:44; Ef. 5:25; etc.). Esto es posible, porque agapá es un principio, y se lo puede describir como un amor respetuoso y de estima, un amor que pone en juego los poderes superiores de la mente y de la inteligencia. Esta es la clase de amor que debe ejercer el cristiano hacia sus enemigos (Mt. 5:44). Es decir, tratará a sus enemigos con el respeto debido, pero no se le ordena que tenga un cálido afecto emocional hacia ellos, como el que se exigiría de él si le ordenara mostrarles el amor representado
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