¿Se puede usar la Música Rock para Evangelizar? Parte 2
Güenter Preuss Doctor en Artes Musicales
Güenter Preuss Doctor en Artes Musicales
Definir el papel de la música en la evangelización es problemático por dos razones principales, una bíblica y la otra contemporánea. Desde una perspectiva bíblica, la música nunca es usada como un medio para evangelizar a los Gentiles. El único texto de la Biblia que podría torcerse para apoyar una forma de evangelismo musical es Hechos 16:25, dónde se nos dice que Pablo y Silas, mientras languidecían en una cárcel en Filipos, "estaba cantando himnos a Dios, y los prisioneros estaban escuchándolos."
No se nos dice si el cantar tuvo la intención de testimoniar ante los prisioneros o fue una expresión de confianza en la protección de Dios. Lo más probable es que ambos motivos estuviesen presentes. Cualquiera hubiesen sido los motivos , este texto ofrece poca luz en el uso apostólico de la música para la evangelización.
En el resto de la Biblia, se presenta siempre la música en el contexto del culto de adoración a Dios y no de alcanzar evangelísticamente a los gentiles. Como se muestra en el Capítulo 7 de este libro, la música en el Templo estaba "centrada en los sacrificios", alabando a Dios por la provisión de salvación a través de la ofrenda sacrificial. En la sinagoga, la música era "centrada en la Palabra", alabando al Señor mediante el cántico de las palabras de las Escrituras.
En la iglesia primitiva, la música fue "centrada en Cristo", exaltando el logro redentor de Cristo. Cualquier impacto evangelistico de la música del culto de adoración era indirecto. Los gentiles que oyeron cantar al pueblo de Dios en alguna ocasión, pueden haber sido atraídos y convertidos al culto del verdadero Dios. Ninguna indicación explícita, sin embargo, sugiere que en algun momento se usara la música como medio para atraer Gentiles a la fe cristiana.
Música ecuménica. Desde una perspectiva contemporánea, el papel de la música en el evangelismo es un problema ya que el ecumenismo desanima el proselitismo entre las iglesias cristianas. Hoy el evangelismo se define más por lo que se refiere a la comunión interconfesional que por la proclamación del Evangelio como se entendido por las distintas denominaciones. Los artistas del rock cristiano, provenientes de iglesias diferentes, abogan virtualmente por la misma expresión de un Evangelio mínimo. Las diferencias doctrinales no importan realmente y no debieran expresarse en una canción. Lo que importa es estar unidos juntos alabando al Señor. Incluso todo el "estilo de vida pop" se considera a menudo por los teólogos como algo "auténtico" que debiera aceptarse en lugar de condenarse.(7)
La música para evangelismo, en lugar de sacar a las personas desde el mundo a Cristo, trae a menudo la agenda del mundo a la iglesia, minando así la identidad y misión de la iglesia . La música, en general, y la música rock evangelistica, en particular, están en peligro de volverse una señal de los tiempos al participar en la destrucción de los mismos valores cristianos que desea comunicar.
Música usada para evangelismo versus música usada en la iglesia. Muchos creen que la música para evangelismo debiera ser diferente de la música usada en la iglesia porque su meta es alcanzar a la gente dónde ella esté. Esto crea una brecha entre la música evangelística y la música del culto de adoración, la que, si no es adecuadamente controlada, puede dar finalmente como resultado el establecimiento de nuevas iglesias caracterizadas por sus nuevos estilos de culto de adoración. El proceso puede describirse gráficamente.
Primero, existe la convicción de que la gente secularizada debe alcanzarse por los medios familiares a ellos ( "recógelos dónde ellos están"). Al hacer esto, una brecha se crea entre el servicio musical en la campaña evangélica y aquel del servicio del culto de adoración semanal en la iglesia. Esto lleva al segundo paso que involucra el cambio de estilo del anticuado culto de adoración de la iglesia a un nuevo estilo "moderno" con el propósito de acomodar a las personas de mente secular que son traídas a la iglesia.
El resultado es el paso tres, cuando las tendencias sociales manejan la agenda de la iglesia que se involucra entonces en una carrera interminable que intenta mantenerse al ritmo de la última novedad. Hoy la iglesia escoge la música del rock "cristiano", mañana adoptará el drama "cristiano", y el día siguiente la lotería "cristiana" o el juego por dinero. A propósito, todas estas actividades ya están teniendo lugar dentro de algunas iglesias. El resultado final es que la música rockera evangelística que se utilizó con la intención de alcanzar y cambiar a la gente del mundo finalmente transforma a la propia iglesia a semejanza del mundo.
Pero la espiral del cambio no se detiene aquí. El cuarto paso ocurre cuando el pluralismo se desarrolla dentro de cada denominación. Los grupos que comparten los mismos gustos se organizan en congregaciones separadas. Entonces viene el último paso cuando iglesias diferentes con los mismos estilos del culto de adoración se aproximan unas a otras para formar una nueva denominación.
Nuevas denominaciones según el estilo del culto de adoración. Hoy varias nuevas denominaciones han venido a la existencia, no debido al descubrimiento de nuevas verdades bíblicas, sino debido a nuevos estilos del culto de adoración que mejor satisfacen las expectativas de la generación ‘baby-boomer’ (luego de la 2a guerra mundial). Las marketeras "iglesias buscadoras -(seeker)" y los movimientos carismáticos "orientados al cuerpo" constituyen nuevos tipos de evangelización que pretenden ser modelos a seguir para el mundo cristiano.
El asunto no es más la unidad dogmática sino la unidad en la adoración. (8). La música llega a ser más importante que las enseñanzas bíblicas, porque la meta es darle a la gente lo que ellos quieren experimentar ahora, en lugar de lo que ellos necesitan saber para llegar a ser ciudadanos del Reino eterno de Dios.
Este proceso nos ayuda a entender por qué la adopción de la música pop está volviéndose un problema caliente dentro de la Iglesia. Muchos de sus miembros temen que la adopción de un nuevo estilo de culto de adoración, manejado por la música pop, minará finalmente la pretensión profética de la iglesia. Ellos están preocupados de que si la tendencia actual continúa, los Adventistas, que son conocidos como "el pueblo del Libro" lleguen eventualmente a conocerse como "el pueblo del rock", como muchas iglesias evangélicas contemporáneas.
La solución al dilema deberá encontrarse no en eliminar cualquier distinción entre la música utilizada para el evangelismo y la música utilizada en la iglesia, sino en mantener ambas en una íntima proximidad. Hay una necesidad por un "decrescendo" de estilos musicales en cada reunión evangelística, desde un tipo más vivaz de música a una música más meditativa, que predispone a las personas a reflexionar en las verdades de la Palabra de Dios presentadas en las reuniones.
Dos estrategias. El debate de si "rockear o no rockear" en el evangelismo, se debe mayoritariamente a que éste proviene desde dos estrategias opuestas. Una estrategia es "orientada en el mensaje"- la iglesia debe predicar el mensaje de salvación sin preocuparse por los resultados que podrían generarse por el uso de música pop. La segunda estrategia es "amistosa con los buscadores", creyendo que debe adoptarse el idioma de las personas que serán alcanzadas.
Los cristianos "amistosos con los buscadores" defienden el uso de la música rock en el evangelismo porque ellos creen que el rock es parte de la cultura de hoy y por lo tanto se necesita para penetrar la generación del rock. Ellos justifican su estrategia refiriéndose a Jesús quien nos ha enviado al mundo (Juan 17:18), y a Pablo quien dijo: "A los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley" (1 Cor. 9:21). Desgraciadamente, ellos ignoran la segunda mitad del versículo: "no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo" (1 Cor. 9:21). "La ley de Cristo" no le permitió a Pablo usar las populares canciones corales griegas o representaciones romanas para alcanzar las masas.
Si Pablo hubiese sido un estratega "amistoso con los buscadores" que estaba determinado a alcanzar las masas utilizando sus idiomas filosóficos o musicales, entonces él podría haber llegado a ser un evangelista popular, atrayendo multitudes dondequiera que él fuese. Pero éste difícilmente fue el caso. En sus cartas él nos dice que en casi todas partes él encontró oposición, persecución, incluso apedreamiento a veces. Para sobrevivir, él a menudo huyó de lugar en lugar. La razón es que Pablo escogió predicar el Evangelio, no disimulándolo en los modismos populares de la cultura romana, sino proclamándolo en palabras claras y apremiantes.
Con visión profética Pablo advirtió que en los últimos días algunos adoptarán una estrategia de componendas. "Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias" (2 Tim 4:3). La mención de "oídos con comezón" recuerda el uso hoy en día de la música pop para satisfacer los "oídos con comezón" de la generación del rock.
En el lado opuesto, nosotros tenemos hoy a los cristianos "orientados al mensaje" que cuidadosamente analizan cualquier método innovador antes de usarlo, porque para ellos lo que cuenta es la proclamación del mensaje. "Nosotros estamos para predicar, no para preocuparnos del éxito", ellos dicen. Jesús también estaba al final casi solo, sin embargo Su aparente derrota vino a ser Su más grande victoria.
Una actitud negativa hacia métodos innovadores que pueden enriquecer el culto de adoración de la iglesia y mejorar la efectividad del alcanzar a otros mediante el evangelismo es deplorable. El propio Cristo era un observador perspicaz de la cultura de Su pueblo y pidió prestado de él valiosas lecciones objetivas para su enseñanza. Como Cristo, nosotros necesitamos ser sensibles a la cultura contemporánea, incluso la música, y pedir prestada cualquier cosa que pueda usarse legítimamente para alcanzar a hombres y mujeres con el mensaje de salvación.
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