Análisis de 1 Juan 5:7
Análisis de 1 Juan 5:7
Pr. Angel Manuel Rodríguez
Entiendo que 1 Juan 5:7 no fue escrito por Juan. ¿Por qué entonces ese texto está en la Biblia?
Su pregunta pertenece al área de la
crítica textual,* cuya especialidad es difícil y compleja.
Citaré el texto original poniendo un corchete en las palabras que no
están en la fuente: «[vers. 7] Por lo tanto hay tres que testifican
[en el cielo, el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo: y los tres son
uno (vers. 8). Y son tres los que testifican en la tierra], el Espíritu,
el agua y la sangre; y los tres concuerdan».
La crítica textual pretende establecer las diferencias que hay entre
las muchas variantes que existen del texto bíblico, con la finalidad
de identificar la posible versión original. ¿Difícil de
entender? Trataré de explicarlo.
Primero. La crítica textual es un esfuerzo
destinado a encontrar las diferencias que existen entre las versiones circulantes
y el documento original perteneciente al escritor respectivo. Por ejemplo, no
existe la versión original del libro Hechos de los apóstoles tal
como salió de las manos de Lucas. Lo que se dispone son sólo copias
del mismo.
Segundo. Existen más de 5.000 manuscritos
griegos del Nuevo Testamento y al comparar uno con otro, el investigador encuentra
adiciones, eliminaciones, y otro tipo de cambios. A esta realidad se la define
como variantes textuales.
La crítica textual analiza dichas diferencias
con el propósito de establecer cuáles fueron las adiciones o modificaciones
realizadas a la versión original, como también, trata de establecer
el motivo de los cambios. Aunque la mayor parte son de naturaleza accidental,
hay otras que fueron realizadas a propósito, con la intención
de hacer más comprensible el mensaje original.
¿Cómo es que los eruditos pueden
detectar las modificaciones introducidas en el texto original? Utilizan tres
líneas de investigación: Los manuscritos griegos, citas del Nuevo
Testamento utilizadas en los escritos de la iglesia cristiana primitiva y, las
primeras traducciones de la Biblia (El Latín y el Siríaco, por
ejemplo). Entre otros asuntos, el proceso implica analizar a fondo la fecha
y la calidad interna del manuscrito, partiendo del supuesto que cuanto más
antiguo es el documento, más fiel es. También se considera que
cuanto más difícil es la lectura tanto más apegado está
el documento a la versión original, basados en el hecho de que había
escribas que introducían adiciones con el propósito de «facilitar
la comprensión».
En consecuencia, se prefiere las versiones
más cortas —aunque en algunos casos los escribas accidentalmente
pasaron por alto palabras o frases y, en otros, las omitieron por considerarlas
irrelevantes o reiterativas. En algunas oportunidades ellos también reemplazaron
palabras poco conocidas y utilizaron construcciones gramaticales que resultaran
de más fácil comprensión para el lector.
Como criterio de selección para encontrar la versión más
cercana al original, la crítica textual también se vale del propio
texto bíblico. Considerando la Biblia como un todo, trata de descubrir
el perfil del escritor, a partir del vocabulario, el estilo y el contexto.
Existe un consenso generalizado de que las
diferentes variantes no afectan ni una de las doctrinas de la Palabra de Dios.
En el caso citado, sabemos bastante bien lo que sucedió. La parte que
pusimos entre corchetes comenzó a figurar en un manuscrito de la versión
latina recién a partir del año 600 d.C. En los manuscritos griegos
recién apareció después del año 1400. Desde entonces,
según expresan los entendidos, lo citado se encuentra sólo en
cuatro manuscritos griegos que fueron traducidos del Latín e insertados
en el texto mencionado. La adición no se encuentra en otra de las versiones
antiguas.
¿Cómo es que pasó a formar
parte del texto griego? El resto de la historio es la siguiente: Cuando Erasmo
publicó su versión griega del Nuevo Testamento, en sus dos primeras
versiones excluyó la adición de 1 Juan 5:7 (1516, 1519), argumentando
que no había encontrado las palabras respectivas en el manuscrito griego.
Bajo los efectos de la presión que alguien ejerció sobre él,
respondió que si le podían demostrar una sola versión griega
que tuviera las palabras en cuestión, las incluiría en la siguiente
edición.
Con el manuscrito griego en su poder, al corroborar
la existencia de la interpolación que estamos comentando —un erudito
piensa que era del siglo XVI, traducido del Latín al Griego e incorporado
al texto griego—, en 1522 Erasmo decidió incorporar dichas palabras
a la versión griega del Nuevo Testamento.
La Trinidad o Divinidad, es una doctrina bíblica acerca de la cual necesitamos predicar y enseñar pero, no utilicemos el texto comentado.
*En este contexto la palabra «crítica» significa «análisis».
Existe un consenso generalizado de que las
diferentes variantes no afectan ni una de las doctrinas de la Palabra de Dios.
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