Quien es el espiritu santo
Investigación y Edición por el Prof. Ramón Romero y Ramón Romero hijo
Los que creen en la Biblia versión «Nuevo Mundo», enseñan
que el Espíritu Santo es una Influencia, una Fuerza Activa de Dios, y
nada más. No admiten su personalidad, y en consecuencia su divinidad.
Con todo, las Escrituras enseñan algo muy diferente. Revelan que el Espíritu
Santo es una persona, y que ella es divina. Lo seguro es que dar con las Escrituras,
que presentan al Espíritu de Dios en características y cualidades
de una persona. Veámoslo:
24 ATRIBUTOS DEL ESPÍRITU SANTO:
1. Tiene voluntad, posee querer y determinación. Rom. 8: 27: «Mas
el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención
del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los
santos.»
2. Es agente consolador, abogado, instructor, amparador. Jn 14: 16: «Y
yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté
con vosotros para siempre» ;
Jn 16: 7: «Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque
si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere,
os lo enviaré.»
1 Jn. 2: 1: «Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis;
y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo
el justo.»
3. Se lo trata con el pronombre personal Él. Jn. 16: 14: «El me
glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará
saber.»
4. Se lo nombra entre otras personas. Hch. 15: 28: «Porque ha parecido
bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más
que estas cosas necesarias»
Mt. 28: 19: «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo»
2 Cor. 13: 14: «La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios,
y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros.»
5. Es otro Consolador; esto es, además de Cristo. Jn. 14: 16: «Y
yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté
con vosotros para siempre». Siendo que Cristo es una persona, el Espíritu
Santo También lo es.
6. Tiene conocimiento y sabe las cosas divinas. 1 Cor. 2: 11: «Porque ¿quién
de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre
que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas
de Dios, sino el Espíritu de Dios.»
7. Enseña. Lc. 12: 12: «…porque el Espíritu Santo os enseñará
en la misma hora lo que debáis decir.»
Jn. 14: 26: «Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre
enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas,
y os recordará todo lo que yo os he dicho.»
8. Convence. Jn. 16: 8: «Y cuando él venga, convencerá al
mundo de pecado, de justicia y de juicio. Y cuando él venga, convencerá
al mundo de pecado, de justicia y de juicio.»
Gén. 6: 3: «Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu
con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán
sus días ciento veinte años.»
9. Escudriña. 1 Cor. 2: 10-11: «Pero Dios nos las reveló
a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña,
aun lo profundo de Dios. 11Porque ¿quién de los hombres sabe las
cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él?
Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu
de Dios.»
10. Impide, Prohíbe. Hch. 16: 6-7: «Y atravesando Frigia y la provincia
de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra
en Asia; 7y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu
no se lo permitió.»
11. Concede, permite. Hch. 2: 4: «Y fueron todos llenos del Espíritu
Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu
les daba que hablasen.»
12. Administra, distribuye. 1 Cor. 12: 11: «Pero todas estas cosas las
hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como
él quiere.»
13. Habla. Hch. 10: 19: «Y mientras Pedro pensaba en la visión,
le dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan.»
Hch. 13: 2: «Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo
el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra
a que los he llamado.»
Jn. 16: 13: «Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él
os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta,
sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas
que habrán de venir.»
14. Toma decisiones. 1 Cor. 12: 11: «Pero todas estas cosas las hace uno
y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él
quiere.»
15. Guía. Gál. 5: 18: «Pero si sois guiados por el Espíritu,
no estáis bajo la ley.»
16. Anuncia. Jn. 16: 14-15: «4El me glorificará; porque tomará
de lo mío, y os lo hará saber. 15Todo lo que tiene el Padre es
mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará
saber.»
17. Puede ser entristecido. Ef. 4: 30: «Y no contristéis al Espíritu
Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.»
18. Intercede. Rom. 8: 26: «Y de igual manera el Espíritu nos ayuda
en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos,
pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.»
19. Llama. Apoc. 22: 17: «Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven.
Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del
agua de la vida gratuitamente.»
20. Puede ser resistido. Hch. 7: 51: «¡Duros de cerviz, e incircuncisos
de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu
Santo; como vuestros padres, así también vosotros.»
21. Se agrada. Hch. 15: 28: «Porque ha parecido bien al Espíritu
Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias.»
22. Comisiona. Hch. 13: 2: «Ministrando éstos al Señor, y
ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo
para la obra a que los he llamado.»
23. Puede ser tentado. Hch. 5: 9. «Y Pedro le dijo: ¿Por qué
convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a
la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán
a ti.»
24. Puede ser blasfemado. Mt. 12: 31-32: «Por tanto os digo: Todo pecado
y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el
Espíritu no les será perdonada. 32A cualquiera que dijere alguna
palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable
contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo
ni en el venidero.»
Se podrían agregar otra características de una personalidad, pero los rasgos mencionados son suficientes, para probar de modo innegable la personalidad del Espíritu Santo; o sea, que es una Persona, un ser personal.
DEIDAD DEL ESPÍRITU SANTO:
1. Es Eterno. Heb. 9: 14: «¿Cuánto más la sangre
de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí
mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas
para que sirváis al Dios vivo?»
2. Es Omnipresente. Sal. 139: 7-9: «¿A dónde me iré
de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?
8Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol
hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. 9Si
tomare las alas del alba, Y habitare en el extremo del mar…»
3. Es Omnisciente. 1 Cor. 2: 10-11: «Pero Dios nos las reveló a
nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña,
aun lo profundo de Dios. 11Porque ¿quién de los hombres sabe las
cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él?
Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu
de Dios.»
4. Es Omnipotente. Sal. 139.
5. Es Creador. Job 33: 4: «El espíritu de Dios me hizo, Y el soplo
del Omnipotente me dio vida.»
Sal 104: 30: «Envías tu Espíritu, son creados, Y renuevas
la faz de la tierra.»
6. Es Recreador. Jn. 3: 5: «Respondió Jesús: De cierto, de
cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede
entrar en el reino de Dios.»
7. Es Jehová. Compare Jer. 31: 33-34: «Pero este es el pacto que
haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice
Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón;
y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. 34Y no
enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a
su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán,
desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice
Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré
más de su pecado.» con Heb. 10: 15-16: «Y nos atestigua lo
mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: 16Este
es el pacto que haré con ellos. Después de aquellos días,
dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes
las escribiré» y también Is. 6: 3-10: «Y el uno al otro
daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos;
toda la tierra está llena de su gloria. 4Y los quiciales de las puertas
se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.
5Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre
inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos,
han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos. 6Y voló
hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido,
tomado del altar con unas tenazas; 7y tocando con él sobre mi boca, dijo:
He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio
tu pecado. 8Después oí la voz del Señor, que decía:
¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?
Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. 9Y
dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved
por cierto, mas no comprendáis. 10Engruesa el corazón de este
pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus
ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta,
y haya para él sanidad.» con Hch. 28: 25-27: «Y como no estuviesen
de acuerdo entre sí, al retirarse, les dijo Pablo esta palabra: Bien
habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías a
nuestros padres, diciendo: 26Ve a este pueblo, y diles: De oído oiréis,
y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis; 27Porque
el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyeron
pesadamente, Y sus ojos han cerrado, Para que no vean con los ojos, Y oigan
con los oídos, Y entiendan de corazón, Y se conviertan, Y yo los
sane.»
8. Es igual a Dios. Hch. 5: 3-4: «Y dijo Pedro: Ananías, ¿por
qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses
al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? 4Reteniéndola,
¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por
qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres,
sino a Dios.». Y en 1 Cor. 2: 10 se afirma que «el Espíritu
Santo todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios». Nada inferior
al mismo Dios, podría escudriñarlo.
Con todas estas evidencias Bíblicas, los que usan las Biblia versión «Nuevo Mundo», los que son sinceros y están libres de prejuicio, no creerán más que el Espíritu Santo es una simple fuerza activa, o una Emanada influencia, sino una Persona Divina.
OTRO CONSOLADOR:
Cristo prometió enviara sus seguidores Otro Consolador. Pero era necesario
esperar el retorno de Cristo al seno del Padre, para enviar al Otro Consolador.
Si el Espíritu Santo fuese una fuerza activa, no se necesitaría
esperar nada, pues esa fuerza ya estaría en todas partes, y necesariamente
en la tierra.
La misma designación de Fuerza Activa para identificar al Espíritu
Santo, conspira contra la tesis de algunos. Si el Espíritu de Dios fuera
tan solo una fuerza activa, ¿tendría sentido decir: «Cualquiera
que blasfeme contra la fuerza activa (el texto dice Espíritu Santo),
no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno»?
Mr. 3: 29.
Si empleáramos la nomenclatura de los que así creen, tendríamos
que cambiar el pasaje de Mt. 28: 19, para que rezara así: «…bautizándolos
en el nombre del Padre, y de un dios, y de la fuerza activa». Usando esa
nomenclatura, ¿tendrían lógica los siguientes textos:
1. Hch. 15: 28. «Ha parecido bien a la fuerza activa y a nosotros…».
2. Hch. 21: 11. «Esto dice la fuerza activa…».
3. Ef. 4: 30. «No contristéis a la fuerza activa…».
4. Hch. 5: 3. «Para que mintieseis a la fuerza activa…».
5. Hch. 13: 2. «Dijo la fuerza activa: Apartadme a Bernabé…».
De ninguna manera, todo eso quedaría sin sentido, por tanto, ¡El Espíritu Santo es Dios, la tercera persona de la Trinidad!
CUADRO SUCINTO DE LA TRINIDAD:
Para abarcar de una mirada, los atributos de las tres personas de la Trinidad, notemos el siguiente cuadro:
Atributos EL PADRE EL HIJO EL ESPÍRITU SANTO
1. Son Dios. Is. 40: 28. Rom. 9: 5. Hch. 5: 3-4.
2. Son Eternos Deut. 33: 27. Is. 9: 6. Hb. 9: 14.
3. Son Creadores. Is. 42: 5. Jn. 1: 3. Gn. 1: 2; Job 33:4
4. Son Omniscientes. Prov. 15: 3. Mt. 9: 4. 1 Cor. 2: 10-11.
5. Son Omnipotentes. Gén. 28: 3. Mt. 28: 18. Sal. 139.
6. Son Recreadores. Is. 65: 17. 2 Cor. 5: 17. Jn. 3: 6.
7. Tienen Mente. Rom. 11: 34. 1 Cor. 2: 16. Rom. 8: 27.
8. Son Santos. Is. 6: 3. Hch. 3: 14. 2 Cor. 13: 14.
9. Son Verdad. Deut. 32: 4. Jn. 14: 6. Jn. 16: 13.
10. Son Reveladores Dn. 2: 28. Mt. 11: 27. 1 Cor. 2: 10.
11. Conocen el Futuro. Is. 46: 10. Jn. 13: 19. Hch. 1: 16
Por cierto, hay muchos otros rasgos de las Personas divinas. Pero éstos son suficientes para ver la armonía y la unidad de atributos. ¡La divina Trinidad es una maravillosa revelación de la Escritura!
Los términos «Espíritu de Dios» o «Santo Espíritu»,
no sugieren por sí mismos la personalidad, como tampoco lo hace la palabra
Hijo. Además la persona del Espíritu no aparece entre los hombres
en una forma personal, claramente discernible, como apareció la persona
del Hijo de Dios. La prueba Escritural a favor de la personalidad del Espíritu
Santo es que se le dan designaciones propias de una personalidad. Se indica
que se trata de una persona en Jn. 14: 26 por el hecho de que el Espíritu
Santo, como Consolador está colocado en yuxtaposición con Cristo
como el Consolador que está a punto de partir y a quién se aplica
el mismo término en 1 Jn. 2: 1. También se le adjudican las características
de una persona como inteligencia, voluntad, afectos. Además, realiza
actos propios de la personalidad: Investiga, Habla, testifica, ordena, revela,
se empeña, crea, hace, intercede, resucita los muertos, etc. Quien hace
estas cosas no puede ser una influencia o una fuerza activa, sino una persona.
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