Traducciones Antiguas del Nuevo Testamento – Parte 6
Traducciones Antiguas del Nuevo Testamento – Parte 6
B. Versiones españolas producidas en el s XX.
Hasta 1940 el panorama de las versiones
españolas se encontraba dominado por 3 traducciones: 1. La Reina-Valera
(RV 1909). 2. La de Torres Amat. 3. La Moderna de Pratt. A partir de 1943, cuando
el papa Pío XII proclamó su encíclica Divino afflante Spiritu
para animar a los especialistas católicos a que produjeran nuevas versiones
católicas de la Biblia -no ya basadas en la Vulgata Latina, sino en las
lenguas originales-, se produjo un revuelo inmediato, especialmente en España
y la Argentina. A partir de 1944 comenzaron a aparecer diversas versiones españolas,
especialmente católicas. Las siguieron en número las evangélicas
y judías, en 2º y 3er, lugar respectivamente, porque la RV de 1909
que a partir de 1960 fue la RVR–, sigue teniendo para los evangélicos
y protestantes una autoridad y una preferencia incontestables, y porque las
versiones judías están dirigidas a un público más
bien reducido. Las nuevas versiones católicas se hicieron sobre la base
de las lenguas originales, y aunque la Vulgata sigue siendo la versión
oficial de la Iglesia Católica, sólo se la usó como referencia.
Conviene destacar que estas nuevas traducciones católicas han tenido
excelente aceptación, incluso entre los evangélicos.
1. Versiones católicas generales.
a. Nácar Colunga. En 1944, la Biblioteca de Autores Cristianos, de la
Editorial Católica de Madrid, publicó la 1ª versión
católica directa de la Biblia. La traducción del AT estuvo a cargo
del hebraísta de Salamanca, sacerdote Eloíno Nácar, y la
del NT se le encomendó al profesor de Sagrada Escritura, también
de Salamanca, sacerdote Alberto Colunga. Ha tenido un éxito notable.
Hasta 1983 se habían hecho 43 ediciones, y los ejemplares vendidos en
todos los países de habla española superaban el millón.
Ha sido objeto de varias revisiones, la última de las cuales estuvo a
cargo del sacerdote Maximiliano García Cordero. Como toda Biblia católica,
está acompañada de numerosas notas explicativas. Los entendidos
en general concuerdan en que se trata de una excelente traducción, y
destacan su fidelidad a los idiomas originales.
b. Bover-Cantera. Gracias al éxito
alcanzado por la versión Nácar-Colunga, la Editorial Católica
se animó a imprimir una nueva traducción de la Biblia al español,
esta vez a cargo del sacerdote jesuita José María Bover, y de
don Francisco Cantera Burgos. Bover, ya fallecido, era un notable helenista
y fue el responsable de fijar el texto griego del NT y de su traducción.
Don Francisco Cantera Burgos, posiblemente uno de los hebraístas más
notables del mundo de habla española, tuvo a su cargo la traducción
del AT. Esta versión apareció por 1ª vez en Madrid en 1947.
A diferencia de la traducción anterior, es una obra crítica, destinada
a los estudiosos de las Escrituras, lo que explica las pocas ediciones que se
hicieron de ella. Actualmente está agotada. Cantera contó con
la colaboración de Félix Puzo y especialmente de Fernando del
Valle. Este último tiene el gran mérito de haber puesto en verso
una buena parte del AT, característica única de las versiones
modernas en español. Según los críticos, esta versión
sigue siendo insuperable.
c. Juan Straubinger. En un párrafo
anterior se hizo referencia al sacerdote alemán radicado en Argentina,
Juan Straubinger (1883-1959), como el autor de una magnífica revisión
de la versión de Torres Amat. Pero en realidad la obra por la cual se
lo recuerda es su notable traducción de la Biblia al español a
partir de las lenguas originales, hecha entre 1948 y 1951. Además, fue
doctor honoris causa de la Universidad de Münster, Alemania; profesor de
Sagrada Escritura, como ya se dijo, del Seminario Mayor «San José»
de La Plata, Buenos Aires, Argentina; y fundador de la Revista Bíblica.
La 1ª edición de esta versión, realizada por la editorial.
Desclée de Brouwer, de Buenos Aires, apareció en torno de 1951
en 4 tomos, en rústica. Más tarde, la Catholic Press, de Chicago,
lanzó una nueva edición; por eso se la conoce también como
Biblia de Chicago. La Editorial Antabe, de Barcelona, publicó esta versión
en 2 tomos, pero por razones desconocidas omitió el nombre del autor
de la traducción y añadió equivocadamente que se trataba
de una «versión directa de los textos primitivos y de la traducción
de la Vulgata Latina al español». Como toda versión católica
de las Escrituras, la Biblia de Straubinger también lleva notas. Las
que corresponden a los libros proféticos de Dn. y Ap. son notables porque
se acercan 1201 muchísimo a la interpretación historicista de
esos libros. Ha salido de circulación y cuesta encontrarla.
d. Sagrada Escritura. La Biblioteca de Autores
Cristianos de la Editorial Católica de Madrid publicó, entre 1960
y 1974, una versión en 9 tomos de toda la Biblia a cargo de escrituristas
de la Compañía de Jesús. Seis tomos corresponden al AT,
los otros 3 al NT. Esta es la única versión de la Biblia en español
que cuenta con numerosos comentarios eruditos, y con una amplia y completa introducción
para cada libro. Su lenguaje no es fácil de entender para el lector común,
pero cabe destacar su fidelidad a las lenguas originales.
2. Versiones «pastorales» . Son
por lo menos 5 versiones producidas y distribuidas por la Iglesia Católica
con el fin de difundir las Escrituras entre sus fieles.
a. De Nieto o de Ediciones Paulinas. Un
equipo de 15 especialistas preparó en 1961 la traducción de la
Biblia al español hecha por un grupo de eruditos. La dirección
de este equipo la ejerció el Dr. Evaristo Martín Nieto, de la
Casa de la Biblia de Madrid. Las Ediciones Paulinas se encargaron de su impresión
y difusión; de allí el nombre de esta versión. Es una traducción
hecha sobre la base de las lenguas originales. El Dr. Nieto ha expresado el
deseo de que esta versión de la Biblia se convierta con el tiempo en
la nueva Vulgata de los países de habla hispana. Se han hecho ediciones
adaptadas al español de Hispanoamérica. En 1988 un equipo de expertos,
bajo la dirección de don Juan Antonio Carrera Páramo, la revisó
cuidadosamente, con la intención de darle un lenguaje más religioso
y menos erudito. Se la puede conseguir con facilidad en las librerías
religiosas.
b. Biblia de Ausejo o de Editorial Herder.
La Casa Editora Herder de Barcelona, España, publicó en 1976 una
nueva traducción de la Biblia realizada por un grupo de especialistas
bajo la dirección del monje franciscano Serafín de Ausejo. Un
rasgo muy interesante de esta versión es que el equipo de traductores
estuvo constituido por católicos y evangélicos, no obstante lo
cual no es lo que se podría llamar una traducción ecuménica,
porque los evangélicos sólo se comprometieron a título
personal, y no trabajaron en nombre de las confesiones religiosas que representaban.
Los originales hebreos, arameos y griegos a que recurrieron, a diferencia de
lo que sucedió con otras versiones católicas, son los que han
sido generalmente aceptados por los evangélicos. Esta Biblia sirvió
de base para producir una nueva versión a otro idioma latino: el portugués,
tal como se lo habla y se lo escribe en Brasil. Existe una versión abreviada
del AT.
c. Biblia Regina. En 1966 la Editorial Regina
de Barcelona, España, produjo una versión española de toda
la Biblia como resultado de las labores de 4 escrituristas claretianos (Hijos
del Corazón de María). Los directores del equipo fueron el sacerdote
Pedro Franquesa para el AT, y el sacerdote José María Solé
para el NT. Los traductores, al llevar a cabo su tarea, tuvieron presente los
círculos de estudio de la Biblia y los cursos bíblicos. Por tanto,
se trata de una versión eminentemente pastoral. Su fidelidad a los idiomas
originales es sorprendente, en especial en lo que se refiere al AT. Tiene la
particularidad de que los nombres propios hebreos aparecen transliterados.
d. Biblia de Jerusalén (BJ). Sin
duda alguna, una de las versiones más famosas de la actualidad, no sólo
en los círculos católicos, sino también en los evangélicos
y protestantes ya que casi no existe librería que no la ofrezca. Es una
traducción directa de las lenguas originales, hecha por un grupo de 10
escrituristas de la sección española de la Escuela Bíblica
de Jerusalén, bajo la dirección de José Ángel Ubieta.
La 1a edición de esta obra estuvo a cargo de la editora Desclée
de Brouwer, de Bilbao, España, que la lanzó al público
en 1976. Es evidente que los traductores siempre tuvieron muy cerca la igualmente
famosa versión francesa conocida como la Bible de Jérusalem. Por
eso hay quienes creen que es una versión, no de las lenguas originales,
sino del francés. Sus editores se apresuran a negarlo, y afirman que
la traducción se reduce a las notas, pero es innegable que el parecido
y las afinidades son notables. Ha desplazado en gran medida a la versión
Nácar-Colunga. Su español resulta un poco extraño para
el lector hispanoamericano.
e. El Libro del Pueblo de Dios (LPD). La
Biblia. Dos sacerdotes argentinos, Armando J. Levoratti y Alfredo Trusso, publicaron
en 1981 esta versión mediante las Ediciones Paulinas de Buenos Aires.
El propósito de este trabajo fue producir una traducción de las
Escrituras en el español que hablamos hoy. Se comenzó a imprimir
y a difundir parcialmente en la Argentina desde 1964. Sólo cuando la
obra estuvo terminada apareció en un tomo. La introducción la
define como «una nueva versión argentina de la Biblia». Es
una traducción hecha a partir de las lenguas originales, pero los traductores
consultaron en su tarea las versiones que se han publicado más recientemente,
tanto en español como en otros 1202 idiomas. Como toda Biblia de edición
católica, cuenta con notas, pero, a diferencia de otras, éstas
son muy breves. El orden de los libros es el de las Biblias hebreas.
3. Versiones críticas: a. Biblia
de Jerusalén (véase 2.d). b. Cantera-Iglesias. Esta versión,
como su nombre lo indica, es de índole científica; es una Biblia
para el estudio crítico. Ni sus traductores -Francisco Cantera Burgos
para el AT, y Manuel Iglesias González para el NT- ni su impresora original
-la Editorial Católica de Madrid- tuvieron la intención de que
se difundiera entre el gran público de habla española. Según
sus traductores, su texto fue revisado a fondo sobre la base de las Biblias
hebreas publicadas recientemente, y se lo cotejó con sumo cuidado con
las ediciones críticas más importantes. Colaboraron en la traducción
otros escrituristas, como también en la redacción de las numerosas
notas de carácter lingüístico que contiene. Hay abundancia
de vocablos hebreos transliterados y convenientemente explicados. Cuenta, además,
con un extenso prólogo explicativo, seguido de varios estudios de autores
israelitas y europeos sobre literatura, arqueología, historia y teología.
También ofrece una vasta bibliografía especializada, con cronologías,
fuentes y una lista de los términos hebreos más usados. Es una
versión indispensable para los estudiosos de las Escrituras.
4. Versiones «populares». Se da
esta denominación a algunas versiones españolas de la Biblia,
patrocinadas por la Iglesia Católica, escritas en un lenguaje al alcance
del lector promedio; es decir, en un idioma que sea popular sin ser vulgar.
a. La Biblia. La Casa de la Biblia, de Madrid, publicó en 1966 una versión
popular de la Biblia que se basó en la traducción efectuada por
el equipo Hispanoamericano de dicha Casa, bajo la dirección de Evaristo
M. Nieto. La intención de los traductores fue emplear un lenguaje apropiado
al gusto y a la cultura del hombre promedio, en un estilo popular, llano y sencillo.
Por ejemplo, el sistema de pesas y medidas que aparece en la Biblia fue transcripto
al sistema métrico decimal actual. También se actualizó
el sistema de cómputo de tiempo de la Biblia y se lo compatibilizó
con el sistema moderno. La Casa Editora Readerzs Digest publicó una edición
monumental de ella, por lo que tuvo una vasta difusión.
b. Biblia Latinoamericana. En 1972 Ramón
Ricciardi y Bernardo Hurault, 2 sacerdotes chilenos, realizaron una traducción
de la Biblia completa destinada a las comunidades cristianas de América
Latina. La publicaron simultáneamente las editoriales Paulinas y Verbo
Divino, ambas de España. La labor de publicar una versión de la
Biblia en el idioma actual, de todos los días, ya lo habían emprendido
previamente los evangélico-protestantes, con mucho éxito, con
su versión Dios habla hoy (DHH). No obstante la nueva versión
católica también logró vasta difusión. La intención
evidente de los traductores fue expresar en un español que pudiera comprender
todo el mundo, hasta los giros más difíciles que se encuentran
en los idiomas originales de las Escrituras. Esta versión está
adaptada, además, al español de América Latina. Así,
por ejemplo, el «vosotros sois» de los españoles, es el «ustedes
son» de los hispanoamericanos. Evidentemente, es una versión pastoral.
5. Otras versiones católicas en español.
a. Nueva Biblia Española (NBE). Los traductores de esta versión
católica son el profesor y lingüista Luis Alonso Sch`kel, del Instituto
Bíblico de Roma, y el profesor Juan Mateos, del Instituto Oriental de
Roma, con ellos colaboraron varios más. La publicó por la vez
en 1975 la Editorial Cristiandad, de Madrid. Sus traductores la llaman «nueva»
porque en ella se aplicó por 1ª vez en una traducción de
difusión bíblica, pero no estrictamente popular, el sistema dinámico
de traducción: traducir imágenes, ideas y conceptos, y no meramente
palabras o frases. El resultado fue una Biblia de contenido muy claro y de fácil
lectura. Los editores han publicado también una edición destinada
a América Latina, con las adaptaciones lingüísticas que esto
exige. Una edición totalmente revisada fue editada en 1993 pero con otro
nombre: Biblia del peregrino.
b. Versión del Pontificio Instituto
Bíblico. Los traductores de esta versión fueron los sacerdotes
Félix Puzo, E. Bosch, C. Brates y A.
Giménez, sobre la base de la obra realizada por el escriturista Antonio
Vaccari, en italiano, de acuerdo con las lenguas originales. La publicó
por la vez entre 1962 y 1963 una editorial de Barcelona, España, con
el título de Sagrada Biblia y con el patrocinio del Instituto Bíblico
de Roma. Según algunos especialistas, no implica ningún progreso
en el campo de las versiones españolas de la Biblia.
c. Cantera-Pabón. Los autores de
esta traducción católica de la Biblia al español son el
hebraísta Cantera Burgos para el AT, y el profesor de la Universidad
de Madrid, José M. Pabón, para el NT; además contaron con
la colaboración de otros 6 escrituristas. Fue publicada por 1ª vez
en 1962 por la Editorial Planeta de Barcelona, España, y fue reeditada
en 1988. Es una edición muy lujosa, en un solo 1203 tomo. La obra va
precedida de un prólogo, y contiene varios estudios e índices.
6. Versiones evangélicas modernas.
a. Biblia de las Américas. En ninguna de las ediciones de esta la versión
evangélica del s XX de la Biblia, hasta donde se sepa, se publicó
la lista de los nombres de sus traductores. Todo lo que dicen es que la edición
«es el producto de la intensa labor y dedicación de un considerable
número de eruditos de distintas denominaciones cristianas, en representación
de varios países de Hispanoamérica, de España y de los
Estados Unidos». Vio la luz en Los Angeles, California, Estados Unidos,
en 1896. La publicó la Casa Editora Lockman, de la Fundación Bíblica.
Algún erudito, aparentemente no muy amigo de esta versión, sostiene
que no sería una traducción de los idiomas originales, sino de
la Revised Standard Version (RSV). Es muy posible que ésta haya ejercido
cierta influencia sobre los encargados de llevar adelante la tarea. Los textos
hebreos utilizados fueron las Biblias hebreas de Kittel y Stuttgart, Alemania.
Los traductores abandonaron el «Jehová» de la RV 1909, y lo
reemplazaron por «Señor» y «Yahvé».
b. Versión popular Dios habla hoy
(DHH).
La 1ª edición de esta versión comprendía sólo
el NT, y vio la luz en 1966, bajo el patrocinio de las Sociedades Bíblicas
Unidas, con el nombre de Dios llega al hombre. Fue el producto de la dedicación
y el esfuerzo de la Comisión de Traducciones de dichas sociedades, compuesta
por eruditos, hebraístas y helenistas procedentes de diversas confesiones
evangélicas y de muchos países de América Latina y España.
En 1979 esta edición se amplió para abarcar también el
AT, y se publicó con el nombre de Versión popular Dios habla hoy.
Se hicieron 2 versiones: una para los evangélicos y otra para los católicos.
Esta última contiene los libros deuterocanónicos, y vio la luz
con el patrocinio del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano). Es la 1ª
vez, por lo menos en los últimos tiempos, que las Sociedades Bíblicas
Unidas publican los deuterocanónicos en una de sus ediciones. La versión,
que procura ser fiel a los idiomas originales, aplica, sin embargo, el concepto
de traducción dinámica. El español de esta versión
sin duda no satisfará plenamente el gusto de un literato o de una persona
de cierto nivel cultural, pero hace accesible el texto de la Escritura al hombre
y a la mujer del común del pueblo de la América española;
no es literario, pero tampoco es vulgar. Se ha procurado alcanzar al promedio
de los lectores de habla española de América Latina.
c. Revisiones de la Reina-Valera (RV). Con
la intención de eliminar arcaísmos, hebraísmos y helenismos,
y para modernizar su lenguaje y hacerlo más accesible al lector común,
esta traducción ha experimentado varias revisiones: fueron las de los
años 1860, 1909 y 1960. Por las razones apuntadas anteriormente, se la
llama Versión Reina-Valera Revisada y este Diccionario lo abrevia con
la sigla RVR. A lo largo de los años diversas editoriales han intentado
publicar otras revisiones de la clásica versión RV, principalmente
las Sociedades Bíblicas Unidas (Nueva York), la Editorial CLIE (España;
revisión 1977), la Casa Bautista de Publicaciones (Reina-Valera Actualizada
[RVA], revisión 1989) y la Sociedad Bíblica Emanuel (Nueva Reina-Valera,
revisión 1990). Algunos teólogos y eruditos han criticado estos
intentos, y han adelantado la idea de que sería mejor producir una nueva
versión, la cual conservara la fidelidad a los originales de la RVR y
la RVA, pero que estuviese escrita en un español más actual.
7. Versiones judías contemporáneas.
Como ya se dijo, las primeras traducciones del AT al español fueron fruto
de la labor de sabios judíos, quienes produjeron la Biblia de Alba y
la de Ferrara. Siendo que la versión de Ferrara era en ladino, y que
con el correr del tiempo los judíos sefarditas dejaron de hablar el ladino
para adoptar las lenguas oficiales de los países a los cuales se habían
trasladado, estas versiones antiguas perdieron su vigencia. Por otra parte,
la gran afluencia de judíos a la América hispana creó la
necesidad de producir versiones del AT en beneficio de estas comunidades. Así
surgieron 3 versiones judías modernas, ya no traducidas al ladino sino
al español de hoy.
a. Primera traducción. Es una versión
en 4 tomos -fruto de las labores de Abraham Rosenblum, Enrique Zadoff y Moisés
Katznelson- que publicó en 1971 la Editorial Yehuda de Buenos Aires.
Su título es sencillamente La Biblia. Los 2 primeros tomos contienen
el Pentateuco (la Torá). Está en estilo hebreo, es decir, se lee
de atrás hacia adelante; se comienza con lo que en un libro común
sería la última página. Incluye la versión hebrea.
b. Segunda traducción. También
se llama La Biblia. La publicó la Editorial Sigal de Buenos Aires, en
un solo tomo, y es obra de León Dujovne y los hermanos Manasés
y Moisés Konstantynowsky. Se ha reimpreso varias veces, la última
en 1982. Contiene la transliteración fonética de los nombres hebreos,
de modo que el lector puede tener una idea bastante aproximada de cómo
se pronunciaban 1204 esos nombres.
c. Tercera traducción. Se debe a
uno de los traductores mencionados más arriba, Moisés Katznelson.
La publicó en Israel la Editorial El Árbol de Vida/Yehuda, de
Tel Aviv. Salió a la luz en 1986. Es la versión judía más
reciente del AT.
8. Versiones parafrásicas. Se llama
así a las que no se limitan a traducir el texto de la Biblia sino que
le incorporan diversas explicaciones e interpretaciones. Las paráfrasis
más famosas de la Biblia son los llamados «targumim» o tárgumes:
traducciones y explicaciones de la Biblia en arameo para uso de los judíos
que, durante el exilio babilónico, se olvidaron del hebreo y adoptaron
el arameo como lengua vernácula.
a. La paráfrasis de la Biblia en
español fue la de don Alfonso X, el Sabio. También la versión
de Scío de San Miguel contiene diversas paráfrasis, entre las
que se destaca la de Salmos, que, a decir de los entendidos, es extraodinaria.
b. La Biblia al día. En 1975 la Editorial
UNILIT de Miami, Estados Unidos, publicó una excelente paráfrasis
española, de inspiración evangélica, con el título
de «La Biblia al día». Contiene toda la Biblia en un solo tomo
y su lectura es muy fácil y comprensible.
9. Versión del Nuevo Mundo. Este
es el nombre que le han dado los Testigos de Jehová a su versión
de la Biblia, originada por la razón de que, según ellos, todas
las otras, en todos los idiomas, están viciadas por fallas de traducción
cometidas consciente o inconcientemente; esta versión sería la
única que expresaría correctamente el contenido de las Escrituras
en las lenguas originales. Una frase que usan con frecuencia es: «La Biblia
es la Palabra de Dios siempre y cuando esté bien traducida»; y la
suya es la única, según su criterio. Sin embargo, esta versión
no es una traducción directa de las lenguas originales, sino del inglés,
aunque los editores afirman que se la cotejó cuidadosamente con los originales
hebreo y griego. Esta versión ha levantado una considerable controversia
entre los estudiosos de la Biblia, tanto católicos como evangélicos
y protestantes, algunos de los cuales la consideran fraudulenta y hasta herética.
Llama la atención su bajo costo, que se explica porque los miembros de
la organización subvencionan su difusión. La 1ª edición
es del año 1970, y la última, de 1985. La impresión y difusión
ha estado a cargo de la Watchtower Bible and Tract Society (Sociedad de Publicaciones
de la Torre del Vigía), de Nueva York, Estados Unidos. Su difusión
corre por cuenta de los miembros de la organización, que despliegan gran
celo en ello.
Bib.: Cambridge History of the Bible
[Historia de la Biblia Cambridge], 3 ts (Cambridge, 1963, 1969, 1970); [Frederic
Kenyon, Our Bible and the Ancient Manuscripts [Nuestra Biblia y los manuscritos
antiguos] (Ed. rev. por Adams, Nueva York, 1958); Ralph W. Klein, Textual Criticism
of the Old Testament [Crítica del texto del AT ] (Nueva York,1974); Bruce
M. Metzger, The Text and the New Testament [El texto y el NT ] (Londres,19682);
Bleddyn J. Roberts, The Old Testament Text and Versions [El texto del AT y sus
versiones] (Cardiff, 1951); Ernst Würthwein, The Text of the Old Testament
[El texto del AT] (Nueva York, 1975); H. Wheeler Robinson, ed., The Bible in
the Ancient and English Versions [La Biblia en las versiones antiguas e inglesas]
(Ed. rev., Londres, 1954); Otto Carrasquero Martínez, «Las versiones
españolas de la Biblia», Revista Bíblica (Buenos Aires, Año
53 – Nueva época 41/42) 1991:1-2, pp 35-94.
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